Por qué salen varices en los testículos

Las varices en los testículos o varicocele es una dilatación anormal de las venas de los testículos. En una gran mayoría de casos (alrededor del 87%), afecta al lado izquierdo del escroto observándose la vena del testículo izquierda hinchada. Tan solo en un 7% de los casos es bilateral y en un 3% afecta al lado derecho del escroto.

Seguidamente, vamos a explicar por qué el varicocele se produce en el testículo izquierdo mayormente y cuáles son las posibles causas de las varices en los testículos, pues tal y como señalan los especialistas en urología, estamos ante una afección multifactorial, es decir, con diversas causas. Las teorías de los expertos que explicarían por qué se desarrolla esta condición son las siguientes:

• La vena testicular izquierda desemboca en la venal renal izquierda a diferencia de la vena testicular derecha que desemboca en la vena cava inferior. Por ello, la vena del testículo izquierdo, al desembocar más arriba, tiene más longitud y cuenta con una mayor presión de la sangre, lo cual podría dificultar el flujo de la sangre venosa y derivar en el varicocele.
• La ausencia de válvulas venosas en la venta del testículo izquierdo podría favorecer un reflujo venoso que acabaría formando esas varices testiculares.
• Otra posible causa de las varices en los testículos podría ser la compresión de la vena del testículo izquierdo por parte de la arteria mesentérica y la aorta abdominal. Esta localización puede dificultar el retorno venoso y ocasionar que la sangre quede acumulada y, por ende, la vena aumente de volumen y se inflame.

Según la gravedad de la dilatación de la venta testicular, el varicocele se clasifica en los siguientes grados:

• Grado I: varicocele reducido, únicamente es papable cuando se produce un aumento de la presión abdominal, por ejemplo, al tose o soplar.
• Grado II: varicocele que se palpa con facilidad, de tamaño medio.
• Grado III: varicocele de gran tamaño, además de ser palpable es muy visible.

En la gran mayoría de los casos, el varicocele es asintomático, es decir, no produce síntomas y, por ello, suele diagnosticarse durante una revisión física rutinaria o una evaluación de fertilidad. Cuando sí se manifiesta, los principales síntomas de las varices en los testículos son los que enumeramos a continuación:

• Dolor en los testículos, que puede variar desde una molestia leve a un dolor agudo.
• Sensación de pesadez en el escroto, la cual suele empeorar cuando se está de pie o se realizan esfuerzos físicos y se alivia cuando se está tumbado.
• Mayores probabilidades de infertilidad: la acumulación de sangre en el escroto aumenta la temperatura habitual del mismo ocasionando estrés en los testículos, lo cual da como resultado un descenso de la tasa de espermatozoides y una disminución de la movilidad de los mismos. Es importante señalar que la infertilidad masculina suele ser un problema multifactorial y que a pesar de que el varicocele aumenta las probabilidades de ser infértil, también hay hombres que lo padecen y que pueden tener hijos sin dificultades.

A medida que va pasando el tiempo, las varices testiculares pueden ser más visibles y agrandarse y llegar a causar inflamación del testículo afectado. Por otro lado, además de la infertilidad, una de las complicaciones de mayor gravedad de esta enfermedad es la denominada atrofia testicular, que es el encogimiento y ablandamiento del testículo.

En muchas ocasiones, las varices en los testículos no requieren tratamiento, no obstante, si estas provocan dolores, atrofia testicular o infertilidad, se recomienda someterse a un tratamiento quirúrgico.

Según la Asociación Americana de Medicina Reproductiva, es aconsejable la operación de las varices en los testículos en los siguientes casos:

• Hombres que quieren tener hijos y presentan alteraciones en los análisis de calidad de esperma (espermograma).
• Hombres jóvenes que aunque aún no hayan buscado descendencia, sufren varicocele y algún tipo de alteración en el análisis del esperma o una reducción del tamaño habitual del testículo afectado.
• Adolescentes que presentan varicocele y alteraciones en la cantidad y calidad de los espermatozoides, lo cual puede justificar la aparición de esterilidad.
• Hombres que sufren un importante dolor testicular por varicocele.

El tratamiento del varicocele es quirúrgico con el fin de sellar la vena dilatada para redirigir el flujo de sangre hacia las venas normales. La operación puede hacerse mediante los siguientes procedimientos:

Cirugía abierta

Es un procedimiento sencillo que se realiza, normalmente, bajo anestesia general o anestesia local en algunos casos. A través de la ingle, el cirujano llega a la vena afectada, aunque también puede ser posible que se requiera la realización de una incisión en el abdomen o debajo de la ingle.

Por lo general, al día siguiente, el paciente recibe el alta médica y puede retomar sus actividades cotidianas no extenuantes en un par de días. Las actividades que requieren de más esfuerzo físico pueden retomarse al cabo de dos semanas si no se experimentan molestias.

Durante el postoperatorio, el dolor suele ser leve pero puede permanecer durante algunos días o semanas. Para aliviarlo, el especialista puede recomendar la toma de algún analgésico. También es probable que se aconseje suspender las relaciones sexuales durante un periodo de tiempo, alrededor de unos 10 días.

Cirugía laparoscópica

Esta técnica se utiliza en menor medida que la anterior, pues requiere de un mayor tiempo de operación y el alta médica se obtiene pasadas unas 48 horas. Su ventaja es que la incisión que se hace es menor. El cirujano realiza una incisión pequeña en el abdomen y a través de la inserción de un reducido instrumento, visualiza y repara el varicocele. El procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia general.

Embolización percutánea

Este no es un procedimiento quirúrgico, no es tan utilizado como la cirugía y la mayoría de veces se realiza bajo sedación. El radiólogo inserta un tubo en una vena de la ingle para poder pasar los instrumentos necesarios por ella. El especialista médico coloca una solución que causa cicatrices para crear una obstrucción en las venas de los testículos e interrumpir, de esta forma, el flujo de sangre y corregir el varicocele. Normalmente, el paciente puede volver a ejercer su profesión pasados dos días y puede retomar el ejercicio físico de 7 a 10 días después de la intervención.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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