¿Puedo amamantar si tengo fiebre?

Cada vez que una madre lactante se enferma aparecen las mismas dudas: ¿Puede seguir amamentando?, ¿Contagiaré al bebé? Al contrario de lo que popularmente se transmite, lo cierto es que lo mejor que se puede hacer es seguir amamantando al bebé. Por un lado es imposible que el niño se contagie a través de la leche, por otro, es justamente la leche materna lo que estará dotando al lactante de los anticuerpos necesarios para poder combatir esa infección en un futuro.

Con la leche materna no se traspasan los virus que pueden causar la gripe o el resfriado, estos solo se contagian a través del aire. De hecho, cuando tu hayas empezado a notar los primeros síntomas ya hacía días que habías contraído esa infección. Lo más probable es que tu bebé ya haya sido contagiado, por lo que que seguir amamantándolo es el mejor remedio para que le pases los anticuerpos que estás creando y puedas ayudarlo a combatirla. Aunque él también enfermara, tienes que ser consciente que en esa edad se está creando el sistema defensivo de su organismo, su cuerpo está aprendiendo a superar esas enfermedades, es una época de aprendizaje inmunitario.

En cierto sentido, amamantar a tu hijo si tienes fiebre es una forma de vacunarlo contra esos virus, de hecho, en el caso de que se hubiese contagiado, sus síntomas serán mucho más leves que si no lo hubieras amamantado.

Si lo que te causa la fiebre es una enfermedad que necesita de tratamiento antibiótico hazle saber al médico tu situación, asegúrate que puedes tomar durante la lactancia esos antibióticos.

De todas formas, aunque hay ciertos medicamentos que pueden entrañar riesgos para el bebé, la Asociación Española de Pediatría aclara que casi el 100% de los medicamentos que se suelen prescribir son compatibles con la lactancia. Entre esos fármacos incompatibles, ninguno se receta par ala gripe o el resfriado, dos de las dolencias más comunes que provocan fiebre. Para más seguridad, reiteramos que debes consultarlo con tu médico para que no haya ningún tipo de problema.

En caso de que debas tomar un medicamento incompatible con amamantar a tu bebé, la mejor solución es seguir extrayéndote leche tu misma, de modo que mantengas el mismo nivel de producción. Durante ese tiempo, puedes seguir alimentando a tu bebé con leche que hubieses almacenado con anterioridad o con fórmula.

En el siguiente artículo te hablamos sobre los alimentos que no debes comer durante la lactancia.

Tanto la gripe, como los catarros y la mayoría de este tipo de enfermedades se contagian a través del aire, la saliva y distintas secreciones corporales. Es por eso que los médicos aconsejan las siguientes recomendaciones para evitar contagiar al bebé:

• Taparse la boca al estornudar, pero hacerlo con el brazo en vez de la mano.
• No estornudar en la dirección donde se encuentra el bebé.
• Lavarse las manos con mucha frecuencia, especialmente antes de darle el pecho.
• Que todo la familia se vacune antes del comienzo del periodo de contagios.
• Que la madre lactante se vacune durante el embarazo.

No obstante, dado que la aparición de los síntomas es posterior a la capacidad de contagiar de la madre, es probable que aunque se sigan estos consejos el niño se contagie durante ese tiempo en el que se desconoce estar enferma. Tampoco hay que descartar el camino contrario, es decir, que sea el niño el que se haya contagiado y que posteriormente contagie a la madre. Se ha demostrado que los niños pequeños son capaces de contagiar durante más tiempo, por lo que es posible que sea el quien te haya contagiado pero a ti te aparezcan antes los síntomas -ya que tu sistema inmunitario se pondrá a trabajar antes-. Sea como sea, seguir dándole de pecho es imprescindible para ayudarle a crear esos anticuerpos que necesita para poder luchar contra el virus.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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