Por qué tengo el glande blanco

Una de las causas del glande blanco y seco más frecuentes y comunes es una infección por hongos, la cual suele estar ocasionada por el crecimiento desmesurado de la levadura denominada Candida albicans. Esta condición se denomina candidiasis genital y en el caso de los hombres, suele presentarse tras haber mantenido relaciones sexuales con una mujer con candidiasis vaginal, aunque también puede sufrirse debido a una bajada defensas y un sistema inmunológico debilitado.

Los hongos en el glande se manifiestan mediante síntomas como los siguientes:

• Aparición de puntitos blancos y rojos en el glande.
• Enrojecimiento, picor, ardor e irritación.
• Piel del pene reseca o con grietas.
• Secreciones del pene anormales.
• Molestias al orinar y/o al mantener relaciones sexuales.

El tratamiento de los hongos en el glande suele incluir la aplicación de fármacos tópicos antimicóticos para controlar la proliferación excesiva de la candida albicans. Únicamente en los casos con síntomas severos o más graves, se prescribirá la toma de un medicamento antimicótico por vía oral.

Además de la anterior, otra de las causas más frecuentes que puede dar respuesta a la pregunta de por qué tengo el glande blanco es una acumulación de esmegma en el espacio que hay entre el glande y el prepucio. En este caso, se puede observar una especie de capa blanca en la zona.

El esmegma no es más que una fina secreción formada por la combinación de restos de esperma, secreciones del pene, células muertas de la piel, etc., que se deposita en los pliegues del pene y que actúa como un agente antibacteriano y lubricante natural. No obstante, cuando se produce una acumulación del mismo, esto puede derivar en posteriores infecciones. Por ello, es importante extremar las medidas de higiene y cuidar muy bien la zona genital; lo más recomendable es lavar el pene a diario con agua tibia y un jabón suave, incidiendo en la limpieza del espacio que hay entre el glande y el prepucio para eliminar así las células muertas allí acumuladas y todos los restos de residuos y suciedad.

En el caso de que la acumulación de esmegma se deba a la fimosis, será fundamental acudir al médico para poder corregir esta afección. Especificamos todos los detalles en el artículo Fimosis: qué es, síntomas y tratamiento.

Cuando lo que se observa en los genitales son una especie de puntos blancos en el glande, existe la posibilidad de que se trate de lo siguiente:

Pápulas perladas en el glande

Las pápulas perladas pueden definirse como unos bultos pequeños o protuberancias localizadas alrededor del glande que presentan un color carne o blanquecino y un aspecto brillante. Es importante señalar que no constituyen ningún tipo de enfermedad, sino que son una condición benigna que algunos hombres presentan en su genitales como una particularidad más de su anatomía.

Este tipo de protuberancias están presentes en el pene desde el nacimiento, aunque en algunos hombres adquieren un tamaño mayor a medida que se va avanzando en edad. No desaparecen por sí solas y la única forma de eliminarla por completo es recurriendo a técnicas de cirugía estética. En el artículo Pápulas perladas en el glande: causas y tratamiento mostramos muchos más detalles acerca de esta condición.

Manchas de Fordyce

Por otro lado, se encuentran las llamadas manchas de Fordyce, las cuales tienden a confundirse en algunas ocasiones con las pápulas perladas. En este caso, lo que se observa son unos pequeños granitos blancos o amarillentos en el pene, los cuales aparecen debido a un bloqueo de las glándulas sebáceas superficiales de la zona. También están presentes desde el nacimiento, pero con el paso de los años, suelen ir adquiriendo un mayor tamaño.

A veces, cuando el glande o el prepucio se vuelven de color blanco o presentan manchas blancas puede ser consecuencia del padecimiento de vitiligo. Este es un trastorno de la piel ocasionado por una pérdida de melanocitos, que son las células encargadas de producir el color de la dermis. Se ha señalado que es un desorden autoinmune y que aunque es más común que se presente en zonas como el rostro, las manos, los antebrazos, los pies o las axilas, puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, incluido el pene. En este caso, suele observarse una decoloración del prepucio y la aparición de unas manchas blancas en el mismo, siendo menos común en el glande.

Su tratamiento es complicado, pero se puede recurrir a cremas, técnicas láser o medicamentos tópicos para notar una mejoría en la pigmentación de la piel.

La psoriasis en el pene puede ser otra de las causas de que el glande tenga un color blanquecino y esté más seco de lo normal. Es una afección cutánea crónica que puede afectar a diferentes partes del cuerpo, pero cuando se presenta en los genitales masculinos, se observan síntomas como manchas rojizas y blanquecinas, piel agrietada, descamación, picazón y problemas de erección.

Es importante acudir al dermatólogo para su tratamiento y seguir sus indicaciones para mantener los brotes de esta afección controlados, así como aplicar cremas hidratantes y emolientes que ayuden a curar la piel dañada de la zona.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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