Tomar la decisión de dejar de fumar no es fácil, si lo haces debes verlo como un acto de valentía en beneficio de tu salud y de las personas que tienes a tu alrededor. Los parches de nicotina son una terapia de reemplazo utilizada para lograr llegar a superar la adicción que genera el consumo diario de cigarrillos.
Fumar te pone en riesgo de padecer enfermedades respiratorias, cardiovasculares, incluso hasta cáncer, y el uso de estos parches puede contribuir a eliminar tu adicción al cigarrillo, mejorando así tu calidad de vida.
Con respecto al uso de estos parches, surgen muchas pregutas por parte de aquellos pacientes que desean dejar de fumar, la más importante es si pueden seguir haciéndolo a pesar de colocarse los parches de nicotina. A continuación, en este artículo de ONsalus, te damos la respuesta a "¿puedo fumar con los parches de nicotina?" para que puedas salir de dudas.
Cómo funcionan los parches de nicotina
Los parches de nicotina son una terapia de reemplazo para tratar el tabaquismo. La nicotina contenida en los cigarrillos ocasiona dependencia física, que a la larga puede generar la aparición de síntomas de abstinencia, convirtiéndose en un obstáculo en el momento de querer dejar de fumar.
Estos funcionan liberando una cantidad de nicotina en el cuerpo, absorbiéndola a través de la piel, la cual se dirige al flujo sanguíneo para mantener una cantidad pequeña en el cuerpo, con lo que se evitarán o reducirán los síntomas que produce el dejar de fumar.
A lo largo del día, el parche liberará gradualmente una cantidad mucho menor de nicotina a la que consumías cada vez que te llevabas a la boca un cigarrillo. Dichas cantidades serán distribuidas de forma constante a lo largo del día.
¿Qué pasa si fumo con parches de nicotina?
El fin de estos parches es disminuir el deseo de fumar, además de minimizar los síntomas que genera la falta de nicotina después de haberte acostumbrado a ella, por lo que no debes continuar fumando mientras te estés colocando este tratamiento.
Si fumas mientras te encuentres utilizando los parches de nicotina, puedes provocarte una sobredosis de la misma, lo cual dará origen a la aparición de algunos síntomas como los siguientes:
- Sudoración
- Palidez cutánea
- Mareos
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Aumento de la salivación
- Dificultad para respirar
- Dolor de cabeza
- Temblor
- Confusión mental
- Visión borrosa
- Trastornos de la audición
Si se utilizan dosis muy altas de nicotina al fumar en exceso y se usan los parches al mismo tiempo, además de los síntomas anteriormente señalado, se puede presentar:
- Hipotensión
- Dificultad para respirar
- Colapso circulatorio
- Convulsiones generalizadas
Continuar fumando mientras se emplea terapia de remplazo aumenta el riesgo de que aparezcan los síntomas de sobredosis, por ello, una vez que decidas iniciar la terapia con los parches, debes dejar de fumar, solo así evitarás que estos síntomas aparezcan.
Los parches no contienen las sustancias químicas y tóxicas que tienen los cigarrillos. Estos van a compensar la falta de nicotina en tu cuerpo de forma gradual y medicada, disminuyendo así día a día la dependencia que tienes. Por eso, no debes fumar, ya que tu organismo se irá acostumbrando gradualmente a la dosis de nicotina que recibe el cuerpo a través del parche.
Cómo se usan los parches de nicotina
La colocación de un parche de nicotina debe estar indicada por un médico o el terapeuta que te esté orientando en la terapia de reemplazo. Lo importante a tener en cuenta al iniciar esta terapéutica, es que debes eliminar por completo el consumo de cigarrillos.
En este sentido, será necesario colocar el parche de nicotina diariamente por 8 semanas como mínimo, de acuerdo a la dosis previamente indicada. Asegúrate de hacer este procedimiento a la misma hora.
Para evitar una irritación en el sitio donde te lo coloques, debes retirar el plástico que recubre el adhesivo, posteriormente, déjalo al aire libre por varios segundos para que luego procedas a ponértelo.
La zona de la piel donde va el parche debe estar limpia, seca, sana y libre de vellos, la ubicación ideal es por encima de la cintura. Es recomendable repetir el procedimiento a diario en un lugar diferente.
Una vez colocado el parche sobre la piel, presiónalo con un dedo para pegarlo bien. En caso que se rompa, debes usar uno nuevo.
Este parche tiene un tiempo de duración, el cual varía entre 16 y 24 horas. Si te colocas el primero, deberás retirarlo antes de acostarte, mientras que si haces lo propio con el de 24 horas, será necesario retirarlo a la mañana siguiente.
Los parches de nicotina están considerados como medicamentos y deben ser utilizados como tal con control médico para lograr el éxito de la terapia de reemplazo.
Efectos secundarios de los parches de nicotina
Al colocarte el parche puedes notar la aparición de algunas molestias como:
- Malestar general.
- Picor y enrojecimiento de la piel en la zona donde se colocó el parche, esta molestia puede desaparecer en pocos días por sí sola.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de estómago acompañado de diarrea.
- Algunas personas pueden presentar problemas para dormir, sueños extraños que pueden convertirse en pesadillas.
- Puede presentarse una reacción alérgica en aquellas personas que tengan sensibilidad al material con el que está hecho el parche.
Si es tu caso y consumes algún medicamento por alguna enfermedad que te aqueje, no dudes en advertírselo a tu médico antes de iniciar el tratamiento con los parches de nicotina, con esto evitarás complicaciones y podrás obtener los efectos que tanto deseas.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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- Ruiz, C. J., Pinedo, A. R., & Martín, S. F. (2003). Terapia sustitutiva con nicotina (TSN). Prevención y Tratamiento del Tabaquismo, 165.