
En la medicina moderna, la Pregabalina ha venido tomando relevancia, especialmente para tratar afecciones del sistema nervioso central (SNC). Es un analgésico que modula la liberación de neurotransmisores, lo que se traduce en una disminución de la actividad eléctrica anormal del cerebro.
Este fármaco es utilizado para aliviar el dolor neuropático, para tratar episodios de epilepsia e incluso para tratar la ansiedad. A pesar de que sus efectos mejoran el estado de salud, no está exenta de efectos secundarios, que van desde mareo y somnolencia hasta problemas un poco más severos como las reacciones alérgicas.
Debido a la complejidad y a las variaciones de respuesta que tiene entre diferentes pacientes, su uso debe ser supervisado por un especialista antes, durante y después del tratamiento con el objetivo de garantizar que el tratamiento con pregabalina sea seguro y efectivo.
En este artículo de ONsalus te hablaremos de todo lo relacionado con la Pregabalina: para qué sirve, dosis y efectos secundarios. ¡Continúa leyendo!
Qué es la Pregabalina y para qué sirve
La Pregabalina se utiliza para tratar diversas condiciones, la mayoría de ellas relacionadas con el sistema nervioso. Se trata de un analgésico neuropático, que actúa regulando la liberación de neurotransmisores, disminuyendo la actividad eléctrica anormal neuronal. ¿Cómo lo hace? La pregabalina se une a los canales de calcio en las neuronas, impidiendo la liberación de neurotransmisores, lo que reduce la excitabilidad cerebral.
Es eficaz para manejar:
- El dolor neuropático: este dolor es originado por lesiones en el sistema nervioso central, es decir, calma el dolor en los nervios que han sido dañados o lesionados. Este dolor inicia de diferentes formas, como pinchazos, sensación de ardor, hormigueo, dolor profundo. La Pregabalina bloquea el dolor porque evita que se haga el recorrido de este mensaje doloroso desde el cerebro a la columna vertebral. Son dolores neuropáticos:
- La neuropatía diabética.
- Radiculopatías por hernias discales.
- Fibromialgia que, a pesar de ser una enfermedad crónica, tiene un componente neuropático.
- La epilepsia: la Pregabalina bloquea los ataques de epilepsia al disminuir la actividad eléctrica anormal cerebral, especialmente en pacientes que no responden adecuadamente a los tratamientos con antiepilépticos convencionales.
- La ansiedad generalizada: impidiendo la descarga de sustancias químicas en el cerebro que provocan esta afección. Recordemos que si sufres de ansiedad tendrás una sensación continua de preocupación que es muy difícil de controlar; tendrás además dificultad para concentrarte y sensación intensa de cansancio.
Se puede decir que la Pregabalina es un fármaco versátil, que ofrece alivio en la sintomatología de condiciones complejas asociadas al dolor y la ansiedad.
Dosis de Pregabalina
Al tratarse de un fármaco que actúa a nivel del sistema nervioso, debe ser cuidadosamente indicado por un especialista de acuerdo a las necesidades individuales de cada paciente, su condición médica y la respuesta que tenga este ante la dosis suministrada.
Las dosis generalmente recomendadas son las siguientes:
- En caso de dolor neuropático: la dosis inicial es de 150 mg al día, dividida cada 8 o 12 horas, es decir, 2 o 3 dosis. La dosis de mantenimiento puede incluso aumentarse a 300mg al día, solo después de 1 semana con la dosis inicial y como máximo 600 mg al día en caso de ser necesario.
- Fibromialgia: a pesar de que la fibromialgia tiene un componente neuropático, su dosis es diferente; inicialmente se pueden emplear 300 mg al día, dividido cada 8 o 12 horas. Como mantenimiento, la dosis se puede aumentar a 450 mg al día o 600 mg al día si el paciente lo requiere.
- Ansiedad: para tratar la ansiedad generalizada se pueden emplear 150 mg al día, dividido cada 8 o 12 horas. Como mantenimiento, la dosis se puede extender a 300 mg o 600 mg al día, dividido en la misma cantidad de dosis, 2 o 3 veces al día.
- Epilepsia: aunque no está indicado de primera elección para la epilepsia, suele ser útil cuando los antiepilépticos no generan efecto, pudiendo iniciar con 150 mg al día cada 8 o 12 horas, aumentando su dosis de mantenimiento a 300 mg o 600 mg al día de ser necesario.
Asimismo, la dosis en pacientes con afecciones renales debe ajustarse adecuadamente, ya que la eliminación de este fármaco ocurre a través de los riñones. Por lo tanto, es importante evaluar la función renal y ajustar la dosis en función de los resultados. La administración de Pregabalina debe realizarse con cuidado y bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Efectos secundarios de Pregabalina
El ajuste de la dosis y la duración por la que puedes tomar Pregabalina debe ser prescrito por un médico, ya que cada paciente reacciona de manera diferente al fármaco. Entre los efectos secundarios de la Pregabalina más comunes, encontramos:
- Mareo o sensación de inestabilidad, lo que dificulta la realización de las actividades cotidianas.
- Somnolencia, lo que puede afectar la alerta y la concentración, siendo peligroso en personas que conducen y operan máquinas pesadas.
- Aumento de apetito y consecuentemente de peso, siendo preocupante en personas que ya sufren de obesidad o que padecen de alguna condición metabólica.
Dentro de los menos comunes, encontramos:
- Visión borrosa.
- Sequedad en la boca.
- Erupciones cutáneas.
- Picazón.
- Hinchazón.
- Problemas de coordinación.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Taquicardia.
- Problemas de memoria.
- Retención de líquido, lo que se traduce en edema en las extremidades.
Un estudio demostró que muchos pacientes que estaban empleando Pregabalina abandonaron el estudio acerca de su eficacia sobre el dolor neuropático debido a uno o más efectos adversos. De 578 pacientes, 106 se retiraron del estudio y 90 refirieron efectos adversos, dentro de los que mencionamos: 52 pacientes experimentaron mareos, 33 pacientes refirieron edema, 22 pacientes náuseas, 19 pacientes somnolencia, 17 pacientes sequedad en la boca y 19 pacientes otros efectos adversos.
Las personas probablemente experimenten diversos efectos secundarios, de tal manera que siempre es recomendable la indicación y el seguimiento de un profesional de salud.
Precauciones e interacciones de la Pregabalina
Existen algunas precauciones e interacciones que debes tomar en cuenta al tomar Pregabalina, ya que estas pueden interferir en su seguridad, eficacia o uso:
- Condiciones preexistentes: muchas son las afecciones que debes tomar en cuenta e indicarle a tu médico antes de tomar pregabalina, dentro de las que te podemos mencionar los problemas renales, cardíacos o antecedentes de abuso de sustancias. Como te mencionamos anteriormente, la pregabalina es eliminada a través de los riñones; esto implica que requerirá un ajuste de dosis para evitar toxicidad por pregabalina.
- Embarazo y lactancia: no está recomendado durante el embarazo, salvo que sea estrictamente necesario, valorando el riesgo-beneficio de su uso. Así mismo, la Pregabalina puede pasar a través de la leche materna.
- Efectos en el sistema nervioso: la Pregabalina genera ciertos efectos sobre el (SNC) Sistema Nervioso Central como mareos, somnolencia y falta de concentración, por lo que es importante prestar atención sobre su uso. Es aconsejable evitar realizar ciertas actividades hasta que conozcas cómo afecta la Pregabalina sobre tu SNC.
- Síndrome de abstinencia: es normal, al momento de suspender este fármaco, hacerlo gradualmente y bajo supervisión médica, ya que puede haber síntomas de abstinencia al hacerlo bruscamente. Dentro de los que podemos mencionar, náuseas, diarrea, insomnio, nerviosismo, ansiedad, mareo, entre otros.
- Reacciones alérgicas: aunque esto es menos frecuente, hay que tener precaución porque puede presentarse síntomas de alergia como hinchazón en cara, garganta o erupciones en la piel.
Por último, la Pregabalina puede tener interacción con algunos medicamentos:
- Los que actúan en el sistema nervioso como las benzodiazepinas, los opioides o los antihistamínicos, aumentando el riesgo de efectos adversos.
- Los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 son medicamentos para disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
El consumo de alcohol puede potenciar el efecto sedante de la Pregabalina, por eso es un fármaco que requerirá valoración médica antes, durante y después de su uso.
Pese a que es efectivo ante múltiples condiciones, siempre es recomendable consultar con un profesional de salud para que el tratamiento sea personalizado acorde a tus necesidades médicas.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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