¿Puedo amamantar con gastroenteritis?

El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases^[1] declara a la gastroenteritis como una infección que causa inflamación en la mucosa estomacal e intestinal que puede generar grandes molestias al paciente, por lo que es importante acudir a un médico para seguir las instrucciones de tratamiento y calmar los síntomas de la alteración. Se trata de una patología muy frecuente, ya que en muchos países como Estados Unidos se considera a la gastroenteritis viral como la segunda enfermedad más común.

Si bien algunas bacterias, parásitos y ciertos químicos pueden desencadenar esta enfermedad, la causa más habitual es la infección por el virus llamado norovirus, el cual puede encontrarse en numerosos sitios como agua y alimentos contaminados; sin embargo, es un agente patógeno muy contagioso, por lo que al estar en contacto con una persona que lo contiene se puede tener grandes posibilidades de sufrirla, lo cual dependerá de la higiene que mantiene dicha persona infectada debido a que se propaga a través de las heces y el vómito.

Al mismo tiempo, otros virus muy comunes que pueden provocar gastroenteritis son el rotavirus, adenovirus entérico y astrovirus. Si bien todos estos agentes generan los mismos síntomas, puede que algunos los provoque con más intensidad que otros, aunque también va a depender de la edad del paciente y el estado de salud general del mismo.

Es importante saber detectar la sintomatología de la gastroenteritis para tener los cuidados necesarios y evitar contagiar a las personas con las que se convive. Algunos de ellos pueden durar un par de días hasta más de una semana, dependiendo del microorganismo patógeno que está causando la infección. Los síntomas que acompañan a la gastroenteritis con más frecuencia son:

• Diarrea.
• Molestias abdominales fuertes o moderadas.
• Fiebre.
• Náuseas y vómitos.
• Dolores de cabeza.
• Escalofríos.

Al saber todo lo anterior, es muy posible que las madres tengan dudas sobre amamantar a su hijo si se encuentran infectadas por alguno de los virus que producen esta alteración en el intestino por miedo a transmitirles la enfermedad, sin embargo, la Asociación Española de Pediatría^[2] asegura que se trata de una situación que no debería causar tanta preocupación, ya que el bebé recibe numerosas defensas para combatir bacterias y virus, aunque es indispensable que la mujer tenga ciertas precauciones para no contagiar al pequeño por otro medio.

Si bien los gérmenes no se transmiten por la leche, es importante que se tomen medidas preventivas antes de tener contacto con el niño, principalmente:

• El correcto lavado de las manos luego de ir al baño.
• Mantener una higiene correcta tanto la madre como su hijo puede ser de gran ayuda para evitar contagiar al menor.

Tomando estas prevenciones, la madre con gastroenteritis no debe tener ningún temor de amamantar a su niño, por el contrario, siempre es importante que se realice para que se vuelva fuerte y pueda luchar por sí mismo contra diversas amenazas externas.

Generalmente, los pacientes no necesitan someterse a ningún tratamiento específico para deshacerse de la gastroenteritis, sin embargo, es importante que el paciente descanse y consuma una gran cantidad de líquidos, ya que podría sufrir deshidratación gracias a la sintomatología causada por esta infección intestinal. Si bien es indispensable realizar una consulta médica, el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas^[3] afirma que se debe acudir a un profesional de forma urgente cuando el paciente:

• No puede beber ni comer con normalidad.
• Tiene mareos.
• Tiene la temperatura corporal demasiado elevada.
• Sufre de diarrea por más de 2 días.
• Percibe presencia de sangre en las heces líquidas.
• Expulsa vómito con sangre.

Por otra parte, si el bebé lactante se ha contagiado de gastroenteritis además de poner atención a los síntomas anteriores se debe acudir de inmediato con el pediatra si está más somnoliento de lo normal, muestra signos de deshidratación como sequedad en la boca, ojos hundidos, llora sin lágrimas o sus pañales permanecen secos durante más de 3 horas, también si tiene fiebre que dura más de un día.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Puedo amamantar con gastroenteritis?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Embarazo y salud del bebé.