Por qué siento que me falta el aire

Como ya hemos explicado, la falta de aire o la dificultad para mantener la respiración se conoce a nivel médico como disnea. Esta puede aparecer de distintas formas, por ejemplo, la sensación de ahogo, la sensación de no abarcar suficiente aire o el descontrol en la respiración. No obstante, ¿el malo que te falte el aire? En este punto cabría mirar por qué te falta el aire y qué es lo que lo está causando.

Hay momentos en el que esto es algo completamente normal y no debe preocuparte, por ejemplo, si estás o acabas de realizar ejercicio, si estás en un sitio muy caluroso, siempre y cuando sea algo momentáneo. Sin embargo, cuando aparece de forma inesperada o aparece de forma recurrente es cuando debes plantearte si existe algún problema de base que te lo esté provocando. A lo largo del artículo te vamos a ir explicando cuáles son los motivos a los que se puede deber la disnea.

La ansiedad se puede manifestar de muchas formas distintas, pero la falta de aire es uno de sus principales síntomas. La sensación de ahogo, la presión en el pecho y la falta de aire es un signo habitual de ansiedad. Además, a esto hay que sumarle la hiperventilación.

Conocemos como hiperventilación tanto la respiración muy profunda como la respiración muy rápida, sea como sea, la principal consecuencia de esto es que hay una falta de aire que provoca que los niveles de calcio y dióxido de carbono en sangre caigan. Este hecho provoca que los vasos sanguíneos se constriñan, causando algunos de los síntomas más típicos de la ansiedad, por ejemplo:

• Taquicardias.
• Presión en el pecho.
• Entumecimiento de las extremidades.
• Dolor de cabeza.
• Mareos.

Como ya hemos explicado, es muy importante identificar el momento en el que aparece la disnea. En este caso, si te falta el aire al dormir puedes ser que sufras disnea paroxística nocturna, un trastorno que provoca la interrumpción repentina del sueño con falta de aire, siendo necesario levantarse para volver a recuperar la respiración

Este es un problema que suele afectar a personas que tienen problemas de corazón o en los pulmones, razón por la cuál es necesario iniciar un tratamiento médico adecuado para tratar la enfermedad de base. Si esto es lo que te sucede, en el siguiente artículo de ONsalus te hablamos en profundidad sobre la disnea paroxística nocturna: causas, síntomas y tratamiento.

¿Te falta el aire en el embarazo?, ¿tienes dificultades para respirar con normalidad? Tranquila, es algo habitual en tu estado, sobretodo en las últimas semanas y al principio del embarazo, no obstante, dependerá de la intensidad en la que lo sientas.

Cuando estás embarazada el útero se agranda, lo que provoca que el diafragma se eleve y presione los músculos que te ayudan a respirar. Es por eso que los problemas respiratorios y la falta de aire es un síntoma común en las embarazadas. Además, otras de las sensaciones que puedes tener como consecuencia de la subida del diafragma son:

• Mareos.
• Cansancio.
• Insomnio.
• Sensación de ahogo.

Como en cualquier aspecto del embarazo, si notas esta sensación con mucha intensidad debes ir al ginecólogo para que evalúe tu estado de salud, no obstante, no debes alarmarte en exceso porque, como te hemos dicho, sentir que te falta el aire en el embarazo es normal.

Sentir que te falta aire puede ser un síntoma de alguna enfermedad pulmonar, además, este tipo de enfermedades, muchas veces también se manifiestan con dolor en la espalda que se puede irradiar a otras zonas del cuerpo. Algunas de las principales afecciones pulmonares que te pueden causar estos síntomas son las siguientes:

EPOC

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad en los pulmones que, normalmente, está causada por el tabaquismo. Este hábito va dañando los pulmones, haciendo que pierdan capacidades y que desarrollen afecciones como enfisema o bronquitis crónica.

Asma

El asma es una enfermedad que causa la inflamación y, consecuentemente, el estrechamiento de las vías respiratorias, causando síntomas como la falta de aire, los silbidos, la tos o la presión.

Neumonía

La neumonía o pulmonía es una inflamación de origen infeccioso del tejido de los pulmones. Con esta infección, los alvéolos pueden llenarse de pus u otros líquidos que provoquen dificultades en la respiración así como en la oxigenación del organismo.

Bronquitis

En este caso estamos hablando de la inflamación de los bronquios, una afección que provoca síntomas como la falta de aire, la opresión en el pecho o la tos con expectoración. Podemos distinguir entre dos tipos de bronquitis, la aguda y la crónica, siendo la diferencia entre ambas que la primera no se extiende por más de 3 semanas, mientras que la segunda puede ser indefinida.

Neumotórax

El neumotórax es el resultado de una perforación en el pulmón, lo que provoca que se escape aire y que este órgano no pueda expandirse con normalidad cuando se inspira. A su vez, este aire se va acumulando en la cavidad exterior de los pulmones, causando dolor de tórax, espalda y dificultad para respirar.

Embolia pulmonar

La embolia pulmonar es el taponamiento, ya sea total o parcial, de la arteria pulmonar. Generalmente está causada por un coágulo que se ha formado en la pierna se desplaza por el riego sanguíneo hasta la arteria pulmonar. La falta de aire al respirar, así como el dolor en la espalda y en el pecho, son algunos de los principales síntomas de la embolia pulmonar.

Fibrosis pulmonar

Es el resultado de la cicatrización del tejido de los pulmones, proceso que los va volviendo más gruesos y duros, perdiendo sus principales características y condicionando su función. Algunos de los síntomas que acompañan esta enfermedad son la falta de aire, la tos, el cansancio o el dolor.

Edema pulmonar

El edema pulmonar, conocido popularmente como pulmones encharcados o agua en los pulmones, es, tal y como indica su nombre, la acumulación de líquido en este órgano, impidiendo su correcto funcionamiento y rebajando la cantidad de aire que estos pueden inhalar.

Tumor pulmonar

Finalmente, entre las enfermedades pulmonares que pueden provocar falta de aire encontramos el cáncer de pulmón. Un crecimiento tumoral en este órgano también se manifiesta con síntomas como la pérdida de peso, la voz ronca, la tos acompañada de sangre o el dolor de espalda y pecho.

Comer demasiado

El sistema digestivo es nuestro segundo cerebro, y esto no es solo una metáfora, sino que en este órgano se manejan muchas emociones y, durante la digestión, se convierte un una sofisticadísimo centro químico. El hambre es el mecanismo que nos alerta que debemos ingerir comida, no obstante, cuando aún tenemos el estómago lleno y comemos o cuando comemos en exceso, esto puede provocar una saturación del sistema digestivo que acabe afectando a otros órganos del organismo. El ensanchamiento del estómago por comer demasiado hará que el espacio para que los pulmones se ensanchen sea menor, causando falta de aire y dificultad para respirar.

Comer muy rápido

Además, esto está relacionado con la primera causa de la que hemos hablado en el artículo: la ansiedad. Y es que cuando estamos ansiosos o estresados tenemos tendencia a comer más, peor y más rápido. Todos ellos factores decisivos para lo que acabamos de contar. Cuando comemos con ansiedad no solo comemos alimentos más grasos que dificultan nuestra digestión, sino que comemos demasiado rápido, haciendo que el estómago se nos llene de aire y nos cause dificultades para respirar.

Sangre acumulada en el estómago

Pero este no es la única razón por la que puedes sentir falta de aire después de comer. Otra de las posibles razones es que, después de ingerir alimento, la mayoría de la sangre se dirige al estómago para poder hacer bien la digestión. Por lo tanto, hay menos cantidad para oxigenar el resto del cuerpo, en consecuencia, nuestro cuerpo pide mayor cantidad de aire para poder oxigenar el cuerpo, razón por la cual puedes sentir que te falta el aire después de comer.

Alergias alimentarias

Finalmente podemos encontrar las alergias alimentarias, no obstante, en estos casos no te sucederá siempre, sino que aparecerá de forma repentina únicamente después de comer algunos alimentos. El caso es que cuando comemos un alimento al que le tenemos alergia, este causa una reacción en nuestro cuerpo que, entre otros síntomas, provoca que se estrechen las vías respiratorias y, por lo tanto, cause dificultad para respirar.

Antes que nada hay que tener claro que el corazón no duele. A menudo hablamos de dolor en el corazón o pinchazos en el corazón, no obstante, en este órgano no sentimos dolor sino que, como mucho, cuando alguna enfermedad lo afecta irradia ese dolor a otras zonas como el tórax, el cuello, la espalda, la mandíbula o el brazo.

La segunda aclaración que hay que hacer es que, a menudo, se confunden los dolores provocados por una afección cardiovascular con los síntomas derivados de la ansiedad. Igual que estas enfermedades, la ansiedad puede provocar falta de aire y dolor en el corazón (es decir, en el pecho o en el brazo). Por eso es importante consultarlo con un médico y, si nos descarta cualquier alteración cardiovascular, darle veracidad y tratar la ansiedad.

Hechas estas salvedades, existen varias enfermedades relacionadas con el corazón que pueden provocarnos falta de aire y otros síntomas relacionados. A continuación te las explicamos:

Insuficiencia cardíaca

Suele ser una enfermedad crónica, aunque es posible que aparezca de forma aguda, sea como sea, surge cuando el corazón es incapaz de bombear correctamente, haciendo que la sangre no llegue de forma eficiente y, en consecuencia, que el cuerpo no se pueda oxigenar.

Cardiomiopatía

No es una sola, sino que engloba a un grupo de enfermedades que se dan en el músculo del corazón, provocando el aumento de su tamaño, que se vuelva más grueso o que el músculo se haga más rígido.

Infarto

Conocido también como ataque al corazón, está causado por el bloqueo de una arteria, lo que provoca que la sangre no llegue correctamente al corazón y de no desbloquearse, causa la muerte del tejido cardíaco. En este artículo te hablamos sobre los principales síntomas de un infarto.

Arritmia

Las arritmias son las alteraciones que se dan en la frecuencia cardíaca, es decir, en el ritmo al cual late nuestro corazón. Existen distintos tipos, no obstante, por lo general la podemos distinguir entre taquicardias -cuando late más rápido de lo normal, o bradicardia -cuando late más lento de lo normal-.

Miocarditis

Suele tener un origen bacteriano, aunque también puede estar causado por un virus, y se define como la inflamación del músculo cardíaco, causando que este órgano vea impedido su correcto desarrollo. La miocarditis es una enfermedad potencialmente letal, razón por la cual debe ser tratada lo más rápido posible.

Pericarditis

Si en el caso anterior hablábamos del músculo cardíaco, en el caso de la pericarditis lo que se ve inflamado es el pericardio, es decir, la membrana que cubre el corazón. A menudo se hace muy complicado esclarecer cual es la causa exacta, no obstante, siempre se debe a una infección, ya sea de origen vírico, micótico o bacteriano.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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