Psoriasis guttata: síntomas y tratamiento

Psoriasis guttata: síntomas y tratamiento

La psoriasis guttata, también conocida como psoriasis en gotas, es un tipo de psoriasis que provoca la aparición de unas manchas rojizas o rosadas en la piel de algunas zonas del cuerpo en forma de lágrimas. Es una afección de la piel que suele manifestarse con más frecuencia en personas jóvenes menores de 30 años, aunque también pueden aparecer en adultos de edad más avanzada. Después de la primera manifestación del brote de psoriasis guttata, este suele desparecer de manera espontánea, aunque también es posible que derive en una psoriasis en placas o que los brotes vuelvan a surgir con el tiempo. Para aliviar los síntomas, es necesario un tratamiento específico recomendado por un dermatólogo, el cual incluirá el uso de unos medicamentos u otros en función de la gravedad de la afección. Continúa leyendo para saber más sobre la psoriasis guttata: síntomas y tratamiento.

Causas de la psoriasis guttata

A pesar de que se desconoce la causa exacta de la psoriasis guttata, los especialistas han señalado que puede deberse a una respuesta del sistema inmunitario ante una determinada infección bacteriana o viral, o al debilitamiento del sistema inmune frente a situaciones de estrés o a la acumulación de sustancias tóxicas en el organismo. A continuación, detallamos cuáles son los principales factores que pueden favorecer el desarrollo de un brote de psoriasis en gotas:

  • Infecciones bacterianas: en la mayoría de casos, la psoriasis guttata aparece después de infecciones producidas por las bacterias estreptocócicas, por lo general en forma de faringitis o amigdalitis. Se ha observado que en el 80% de los casos, el brote de psoriasis en gotas se manifiesta unas semanas después de haber sufrido la infección.
  • Infecciones virales, como la rubéola, la roseola o la varicela.
  • Estrés.
  • La toma de determinados medicamentos.
  • Quemaduras solares.
  • Consumo excesivo de alcohol.

También se ha señalado que existe un alto factor genético, ya que al parecer la psoriasis es más frecuente en aquellas personas que cuentan con antecedentes familiares de esta afección. En este caso, los especialistas sostienen la teoría de que la causa es un error del sistema inmunológico, el cual confundiría las células sanas con sustancias o agentes dañinos.

Esta afección puede tener un carácter mucho más grave en aquellas personas con un sistema inmunitario debilitado, como puede ser el caso de pacientes que sufran VIH/SIDA, trastornos autoinmunitarios o quienes reciben tratamiento de quimioterapia para el cáncer.

Síntomas de la psoriasis guttata

Este tipo de psoriasis suele afectar a partes del cuerpo, como el tronco, los brazos, las piernas y el cuero cabelludo, aunque también puede manifestarte en otras zonas. Entre los síntomas de la psoriasis guttata más frecuentes se encuentran los que enumeramos seguidamente:

  • Aparición de unas manchas en la piel en forma de gotas pequeñas o lágrimas. Suelen ser de un color rojo o rosado y pueden estar cubiertas por una piel escamosa.
  • Prurito o picazón en la zona afectada.
  • Escozor e irritación de la piel.

El brote de psoriasis en gotas puede iniciarse en el tronco, las piernas o los brazos y, posteriormente, propagarse hacia el rostro, el cuero cabelludo o las orejas.

Tratamiento de la psoriasis guttata

El tratamiento de la psoriasis guttata está destinado a controlar la infección, aliviar los síntomas y prevenir otro tipo de infecciones que puedan desarrollarse. Por lo general, los casos de psoriasis en gotas suelen tratarse mediante alguno de los siguientes métodos:

  • En el caso de que haya una infección bacteriana activa, el médico puede recomendar un tratamiento antibiótico.
  • Aplicación de medicamentos tópicos en el área afectada, ya sea en forma de cremas, geles o champús. Estos pueden contener cortiscosteroides para reducir la inflamación y la picazón, derivados de la vitamina D, retinoides (derivado de la vitamina A), alquitrán de hulla o ácido salicílico.
  • En los casos más graves, es posible que se receten tratamientos sistémicos para inhibir la respuesta del sistema inmunológico, los cuales suelen incluir metotrexato y ciclosporina.
  • Los tratamientos con fototerapia (exposición de la piel a la luz ultravioleta) también pueden ayudar a mejorar el estado de las lesiones cutáneas.

Psoriasis guttata: duración

Los brotes de psoriasis en gotas pueden desaparecer de forma espontánea al cabo de poco tiempo, pero en otras ocasiones necesita de un tratamiento médico específico.

En algunos casos, la afección ha empeorado hasta derivar en una psoriasis tipo placa o hasta el punto de convertirse en una enfermedad crónica. Cuando no se recibe el tratamiento adecuado, es posible que el paciente experimente dolor, picazón muy intensa o infecciones secundarias en la piel.

Consejos y remedios naturales para la psoriasis en gotas

Además del tratamiento de la psoriasis en gotas anterior, también es importante que los afectados tengan en cuenta una serie de recomendaciones para mantener controlados los brotes y reducir la gravedad de los síntomas cuando estos se manifiesten:

  • Reducir el estrés y aprender a relajarse.
  • Mantener siempre la piel bien hidratada mediante el uso de cremas emolientes.
  • Cuidar la alimentación, aumentando la ingesta de verduras, frutas, pescado azul, cereales integrales y semillas. En una dieta para la psoriasis, son altamente recomendables los alimentos ricos en antioxidantes, omega 3, ácido fólico, vitaminas A y C. Por el contrario, se debe evitar el consumo excesivo de carnes rojas, productos lácteos enteros, alimentos fritos o muy grasos, alimentos con mucho azúcar, vinagre y especies, alcohol. Amplía esta información consultando el artículo Dieta para combatir la psoriasis.

También hay algunos remedios caseros para la psoriasis guttata que pueden ayudar a aliviar los síntomas y a que la piel se recupere más rápidamente:

  • Baños de agua tibia con sales de Epsom o con avena para reducir la inflamación y los picores.
  • Aplicar un poco de aloe vera sobre el área afectada.
  • Aplicar una pequeña cantidad de aceite de linaza o de aceite de árnica sobre las lesiones cutáneas.
  • Tomar infusiones como el diente de león, cardo mariano o boldo para eliminar toxinas y ayudar al organismo a recuperarse.
  • Colocar cataplasmas de caléndula sobre la piel dañada para favorecer su regeneración y evitar la descamación.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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