¿Puedo tener sexo con problemas de corazón?

El principal temor de las personas con enfermedad cardíaca es que les ocurra un infarto durante el acto sexual. Sin embargo, expertos revelan que menos del 2% de los ataques al corazón se producen durante la relaciones sexuales y cuando sucede se ha comprobado que son más comunes en hombres que en mujeres, sobre todo cuando se trata de una aventura o de un lugar prohibido.

Si bien los médicos no prohiben a las personas tener relaciones sexuales por problemas del corazón, sí es necesario que sean examinadas y evaluadas para tomar las medidas necesarias que puedan estabilizar la función cardíaca y permitan retomar la rutina. Asimismo, es muy conocido que una de las principales recomendaciones de los especialistas para fortalecer la salud del sistema cardiovascular es la práctica de ejercicio aeróbico como trotar, caminar y correr, y el sexo implica un esfuerzo muy similar al que empleamos a la hora de hacer algún deporte.

Por lo tanto, el sexo pocas veces representa un factor de riesgo de ataque cardíaco cuando una persona sufre problemas del corazón, sin embargo, es importante que si se manifiesta miedo a las relaciones sexuales, preocupación o ansiedad, se hable tantas veces sea necesario con el especialista para que este responda toas las dudas asociadas a nuestra condición y nos permita estar seguros de querer retomar la actividad sexual. Asimismo, resulta muy importante hablar con la pareja y explicarle el temor que sentimos para evitar que esta se sienta rechazada y brinde el apoyo necesario para enfrentar este panorama.

Incluso las personas que han tenido un ataque cardíaco no tienen prohibido mantener relaciones sexuales, solo hay que esperar el tiempo que el médico considere prudente para que el corazón se recupere y la persona pueda ejercer el esfuerzo físico necesario que amerita el sexo. Por lo general, después de un infarto se realiza un examen para determinar cómo se comporta el corazón ante el ejercicio, los resultados de dicha prueba pueden ser de gran ayuda para que el médico oriente a la persona sobre cuándo puede tener sexo después de un infarto. Por lo general, la actividad física que se ejerce durante el sexo es similar a la que empleamos cuando subimos dos pisos de escaleras, así que se cree que cuando somos capaces de hacer este ejercicio, sin sentir ahogo ni cansancio extremo, estamos listos para tener sexo.

De igual modo, lo más común que se recete un reposo absoluto de dos semanas, el cual sugiere una pausa a las relaciones sexuales para permitir que el corazón descanse lo suficiente para alcanzar su recuperación. Durante este reposo es importante reconocer cuándo nos estamos esforzando en exceso, y algunos síntomas nos lo pueden hacer saber:

• Presión o dolor en el pecho.
• Mareos y vértigo.
• Náuseas.
• Dificultad al respirar.
• Arritmia o pulso irregular.

Si nota alguno de estos síntomas durante o después del sexo es importante llamar a su médico y suspenda las relaciones sexuales hasta que el especialista diga lo contrario.

Asimismo, también puede ocurrir que después de una cirugía al corazón o de un infarto la persona cambie su manera de ver el sexo, llegando a pensar que es una actividad menos agradable, tendiendo problemas para la excitación por miedo a un infarto, experimentando tristeza, depresión y ansiedad o sintiéndose una persona totalmente diferente. Cualquiera que sea el problema que se esté manifestando entorno al sexo con problemas del corazón es imprescindible, por más vergüenza que pueda dar, conversarlo con el cardiólogo, ya que solo un experto en el corazón nos puede aclarar todas nuestras inquietudes y miedos.

Muchas veces el problema no es el infarto, ni la cirugía ni la cardiopatía, sino los medicamentos que se utilizan para tratar los problemas del corazón, los cuales pueden traer efectos secundarios como la dificultad para excitarse en la mujer y la imposibilidad de mantener una erección en el hombre. En estos casos lo difícil será explicarle al doctor que estamos tendiendo impedimentos para llevar a cabo la relación sexual, y es aquí cuando el especialista deberá ayudarnos a identificar si se trata de un problema físico por consecuencia de un medicamento o problema del corazón o si se trata de un problema psicológico por el miedo y la depresión.

En caso de que se trate de un efecto secundario por la ingesta de fármacos para las cardiopatías, se puede ajustar la dosis para que deje de interferir en el sexo o se puede recetar otros medicamentos que ayuden a que la persona obtenga y mantenga la excitación durante el acto sexual. Sin embargo, este tipo de medicamentos no deben ser tomados a la ligera, es importante que el médico analice su historia médica para determinar si los puede consumir y le explique cuál es la dosis recomendada según su caso.

Nuestra calidad de vida influye directamente en nuestra salud y en la naturaleza del sexo que tenemos. Llevar una vida sedentaria, ser esclavo del estrés y las preocupaciones y mantener una alimentación rica en grasas, comida chatarra y alimentos procesados no solo empeorará nuestra resistencia sexual sino que continuará afectando nuestro corazón al punto de causar un infarto o un accidente cerebrovascular. Por lo tanto, para mejorar tu salud cardíaca y sexual te recomendamos:

• Realizar una caminata diaria de 45 minutos. Esto aumentará tu frecuencia cardíaca y hará que tu corazón se esfuerce menos durante el sexo. Cualquier ejercicio cardiovascular también funciona: correr, trotar, montar bici, nadar, etc.
• Mantén una dieta saludable rica en vegetales, grasas buenas, poco carbohidrato y proteínas magra.
• Evita la frituras y prefiere las comidas preparadas al horno, a la plancha o al vapor.
• Regula tus niveles de triglicéridos, glucosa y colesterol en sangre.
• Si tienes sobrepeso, acude a un nutricionista para que realice un plan alimenticio según tus necesidades.
• Si eres diabético, mantén controlados tus niveles de azúcar en sangre.
• Mide tu presión arterial una vez al día.
• Come más frutas, aquí encontrarás las recomendadas, y bebe menos bebidas alcohólicas.
• Busca técnicas de relajación como el yoga, la meditación o el taichi.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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