Por qué tengo gatillazos

Actualmente, las personas recibimos estímulos sobre el perfil masculino y femenino que prevalece en la sociedad: hombres musculados, altos; mujeres delgadas, altas, con grandes pechos...Esto genera un estereotipo muy marcado de cómo debe ser el hombre perfecto, aquel que toda mujer desea. La publicidad, las escenas de sexo idílico en las películas, e incluso el cine porno venden una imagen muy distorsionada de una pareja real y de cómo es el sexo. De esta forma, el hombre siente la obligación de cumplir con unas expectativas para poder sentirse satisfecho en sus relaciones sexuales. De lo contrario, siente que no está a la altura, que no es capaz de satisfacer a la mujer, etc.

La mayoría de los gatillazos son consecuencia de pensamientos y miedos que surgen a raíz de la necesidad de cumplir con unas expectativas. De este modo, el hombre afronta las relaciones sexuales con ansiedad, por lo que aumentan las posibilidades de sufrir un gatillazo. Esto deriva en una excesiva preocupación, que suele estar presente en hombres muy perfeccionistas, y que tienden a presentar ansiedad en otros aspectos de su vida. Estas personas suelen tener mayores problemas en sus relaciones sexuales en general, y es uno de los motivos del por qué los hombres tienen gatillazos. En estos casos, el chico se centra demasiado en la erección y en complacer a su pareja, sin tratar de dejar que todo fluya y disfrutar, pensando en cosas como: "¿Qué pensará ella si mi pene no está rígido?, ¿y si no consigo la erección?".

• Preservativo. Muchos hombres conciben el preservativo como una barrera para sentir placer o por miedo a colocárselo mal. La interrupción sexual en el momento de ponerse el preservativo genera ansiedad, puesto que si el hombre ha vivido alguna experiencia negativa en otras ocasiones al ponerse el preservativo, dichos pensamientos le invadirán. Además, también se tiende a pensar que el nivel de placer disminuirá usando preservativo, por lo que es otro factor que genera rechazo.
• Un ambiente antierótico puede ser otra respuesta a por qué los hombres tienen gatillazos. Un entorno que no resulte agradable puede influir en las relaciones sexuales al hacer que la pareja se sienta incómoda. En el hombre, esto puede traducirse en un gatillazo.
• Problemas laborales. Otro de los factores externos que puede explicar por qué el hombre tiene gatillazos es no conseguir dejar de lado los problemas laborales, entre otros, que están en la mente, por lo que no consigue relajarse y disfrutar del momento.
• Falta de estimulación. También puede ser que la mujer provoque dolor durante los preliminares por falta de experiencia, o que sus formas de tratar de estimular al hombre no exciten a este.

Otro de los factores que podría responder a la pregunta "por qué tengo gatillazos" es alguna enfermedad o dolencia en el hombre; uno de ellos es la conocida como menopausia masculina. Esta tiene lugar por la falta de esteroides, unas hormonas sexuales que pueden disminuir cuando el hombre envejece como consecuencia de cambios fisiológicos. Estos cambios pueden afectar en mayor medida a algunos hombres, influyendo en su vida sexual. No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de un proceso natural, por lo que no se considera una enfermedad. Como consecuencia de esta reducción de andrógenos, el hombre produce menos cantidad de testosterona.

Otros de los factores físicos son enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes o enfermedades neurológicas.

Lo primero que debemos hacer para acabar con los gatillazos es averiguar cuál es la causa. En función del por qué de los gatillazos, la solución será diferente.

• Técnicas de relajación. Cuando la causa por la que se tienen gatillazos son el estrés y la ansiedad, debemos aprender a realizar técnicas de relajación para aprender a liberarse de dicho estado. Hay que aprender a despejar la mente y alejar los miedos y preocupaciones. Del mismo modo, debemos intentar que el sexo fluya, y en caso de que se produzca un gatillazo, no forzar la situación, sino más bien esperar un rato y volver a intentarlo.
• Alimentación. El gatillazo puede producirse por una dieta inadecuada y el consumo de drogas o alcohol, por lo que adquirir unos buenos hábitos será fundamental. En este artículo puedes consultar los alimentos que aumentan el deseo sexual.
• En el caso de que los gatillazos se produzcan con mucha frecuencia o no se consiga solucionar el problema, existen otras opciones para solucionar este problema. Algunos productos como el viagra pueden resultar efectivos, aunque siempre se debe acudir al médico antes de su uso, además de que se requiere receta médica. En este artículo te explicamos algunos aspectos sobre el viagra.
• Otra opción muy válida es la de acudir a un especialista para tratar de solucionar los gatillazos, como las terapias sexuales mediante las cuales se aborda el problema para acabar con ansiedad que genera los gatillazos.

A pesar de que el gatillazo tiene lugar en los hombres, la mujer tiene un papel muy importante a la hora de afrontar esta situación cuando se produce y tratar de solucionar el problema . Lo peor que puede hacer una mujer cuando un hombre tiene un gatillazo es realizar algún tipo de comentario ofensivo. La mujer debe mostrar su comprensión, y no presionar al hombre o hacerle sentir mal. Además, no debe tomárselo como algo personal, puesto que en ocasiones los gatillazos se producen porque el hombre se siente muy atraído por la mujer y no quiere decepcionarla en la cama. Lo mas recomendable que es que la mujer contribuya a la relajación del hombre sin dar importancia al gatillazo, realizando caricias, besos, etc. No obstante, cuando los gatillazos se producen de forma repetida, puede dar lugar a problemas de pareja.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué tengo gatillazos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema reproductor masculino.