Por qué tengo un bulto detrás de la oreja

La inflamación de los ganglios linfáticos es una de las principales causas de los bultos detrás de la oreja. Los ganglios cumplen funciones inmunitarias, puesto que participan en la defensa del organismo cuando este detecta la presencia de gérmenes, virus u otros microorganismos que pueden afectar a nuestra salud. Cuando hay algún tipo de infección en nuestro cuerpo, estos ganglios se hinchan como consecuencia de su acción.

Cuando los ganglios que están detrás de la oreja se inflaman es probable que notemos un bulto en esa zona. En cualquier caso, debes saber que eso no es preocupante, de hecho, se trata de una buena señal ya que significa que tu cuerpo está actuando ante esta infección.

Sea como sea, lo que no debes hacer es tocarlos o amasarlos, puesto que podría dificultar su función y la recuperación. Si todo sigue su trascurso habitual, una vez haya desaparecido lo que esté causando su inflamación -probablemente alguna infección en la garganta, boca o alguna lesión- también desaparecerán los ganglios pasados algunos días.

Médicamente se conoce como foliculitis a la infección y posterior inflamación de los folículos de la dermis. En el caso de las foliculitis, cuando no son tratadas o cuando empeoran, pueden acabar derivando en un quiste sebáceo. Estos quistes no son más que acumulaciones de sebo debajo de la piel que, como no pueden salir a la superficie porque el folículo está obstruido, va creciendo ahí. En la gran mayoría de los casos, los quistes sebáceos transcurren de forma indolora, no obstante, si se llegara a infectar podría provocar dolor, enrojecimiento e inflamación detrás de la oreja, si es donde está situado.

La mayoría de las veces estos quistes aparecen en el cuero cabelludo, no obstante, también pueden aparecer con frecuencia en la cara, detrás de las orejas, el escroto o la espalda. En cuanto al tamaño pueden variar mucho entre unos y otros, aunque si no se extirpa puede acabar siendo considerablemente grandes.

Entre las características de los quistes hay que destacar su elasticidad con firmeza, si los tocamos notamos como se pueden mover debajo de la piel aunque no producen dolor.

El tratamiento de los quistes sebáceos van a depender mucho de su sintomatología y gravedad. Si no está muy desarrollado, probablemente desaparecerá con un tratamiento antiinflamatorio y antibiótico. No obstante, en casos más graves es posible que se deba recurrir a la cirugía para extirpar el quiste. Las características del quiste sebáceo deben tenerse en cuenta ya que, de lo contrario, se puede confundir con un lipoma. Más adelante te hablaremos de los lipomas y lo que les diferencia de los quistes.

El acné es una condición muy común, sobretodo durante la adolescencia, causada por una actividad muy alta en las glándulas sebáceas. Esta hiperactividad provoca que se segregue demasiada grasa, que va acumulándose en los poros causando los característicos granos. El acné puede aparecer en casi cualquier parte del cuerpo, no obstante, las zonas en las que suele aparecer con más frecuencia y cantidad es la cara, el cuello y detrás de las orejas. Dependiendo del tipo de grano y del tratamiento que llevemos a cabo estos granos se pueden infectar, provocando un bulto de tamaño variable doloroso.

Aunque es una condición muy relacionada con la pubertad, la realidad es que el acné puede aparecer en cualquier momento de la vida, ya que depende de muchos otros factores. Entre las principales causas que pueden provocar la aparición de acné encontramos:

• Estrés.
• Alteraciones hormonales.
• Ingesta de ciertos medicamentos.
• Una dieta desequilibrada.

Si es algo puntual no hay de qué preocuparse, no obstante, en caso de que aparezca de forma recurrente lo adecuado sería visitar el dermatólogo para intentar buscar un tratamiento efectivo. Si quieres más información, en el siguiente artículo de ONsalus te hablamos sobre el acné: causas y tratamiento.

Aunque es algo desconocida, la mastoiditis es una enfermedad relativamente común, sobretodo en el caso de los niños. Esta afección es la infección del hueso de detrás de la oreja, algo que se suele dar como consecuencia de una infección de oído mal tratada. Si una otitis no se trata correctamente, esa infección puede ir desarrollándose hasta afectar el hueso mastoideo, uno de los huesos craneales que se ubican detrás de la oreja.

Esta es una enfermedad que suele darse en niños, de hecho, antes de la aparición de los antibióticos representaba una de las principales causas de mortandad infantil. No obstante, en la actualidad está mucho más controlada y, si se trata correctamente no resulta peligrosa. Más allá de la aparición de un bulto detrás de la oreja en el hueso, algunos de los principales síntomas de la mastoiditis son:

• Secreción por el oído.
• Molestia y dolor en el oído.
• Fiebre.
• Cefaleas.
• Enrojecimiento del oído.

Uno de los principales problemas de la mastoiditis es que es difícil de tratar y se puede volver recurrente. La ubicación del hueso hace que en según qué casos sea difícil llegar, por lo que la aplicación de antibióticos se debe hacer mediante inyecciones al principio y, posteriormente, por vía oral. En aquellos casos en los que la terapia antibiótica no resulte efectiva, es probable que se acabe necesitando una intervención quirúrgica en la que se extraerá el hueso y se drenará la acumulación purulenta.

Cuando hablamos de lipomas nos referimos a un tipo de bultos que aparecen como consecuencia de una acumulación de células adiposas en un mismo sitio, cuyo tamaño va creciendo de forma lenta. Hay que tener en cuenta que los lipomas no son malignos ni causan ninguna sintomatología grave más allá de la molestia que genere dependiendo de donde se ubique.

Hablando de la ubicación, detrás de la oreja y el cuello son dos de las partes del cuerpo en las que suelen aparecer con más frecuencia. En consecuencia, si te aparece un bulto detrás de la oreja será necesario acudir al médico para que pueda diagnosticar de qué se trata.

Como ya hemos explicado anteriormente, los lipomas se pueden llegar a confundir con los quistes sebáceos, no obstante, su composición es totalmente distinta. Como su nombre indica, el quiste sebáceo está formado por sebo, por su parte, el lipoma crece por una acumulación de células adiposas. A pesar de que su composición sea distinta, la realidad es que el tratamiento es el mismo para ambos: intervención quirúrgica o lipoaspiración para extraer el bulto. En el siguiente artículo te hablamos en profundidad sobre el lipoma: qué es, causas y tratamiento.

Más allá de las causas que ya hemos explicado a lo largo del artículo, existen otras causas menos habituales para la aparición del bulto detrás de la oreja:

• Alteraciones en la tiroides.
• Tumores en los ganglios linfáticos.
• Toxoplasmosis.
• Infección del cuero cabelludo.
• Reacción alérgica.
• Dermatitis.

Algunas de estas afecciones son de gravedad, mientras otras no representen un problema mayor. Es por eso que a continuación te explicaremos cuáles son las señales de alarma en los bultos detrás de la oreja para que sepas cuándo hay que acudir al médico.

Como ya hemos venido explicando a lo largo del artículo, los bultos detrás de la oreja no suelen representar una condición grave y desaparecen con los días por si mismos. Sin embargo, hay casos en los que un tratamiento médico es necesario, incluso la cirugía. Es por eso que debes tener en cuenta ciertos síntomas para saber si es necesario acudir al médico. A continuación te explicamos cuándo hay que preocuparse por un bulto detrás de la oreja:

• El bulto cambia de color.
• El bulto cambia de forma.
• El bulto segrega líquido.
• El bulto segrega sangre.
• Si aparecen otros bultos.
• Si el bulto duele.
• Si el bulto pica.

Si el bulto detrás de la oreja es fruto de una infección bacteriana a nuestra disposición tenemos una serie de remedios caseros para combatir esas bacterias, desinflamar y tratar algunos de sus síntomas. A continuación te explicamos cuáles son los principales remedios caseros para bultos detrás de la oreja:

Vinagre de sidra manzana

El vinagre de manzana es rico en ácido acético, un elemento que es muy útil contra las infecciones bacterianas. Para utilizarla bastará con untar una venda limpia con este vinagre y posarla encima del bulto. Posteriormente, aplica una bolsa caliente sobre la venda y deja que actúe durante unos 20 o 30 minutos.

Aceite de ricino

La ricina es el principal compuesto activo del aceite de ricino. Este compuesto activo tiene un gran poder antibacteriano, razón por la cual es útil para combatir infecciones. Para utilizarlo debes poner con agua caliente una compresa. Después de quitarle el agua sobrante la debes con el aceite y mantenerlo sobre el bulto durante 30 minutos.

Aloe vera

El esterol presente en el aloe vera es un componente químico con un gran poder antiinflamatorio, además, posee excelentes propiedades a nivel antibacteriano. Si lo sumamos todo daremos con que el aloe vera es uno de los mejores remedios caseros para combatir los quistes infectados. Para su utilización deberemos cortar uno de sus tallos y extraerle el gel. Finalmente, deberás aplicar ese gel sobre la piel y esperar a que la piel lo vaya absorbiendo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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