Prótesis de cadera: recuperación y ejercicios

El proceso de recuperación de una prótesis de cadera puede ser extenso y merecedor de mucha atención, tanto por la existencia de factores de riesgo que pueden amenazar toda la operación incluso teniendo al paciente en cama, como por el hecho de que se trata de la base del tronco, que tiene como función el sostén del cuerpo, así como por su proximidad y protección a órganos vitales. Por lo tanto, al atender a un paciente en recuperación de prótesis de cadera debe cuidarse lo siguiente:

Evitar movimientos de rotación de pierna

Cualquier movimiento de rotación de la pierna desde el fémur, ya sea hacia adentro o hacia afuera, es sumamente contraindicado y peligroso. Debe aplicarse cualquier recurso posible para impedir esto, ya sea con el paciente en cama, como en silla de ruedas o de pie, hasta el fisioterapeuta o especialista considere que el paciente esté en condiciones de realizar tal movimiento.

Evitar apoyar la pierna

Un paciente con prótesis de cadera deberá ser paciente hasta el momento en que pueda apoyar la pierna en el suelo y caminar por sí mismo. Sin embargo, este período de recuperación amerita que hasta que no haya la recuperación suficiente, el paciente debe ser asistido para caminar o desplazarse, evitando apoyar más del 80% del peso en la pierna operada.

Fortalecer músculos

Lo que no se usa se atrofia. Que un paciente esté en cama o no camine implica un riesgo para la salud al limitar en gran medida la libertad de desplazamiento. Por esta razón, debe mantenerse el paciente realizando ejercicios desde las posiciones que le sea posible para que sus músculos no se inhabiliten, sino todo lo contrario, se fortalezcan para el momento en el que pueda volver a caminar. Esto aplica también a la pierna no lesionada.

Otras precauciones importantes

• No acostarse sobre el lado operado.
• Evitar agacharse y cruzar las piernas.
• El paciente debe usar sillas no muy bajas y esto aplica al inodoro, el cual debe adaptarse al individuo en rehabilitación.
• Por supuesto, cualquier caída está contraindicada, ya sea del lado operado como del sano.

En los primeros días posteriores a la operación es cuando más limitada estará la movilidad del paciente. Sin embargo, esto no es excusa para empezar con ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento de la cadera, tanto de la pierna y lado de la cadera operada como de la no operada.

• El primer ejercicio básico para este período es la contracción isométrica de glúteos. Con las piernas estiradas, ambas nalgas deberán ser contraídas por períodos de 5 segundos, luego relajar. Este movimiento puede hacerse acostado boca arriba en la cama, así que implica poco esfuerzo adicional.

• Seguidamente a este ejercicio, se puede aplicar la contracción isométrica de cuádriceps. Esto es estirando los pies en punta, de tal manera que los cuádriceps (músculo del lado de adelante de la pierna) se vea contraído, también por períodos de 5 segundos para ambas piernas. Este ejercicio sirve también para brindarle movilidad al tobillo.

Ya durante este período puede aplicarse lo siguiente:

• Abducción y aducción asistida de piernas: abrir y cerrar piernas horizontalmente, formando un ángulo máximo aproximado a los 40º. Recordar que es sumamente importante no permitir rotaciones, para evitar la luxación del miembro (es decir, que el hueso del fémur se disloque).
• Flexión de pierna hacia delante: llevar la rodilla hacia tu pecho, abrazándola con los brazos. Se mantiene la postura unos 5 segundos y se baja y estira la pierna. Luego se repite con la pierna contraria.
• Movimiento isotónico en la extensión de la rodilla: se sienta al paciente y se le pide que estire la pierna desde la rodilla, evitando que levante el muslo, ya sea a través del control del paciente de su propia pierna o con una fuerza exterior aplicada por otra persona. Esto irá fortaleciendo la pierna, especialmente la rodilla.

Durante la rehabilitación del paciente con prótesis de cadera, no debemos olvidarnos del tronco y parte superior del cuerpo. La espalda también puede verse debilitada ante la ausencia de movimiento y por ende, un ejercicio muy útil para activar y fortalecer los extensores de la espalda es llevar la cabeza hacia atrás en vertical, mientras alguien apoya por ejemplo la mano detrás del paciente, sirviendo de contrafuerza para exigir la contracción de la musculatura de la espalda.

Todos los ejercicios que listamos a continuación son para un mínimo de 20 días después de la operación, bajo la aprobación del especialista. Ambos se realizan iniciando acostado boca arriba.

• El movimiento de pistones sería llevando una rodilla al pecho mientras la otra se extiende (incluyendo los pies y dedos, también en extensión) a unos 30º del horizontal.

• El movimiento de bicicleta sería continuo, estirando la pierna mientras la otra se recoge, con la diferencia del movimiento de pistones en que este movimiento sería como andar en una bicicleta: circular pero con las piernas en el aire. El movimiento de pistón es directo y lineal: estirar y recoger.

Este par de movimientos son para ampliar la movilidad en la articulación de la cadera, a la vez que se le da movimiento a la rodilla y se va activando y fortaleciendo la zona abdominal baja.

Después de la silla de ruedas, el primer utensilio o recurso a usar para asistir en el desplazamiento es las muletas o el andador. Con ellos, se puede hacer la caminata en 3 y 2 puntos o pasos:

• La caminata en 3 pasos consiste en movilizar la andadera primero hacia adelante (paso 1), luego una pierna (paso 2) y, por último, la otra pierna (paso 3).
• La caminata en 2 pasos consiste en avanzar la andadera y a la vez una pierna (paso 1) y luego la otra pierna (paso 2).

El sentido del equilibrio también debe cuidarse y practicarse. Si la persona anda con andador, muletas o bastón, puede practicar lo siguiente:

• Apoyarse en una pierna y flexionar la contraria hacia atrás: se puede hacer apoyándose incluso en la pierna operada, pues recuerda que está usando utensilios de asistencia para el apoyo del peso. Debe cuidar de no alejarlos tanto del cuerpo en el caso de la andadera y el bastón.
• Caminar en una línea recta: fijarse una línea imaginaria y seguir esa línea. Hay que procurar que la persona no rote la pierna hacia dentro ni hacia fuera, pues algunas pueden verse tentadas a hacerlo. Este ejercicio puede seguirse haciendo ya sin utensilios de asistencia pero con vigilancia de alguien más por si pierde equilibrio, evitar cualquier caída.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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