Por qué me duelen las piernas después de tener relaciones

Si te preguntas por qué me duelen las piernas después de tener relaciones, puede que se deba a una comprensión nerviosa. Los nervios que llevan y traen información a las piernas son estructuras muy delicadas. Si estos se afectan en las relaciones sexuales podrás notar algunos de las siguientes molestias:

• Hormigueo en las piernas.
• Adormecimiento.
• Dolor en las piernas.
• Pinchazos.

Las estructuras nerviosas pueden verse comprimidas ante diferentes situaciones como:

• Trastornos en la columna lumbar: una posición sexual en la que la espalda apoye inapropiadamente puede ocasionar dolor lumbar después de tener relaciones y generar molestias como lumbalgia o ciática.
• Sobrepeso (meralgia parestésica): este problema ocasiona dolor en los muslos y se puede ver favorecido en relaciones sexuales, así como en el uso de ropa ajustada o durante el embarazo.
• Posición sexual inadecuada: Mantener las piernas flexionadas durante un largo tiempo, estiradas o levantadas en posiciones que no sueles hacer es posible que te genere grandes molestias tras una relación sexual.

Con las hormonas es posible que durante el acto sexual no hayas notado el esfuerzo o el dolor, pero si no tienes mucha flexibilidad es posible que el dolor en las piernas pase factura más tarde.

Tratamiento

Una compresión nerviosa posicional suele aliviarse por sí sola en poco tiempo. Puedes ayudar realizando masajes suaves e intentando tomar posturas cómodas.

Si la molestia es permanente, puedes acudir a un centro de salud. Allí te evaluarán, realizarán las pruebas necesarias y te indicarán lo más apropiado. Los tratamientos pueden variar desde analgésicos, corticoides o suplementos de vitaminas.

Por otro lado, para prevenir estas molestias es conveniente ejercitar tu flexibilidad. Una práctica muy recomendable es el yoga. También puedes optar por nadar o incluso caminar, pero tras hacerlo debes estirar. Para ello, te recomendamos el siguiente artículo: Ejercicios para ganar flexibilidad en las piernas.

Si tu condición física no es la mejor puede ser que sostener tu peso sobre tus piernas o el peso de tu pareja sea un esfuerzo al que estés poco acostumbrado. Es posible que sientas molestias inmediatamente tras una relación sexual o bien pueden aparecer molestias uno o dos días después. Si este es tu caso, es normal tener agujetas después de tener relaciones.

Sin embargo, si el dolor comenzó de manera muy brusca durante el esfuerzo y la intensidad del dolor persiste, es posible que algún músculo haya sufrido una pequeña lesión. El dolor muscular después de tener relaciones debe tratarse.

Tratamiento

En un primer momento, es conveniente relajar la zona adolorida y estirar si es posible. Si notas contractura en los músculos puedes aplicar compresas tibias.

Pero si el dolor fue muy abrupto y sospechas que se trata de una lesión o desgarro muscular puedes:

• Aplicar frío.
• No realizar esfuerzos.
• Consultar a un profesional.
• Tomar un analgésico si no padeces enfermedades que lo contraindiquen.

En este caso, también debes intentar mejorar tu condición física para que estas molestias no vuelvan a suceder.

Una dieta pobre en vitaminas y minerales puede hacer que tu organismo no esté nutrido adecuadamente. La falta de magnesio, potasio y vitaminas (como la vitamina D) pueden hacer que aparezcan calambres tras realizar esfuerzos o debido a la tensión que se experimenta en una relación sexual.

Si padeces de enfermedades crónicas (como la diabetes) es muy posible que esta sea la causa. La mayoría de las enfermedades crónicas también están relacionadas con hábitos alimenticios, de movimiento y descanso poco saludables.

Tratamiento

Cambiar tus hábitos debe ser el objetivo principal para solucionar el dolor en las relaciones. A continuación, algunas recomendaciones:

• Aliméntate de manera natural y saludable.
• Evita los procesados y los excesos.
• Descansa por las noches y no estés despierto a altas horas.
• Realiza ejercicio adecuado a tu condición física.

Estos son algunos de los cambios que poco a poco te traerán grandes beneficios, te harán sentir mejor y experimentar una vida sexual más placentera.

Las arterias y venas de las piernas son las más alejadas del circuito vascular. Es por ello que comúnmente pueden verse afectadas por las consecuencias de:

• Hábitos poco saludables como el tabaquismo.
• Enfermedades como la diabetes.
• Mala circulación, generando arañitas y varices.

Todo problema que afecte a la circulación en las piernas puede ocasionar dolor. A veces este tipo de problemas en los nervios es más bien silencioso, lo cual es más grave.

Estos trastornos vasculares, además del dolor de piernas después de tener relaciones, también generan otras molestias como:

• Calambres en las piernas.
• Imposibilidad de mover las piernas.
• Sensación de peso o cansancio.
• Aparición de venas visibles.
• Piernas hinchadas.
• Cambios de temperatura en la piel.

Tratamiento

El cambio de hábitos también es fundamental cuando aparecen trastornos vasculares, ya que la mayoría de ellos son consecuencia de una mala alimentación, permanecer mucho de pie o el consumo de sustancias nocivas.

Si experimentas muchas molestias es conveniente que recurras a un profesional, ya que será quien pueda diagnosticar si existe un problema crónico y ayudarte a resolverlo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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