Posibilidades de embarazo con útero caído

El prolapso uterino es una condición que se por el debilitamiento y estiramiento de los ligamientos y músculos del suelo pelvico, razón por la cuál no pueden sostener al útero adecuadamente. La consecuencia es que el útero empieza a caer hacia la vagina, pudiendo llegar a sobresalir por esta.

• El desplazamiento del útero es primero hacia la vagina, tratándose en este caso de un prolapso leve.
• Este puede avanzar y convertirse en un prolapso moderado cuando el útero ocupa por completo la vagina.
• Se torna grave cuando el útero sobresale de la vagina y las mujeres tienen la sensación de una bola entre los labios vaginales; incluso pueden tocarlo. Sin embargo, no es frecuente que esta condición avance tanto.

El prolapso uterino afecta a mujeres entre 40 y 60 años que por lo general han tenido varios partos vaginales. Suele asociarse esta condición al momento de la posmenopausia cuando hay un descenso en la producción de estrógenos. Dependiendo de la gravedad de la condición, esta requerirá tratamiento o no. El tratamiento también dependerá de cómo incida en la vida cotidiana de las mujeres afectadas.

El útero se sostiene en su lugar gracias a ciertos músculos, ligamentos y tejidos, pero cuando estos se encuentran estirados o debilitados, este se desploma hacia la vagina. El debilitamiento del sistema de sostén del útero puede deberse a diferentes razones. Entre las principales causas del útero caído se cuentan:

• Traumas tras muchos o difíciles partos vaginales, partos de bebés de gran tamaño y embarazos múltiples.
• La edad avanzada, que conlleva un envejecimiento de todos los tejidos pero además un descenso de los niveles de estrógenos una vez iniciada la menopausia.
• Esfuerzos permanentes del piso pélvico como en los casos de obesidad, estreñimiento frecuente y tos crónica. Esfuerzos relacionados con levantamiento de objetos pesados.
• Raras veces puede deberse a un tumor pélvico.

El prolapso del útero puede ir de leve a grave. Sus síntomas dependerán de su gravedad. Por lo general un prolapso leve puede pasar desapercibido, pero empezará a producir síntomas si avanza a moderado o grave. Los síntomas del útero caído pueden incluir:

• Presión o pesadez en la pelvis o la vagina.
• Problemas con las relaciones sexuales.
• Escape de orina o ganas repentinas de orinar.
• Lumbago.
• Protrusión del útero y el cuello uterino hacia la abertura vaginal.
• Infecciones vesicales repetitivas.
• Sangrado vaginal.
• Aumento del flujo vaginal.

El prolapso uterino puede estar asociado al prolapso de otros órganos pélvicos, como es el caso de la vejiga y el recto.

Las posibilidades de quedar embarazada y llevar un embarazo a buen término cuando se tiene el útero caído dependerán del grado del prolapso. En muchos casos, el prolapso uterino es una enfermedad silenciosa que en un principio no muestra síntomas. Será necesario un examen físico para poder observar la protrusión del cuello uterino en la vagina, cuando se trata de un prolapso de primer grado o leve.

Por lo general, en estos casos podrás quedarte embarazada pero, sin duda, el aumento de peso que deberá soportar el piso pélvico podrá empeorar la situación y quizás el parto no sea tan fácil. Para las mujeres que tienen un prolapso de primer grado y desean quedarse embarazadas, lo más recomendable será seguir los consejos de su médico para tonificar el piso pélvico. Entre otros, seguramente le recomendarán ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.

En casos más graves, cuando el prolapso es de segundo grado y ya hay una protusión que sale de la vagina o de tercer grado y todo el útero sale por la vagina, no es recomendable quedar embarazada y seguramente sería muy difícil lograrlo. En estos casos es importante acudir a otros tratamientos que solventen el prolapso uterino para luego quedar embarazada.

Normalmente, en estos casos más graves, el medico evaluará la posibilidad de hacer una cirugía. Según la paciente, se puede dejar la matriz o retirarla -ya sea completa o parcialmente-. También hay que tener en cuenta que otros órganos como la vejiga y el recto también pueden estar prolapsados y ello deberá corregirse al momento de la operación.

Por lo general, se contemplan tres cirugías diferentes:

• Histeropexia: permite reforzar los ligamentos para que el útero vuelva a su lugar.
• Traquelectomía o cirugía de Manchester: se preserva el útero pero se elimina el cuello que muchas veces está recrecido con esta condición. De esta forma se preserva el cuerpo del útero.

Estas dos primeras cirugías permitirán a mujeres jóvenes quedar embarazadas nuevamente o por primera vez sin aún no son madres.

• Histerectomía con colpopexia: en esta tercera cirugía se retira todo el útero y se fija la parte superior de la vagina para que no se produzca, más adelante, un prolapso de la misma. Esta cirugía no es recomendable en los casos de mujeres que desean quedarse embarazadas.

En cualquier caso, ante síntomas de útero caído o prolapso uterino es recomendable consultar a un especialista quien podrá recomendar el tratamiento más adecuado en su caso, sobre todo si su deseo es quedar embarazada.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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