Prepucio redundante: qué es, síntomas y tratamiento

Prepucio redundante: qué es, síntomas y tratamiento

El prepucio redundante se caracteriza debido a que la piel que se encuentra recubriendo la zona final del pene, conocido como glande, llega a tapar completamente o gran parte del mismo durante una erección. Si bien este trastorno no se encuentra vinculado a los casos de fimosis, es importante que el paciente acuda a un profesional de confianza para su correcta revisión y seguir estrictamente el tratamiento proporcionado por él.

El prepucio redundante puede estar estrechamente relacionado con generar problemas en la higiene íntima o en los momentos en los que se mantienen relaciones sexuales debido a la vergüenza por el exceso de piel que presenta o también puede suceder que sufra un exceso de sensibilidad en la zona. Asimismo, los hombres con esta alteración tienen mayor posibilidad de sufrir diversas alteraciones como infecciones o parafimosis.

En el siguiente artículo de ONsalus podrás encontrar abundante información sobre el prepucio redundante: qué es, síntomas y tratamiento.

Qué es el prepucio redundante

Para comprender correctamente de qué se trata el prepucio redundante es importante saber que se conoce como prepucio a la piel que recubre el glande, el cual es la cabeza o la sección final del pene. Esta piel tiene varias funciones entre las cuales se destaca la de cuidar al glande de diversos daños o agentes patógenos externos que pueden provocar diversos daños. Al mismo tiempo, resguarda y mantiene la correcta sensibilidad del glande y, al tratarse de una parte de epidermis que se contrae, puede facilitar la adecuada limpieza del glande y generar un gran placer al mantener relaciones íntimas debido a las numerosas terminaciones nerviosas que pueden encontrarse en el glande.

Los hombres que sufren de prepucio redundante significa que la piel que existe en esta zona del cuerpo es más larga y abundante de lo normal, por lo que llega a cubrir todo o gran parte del glande en los momentos de erección. En otras palabras, los pacientes de esta alteración no cuentan con la retracción espontánea, por lo que el prepucio debe ser retraído por el hombre utilizando sus manos o diversos movimientos con roce para contraerlo.

Asimismo, el tener el prepucio largo no significa que sea fimosis, ya que a diferencia de esta, no existe la incapacidad de retraer este pliegue de piel por detrás del glande, pero este tejido sobrante si podría generar algunas dificultades durante el acto sexual, higiene genital y al orinar[1].

Síntomas por prepucio muy largo

Si bien cada paciente puede manifestar una sintomatología diferente, existen ciertos rasgos frecuentes en la mayoría de los hombres con prepucio redundante y entre ellos se destacan[2]:

  • Presentan más olor debido a que se acumula una mayor cantidad de esmegma, la cual es una secreción blanquecina que se acumula en los repliegues y que si no se limpia adecuadamente puede favorecer el desarrollo de infecciones.
  • Sufren infecciones con mayor frecuencia.
  • Tienen hipersensibilidad en el glande.
  • Observan el glande totalmente tapado.
  • Su prepucio no se retrae por sí mismo durante las relaciones sexuales.
  • Generalmente, el chorro de la orina es más fino comparado al de otros hombres.

Posibles complicaciones por tener prepucio largo

Los hombres con el prepucio redundante pueden sufrir diversas complicaciones tales como:

  • Balanitis: Al provocar cierta dificultad en la higiene íntima, el prepucio redundante puede producir una gran inflamación e irritación del glande conocido como balanitis[3].
  • Parafimosis: Al forzar la retracción de la piel del pene se puede sufrir parafimosis, una alteración caracterizada por la imposibilidad del prepucio de volver a recubrir el glande luego que se retrae.
  • Fimosis: Se estrecha el orificio del prepucio impidiendo que pase el glande, es decir que no se puede retraer el prepucio y el glande no queda al descubierto, lo que a su vez podría ocasionar diversas alteraciones4.

Tratamiento para el prepucio redundante

El prepucio largo necesita ser tratado por un especialista, por lo que se recomienda acudir a un centro médico de confianza. Si bien existen diferentes posibilidades, los médicos pueden recomendar al paciente una circuncisión o someterse a la prepucioplastia, dependiendo de cada caso particular.

La circuncisión es un procedimiento quirúrgico muy clásico que es empleado para acortar el prepucio y conseguir que el glande quede descubierto, ya sea de manera parcial o total. Se trata de una operación simple pero que requiere algunos días de reposo. Los puntos de sutura pueden caerse en el transcurso de los 7 a 14 días. Se aconseja no mantener ningún tipo de intimidad durante 4 o 6 semanas luego del tratamiento, pasado este tiempo el hombre puede masturbarse y mantener relaciones sexuales normalmente.

La prepucioplastia es un tratamiento que se encuentra más destinado a lo estético, es decir, es la mejor alternativa para los pacientes que tienen el prepucio largo sin problemas para retraerlo por detrás del glande manualmente. Esto es porque al ser una cirugía menor no se puede garantizar su total eficacia en todos los casos si el prepucio redundante va acompañado de fimosis. En este procedimiento sólo se realiza un corte longitudinal sobre el mismo y se cose transversalmente. De esta forma, el paciente logra obtener un pene muy parecido al de cualquier hombre.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Referencias

1. SergineMedica. Disponible en http://www.serginemedica.es/blog/fimosis-me-debo-operar.html/id/154

2. Smith Agreda, V. 2005. Anatomía topográfica y actuación de urgencia. 744 p. Disponible en https://books.google.com.mx/books?id=DzHwN8ykKKYC&printsec=frontcover&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

3. UroHealth. Disponible en https://urologotijuana.com/index.php/blog/item/98-prepucio-redundante

4. Revista Urología Colombiana. Disponible en http://www.urologiacolombiana.com/revistas/diciembre-2003/005.pdf