Hay mujeres que refieren tener barriga de embarazada sin estarlo, lo cual desde el punto de vista estético les resulta poco agradable. Usualmente, muchas de ellas después del embarazo pueden evidenciar una panza significativa que perdura con el tiempo, muy parecida a la típica cuando tienes varios meses de embarazo. Esta particularidad se conoce como diástasis, la cual tiene que ver con el rompimiento o abertura de los músculos rectos del abdomen, sin embargo, no es la única causa de esto tipo de barriga, ya que existen otras razones que también pueden contribuir a esta hinchazón abdominal, como una mala digestión, estreñimiento, retención de líquidos, etc. Esta situación, a pesar de presentarse con frecuencia en las mujeres, también puede manifestarse en hombres y niños, por lo que es importante realizar las pautas apropiadas para minimizarla considerablemente, ya que más que un problema estético, puede causar daños en la salud.
Si estás preocupada y te preguntas por qué tienes barriga de embarazada si no lo estás, presta atención a este artículo de ONsalus para descubrir la respuesta con detalle.
Diástasis abdominal
La diástasis abdominal se relaciona con la separación de los rectos abdominales que funcionan como pared para mantener los órganos internos. Durante el embarazo, se abren justamente para que el bebé se acomode. A veces, dependiendo de la naturaleza del parto y las condiciones de la mujer, no se recupera tan fácilmente la posición de estos rectos, no se cierran, observándose una barriga amplia aún después del parto. Los músculos quedan estirados y debilitados.
Cómo tratarlo
Los ejercicios son el tratamiento indicado como primera opción. Particularmente, los apropiados son aquellos que fortalezcan los músculos abdominales profundos con la intención de cerrarlos desde adentro. Existen diversas técnicas para atender a esta situación, lo recomendable es planificar la rutina de ejercicios con un fisioterapeuta.
Alergias e intolerancias alimentarias
Algunos alimentos pueden ocasionar que la barriga se hinche. Las personas alérgicas o intolerantes a la lactosa o al gluten, al ingerir alimentos con esta composición, son propensas a padecer de una distensión abdominal, puesto que desencadenan reacciones adversas a consecuencia de ciertos alérgenos alimentarios, como la leche o el trigo. En estos casos, existe un nivel bajo enzimático para metabolizar adecuadamente el alimento.
Cómo tratarlo
Estos casos se tratan desde una valoración y supervisión médica para establecer los alimentos apropiados que se pueden consumir y cómo hacerlo. Se debe garantizar una dieta balanceada y minimizar riegos y complicaciones futuras.
Gases por una mala digestión
Por lo general, consumir con frecuencia alimentos con exceso de grasa y carbohidratos tiende a producir gases de forma persistente, inflamar el abdomen y, en ocasiones, causar dolor. Esto es debido a una mala digestión, puesto que estos alimentos tardan más en digerirse.
Cómo tratarlo
Lo apropiado es asistir a un gastroenterólogo para que evalúe detalladamente la situación e indique el tratamiento correcto de acuerdo a los síntomas de cada persona. Frecuentemente, estos tratamientos están centrados en medicamentos específicos para aliviar dolores, expulsar gases y minimizar la inflamación. También algunos remedios caseros como las infusiones de anís, té de boldo o comer rebanada de piña ayudan a procesar la digestión y eliminar las flatulencias, reduciendo la distensión abdominal.
Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable se manifiesta con frecuencia y en ocasiones es un trastorno crónico de cuidado, que produce dolor e inflamación abdominal, cólicos, gases y diarrea. Esta afección puede aparecer después de una infección bacteriana intestinal, por parásitos o estrés. Cualquier persona puede sufrir este malestar, sin embargo, en la población adolescente y adulta se evidencia más.
Cómo tratarlo
El tratamiento para esta afección dependerá de su naturaleza y síntomas. El protocolo médico sugiere inicialmente una estricta dieta adecuada a la condición y fármacos específicos como espasmolíticos, antidiarreicos, procinéticos, ansiolíticos, etc., según cada paciente. Es importante la supervisión y comunicación médica para evitar complicaciones.
Miomas o tumores benignos
Los miomas o tumores benignos uterinos pueden aumentar el tamaño de la barriga, muy parecida a la de un embarazo, que no disminuye al terminar el día. Por el contrario, se mantiene en el tiempo y, usualmente, produce sensación de llenura y dolor abdominal localizado.
Cómo tratarlo
En estos casos, lo indicado es acudir inmediatamente al ginecólogo para que evalúe con detalle a la paciente y determine el tratamiento adecuado que, por lo general, viene acompañado de cirugía.
Estreñimiento
La ingesta reiterativa de alimentos saturados en grasa, azúcares y carbohidratos puede generar alteraciones en la función intestinal, obstaculizando la expulsión de los gases y ocasionando una inflamación abdominal considerable muy incómoda.
Cómo tratarlo
El estreñimiento se trata con una dieta rica en fibra, por lo que se debe comer frutas, verduras, legumbres, cereales y abundante agua. Además, es recomendable realizar ejercicios o mantener el cuerpo en movimiento, como caminar por 20 minutos.
Parásitos intestinales
Los parásitos que se encuentran alojados en los intestinos pueden reproducirse y generar dolor e hinchazón abdominal, además de comezón en la zona anal y náuseas. Pueden contraerse por malas condiciones sanitarias, consumo de agua contaminada o contagiarse de manera indirecta a través de la ropa, sábanas o por el uso común del inodoro. Los más destacados son los oxiuros, giardia, lombrices, anisakis, entre otros.
Cómo tratarlo
Es necesario realizar pruebas específicas de laboratorio u otras que considere el médico para determinar el tipo de parásito e indicar el tratamiento adecuado, que comprende, en su mayoría, fármacos específicos como desparasitantes por vía oral acompañados de una adecuada alimentación y buena higiene.
Finalmente, es importante siempre seguir una dieta equilibrada, estar en constante movimiento y mantenerse hidratado para evitar retener de líquidos, acumular gases y que el movimiento intestinal se reduzca.
Recuerda siempre acudir al especialista si persisten los síntomas o presentas otra condición o particularidad, pues la pronta evaluación médica minimiza los riesgos y evita complicaciones.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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