Primeros auxilios para los esguinces

Primeros auxilios para los esguinces

Los esguinces son lesiones comunes, especialmente entre quienes realizan actividad física o sufren una caída o golpe importante. Los ligamentos son fibras fuertes y flexibles que rodean la articulación y la mantienen en su sitio, sin embargo cuando la misma se mueve de forma violenta se puede producir un desgarro o rotura en el ligamento, lo que se conoce como esguince.

Las torceduras de tobillo y de rodilla son quizá las causas más comunes de esta lesión, que produce dolor e inflamación en la articulación. Cuando la articulación presenta gran inflamación y dolor la atención médica es imprescindible, pues podríamos estar frente a una rotura de ligamento, sin embargo los esguinces leves pueden atenderse en casa. En ambos casos es recomendable seguir ciertos pasos de atención primaria para garantizar el bienestar de la articulación. Si no sabes por dónde comenzar, en ONsalus te explicamos cuáles son los primeros auxilios para esguinces que debes seguir y en qué casos contactar con un médico.

Pasos a seguir:
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Los esguinces se presentan cuando la articulación sufre un movimiento forzado, aquel que no es natural para la propia articulación, lo que acaba por lesionar los ligamentos. Ante una distensión o ligero desgarro del ligamento es posible atender la lesión sin acudir a un especialista, siempre y cuando el dolor y la inflamación no sean excesivos. Sin embargo si el ligamento se rompe es básico acudir a un centro de atención sanitaria, pues la evaluación médica resulta imprescindible.

Sea cual sea el caso, ante una lesión de este tipo se deben seguir algunos primeros auxilios para reducir la inflamación, impedir que la lesión se incremente y recuperarse más rápido.

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Para atender un esguince lo primero que debemos hacer es aplicar frío en la zona lesionada, esto ayudará de forma inmediata a reducir la inflamación y el dolor ocasionado por la torcedura. Se recomienda aplicar una compresa de gel fría o una bolsa de hielo, pero siempre protegidas por un paño o tela para que el frío directo en la piel no cause daños.

Se recomienda aplicar el frío lo más pronto posible una vez que la lesión ha ocurrido, deja que el hielo o la compresa actúen en la zona durante 15 a 20 minutos. Repite al menos 4 veces al día, incluso puedes hacerlo entre 6 y 8 veces al día en el caso de inflamaciones importantes.

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Una vez que has aplicado frío en la zona para disminuir la inflamación, debes continuar con las sugerencias de primeros auxilios para los esguinces. En este caso se recomienda envolver la zona con un vendaje que ayude a limitar el movimiento, no es necesario que el mismo esté muy apretado o podrá causar molestias.

Los vendajes elásticos, de venta en las farmacias, son altamente recomendables por su efectividad, aunque también puedes recurrir a la gasa común para envolver la zona. Si optas por la gasa y la lesión es en el tobillo, envuelve primero la planta del pie hasta que esté relativamente inmóvil, luego procede a hacer lo mismo con el tobillo. En el caso de la rodilla solo deberás envolverla por completo para inmovilizarla.

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Otra medida importante entre los primeros auxilios para los esguinces es mantener la zona elevada por encima del corazón. Esto ayudará a favorecer la circulación y reducir notablemente la inflamación, por lo que se recomienda que durante los primeros días el área esté siempre elevada, incluso durante las noches. A medida que nos recuperamos podremos reducir el tiempo que pasamos en esta postura.

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La articulación y los ligamentos inflamados deben tener reposo absoluto durante al menos 2 días, esto quiere decir que no deberás apoyar peso en la zona. Se recomienda el uso de muletas o cabestrillos para evitar apoyar el peso del cuerpo en el área afectada.

Si el esguince es leve es probable que entre 7 y 10 días esté completamente sanado, sin embargo es casos más graves la recuperación puede demorar semanas. A medida que la inflamación y el dolor vayan disminuyendo podremos usar poco a poco la articulación afectada, siempre sin forzarla o apoyar por completo hasta que estemos recuperados.

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Debido a que los esguinces producen gran dolor, la ingesta de analgésicos de venta libre como el ibuprofeno será de gran ayuda para reducir las molestias. Aunque algunas personas optar por la aspirina, no es recomendable administrarlas a los niños ni consumirlas si se están tomando anticoagulantes.

El farmaceuta también podrá ofrecer al paciente otro tipo de analgésicos de venta libre que ayuden a reducir las molestias.

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En algunos casos los esguinces pueden considerarse emergencias médicas que requieren de atención inmediata, por ejemplo:

  • Si sospechas que se trata de una fractura y no de un esguince.
  • Tras el golpe o lesión escuchas un sonido fuerte como de explosión y no puedes mover bien la articulación, lo que podría indicar rotura de ligamento o una importante lesión en la articulación.
  • Si notas que la articulación no está en su posición correcta.
  • Si notas que la articulación está adormecida o no la puedes usar o mover, lo que indica rotura de ligamento.
  • El dolor es muy intenso o la inflamación muy fuerte.
  • Te has lesionada una zona que ha sufrido una o varias lesiones anteriormente.

También es conveniente acudir a un médico si:

  • Tras dos días con el esguince la lesión no se desinflama y el dolor no se reduce.
  • Se presentan otros síntomas como enrojecimiento de la zona, calor en el área y fiebre, lo que indica una posible infección.
  • Tras varias semanas sigues sintiendo mucho dolor y molestias en la zona.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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