Por qué tengo gripe constantemente

La gripe propiamente dicha es una infección viral causada por los virus de la Influenza A y la Influenza B. De esto se puede deducir que no a todo lo que llamamos gripe realmente lo es.

Para distinguirla de otros procesos de enfermedad, es importante saber que la gripe verdadera atraviesa por diferentes períodos, cada uno de ellos con diferentes síntomas:

Transmisión

Es el momento en el cual se contrae el virus. Como la mayoría de los virus respiratorios, la influenza suele transmitirse de persona a persona por contacto directo (gotitas de phlügge, saliva u otras secreciones respiratorias).

Incubación

Los primeros tiempos de replicación del virus en el organismo suelen cursar sin síntomas. La duración de este período dependerá del estado de salud de la persona y puede ir de 1 a 5 días, aproximadamente.

Estado

Es cuando realmente aparecen los síntomas clásicos de la gripe. Primero aparecen síntomas inespecíficos y comunes a otros malestares como:

• Dolor de cabeza.
• Malestar general.
• Sensación de nariz tapada.
• Secreciones nasales acuosas.
• Dolor de garganta.
• Tos seca.

El síntoma más marcado y que suele generar mayores molestias es la fiebre. Las características de la misma son:

• Alta temperatura (mayor a 38 °C).
• Duración de 2 a 3 días de fiebre alta que se va normalizando a medida que van pasando los días. Cerca del día 5° o 6° la temperatura ya suele ser normal.

Después, se produce el empeoramiento de los síntomas respiratorios, pero eso no significa que el cuadro sea más grave sino que es parte del desarrollo normal de una gripe.

Suele aparecer más tos e incluso con secreciones. Esto puede durar unas dos semanas aproximadamente.

Este cuadro puede variar de una persona a otra, en el cual el tiempo que duran los síntomas puede acortarse o bien prolongarse y hasta complicarse. Por ello, es importante realizar una consulta médica si tienes dudas acerca de si lo que padeces es o no una gripe.

La gripe afectará de manera diferente a las personas de acuerdo a su edad, el estado de equilibrio/desequilibrio que se padezca, cómo estén las defensas, entre otras cosas.

En las personas mayores o en quienes padecen diabetes se produce una situación particular. A veces, los síntomas no son tan claros e incluso puede no haber fiebre. Síntomas como la desorientación o la falta de apetito ya son síntomas de alarma a los cuales hay que prestar atención.

Como habrás visto, puedes comprender que no todos los cuadros que se presentan con secreciones nasales, tos o incluso fiebre son gripe.

De hecho, tenemos la costumbre de llamar gripe a cualquier proceso patológico que afecte a las vías respiratorias o incluso a los dolores de garganta, pero como veremos existen muchas otras causas por las cuales pueden aparecer este tipo de síntomas constantemente.

Por otro lado, no es para nada común que la gripe como tal con todos sus síntomas se presente de manera recurrente. Si eso sucede, es importante realizar una consulta profesional y evaluar el estado de salud. Si las defensas están bajas puede que se presenten diferentes infecciones o incluso cuadros gripales con frecuencia.

No obstante, lo que ocurre de manera habitual es que confundimos otros síntomas recurrentes con cuadros de gripe. Esto sucede ante las secreciones nasales (rinitis o rinosinusitis), frecuentes dolores de garganta, tos recurrente o crónica e incluso cuadros prolongados con fiebre.

Veamos a continuación cuáles son las causas más comunes de estos síntomas que se presentan una y otra vez:

Rinitis

La presencia de moco en la nariz no siempre responde a un virus. Puede haber moco claro y acuoso en diferentes circunstancias, tales como:

• Alergia.
• Exposición a irritantes.
• Tabaquismo.
• Exposición al frío.
• Consumo de picantes.
• Exceso de harinas, lácteos, alimentos procesados en la dieta.
• Sedentarismo.
• Rinosinusitis.
• Desviación de tabique.
• Cuerpo extraño en la nariz.
• Tumor nasal.

Dolor de garganta

• Alergia.
• Exposición al frío.
• Contractura muscular.
• Uso excesivo de la voz.
• Reflujo gastroesofágico.
• Rinitis.
• Rinosinusitis.
• Consumo de irritantes.

Tos

• Alergia.
• Exposición a irritantes.
• Rinitis.
• Rinosinusitis.
• Tabaquismo.
• Tumores.

Fiebre

Cuando la fiebre se presenta de manera prolongada o intermitente puede pensarse en otros cuadros diferentes a la gripe, tales como:

• Tuberculosis.
• Problemas autoinmunes.
• Tumoración.
• Alcoholismo.

Es por esto que resulta tan importante acudir a un centro médico ante síntomas que se repiten o no ceden.

Revisar tu estilo de vida y hábitos es clave para saber qué te sucede y lograr una mejoría real. Procura mejorar tu alimentación, descansar adecuadamente de noche y realizar ejercicio de manera moderada.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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