Los pies soportan a diario el peso de nuestro cuerpo, las actividades de alto impacto que realizamos y hasta la mala elección del calzado que en ocasiones hacemos. Pero además de todo esto, son capaces de reflejar si estamos padeciendo algún problema de salud mediante su apariencia, temperatura o a través de algunos cambios que resulta importante detectar. Lo cierto es que esta zona del cuerpo tiene mucho más que contar de lo que te imaginas, por eso en ONsalus te explicamos con detalle qué dicen tus pies de tu salud, para que puedas descubrir algunas patologías comunes mediante su apariencia.
Pies hinchados: problemas de circulación y retención de líquidos
Los pies hinchados son un problema muy común, especialmente durante los meses de más calor, siendo más comunes en las mujeres que en los hombres. Si has notado que tus pies están más hinchados de lo normal, los mismos podrían estar tratando de advertirte de la presencia de una insuficiencia venosa, lo que comúnmente se conoce como problemas de circulación. Si cuentas con varices o sufres de piernas pesadas, es muy probable que esta sea la causa de tus pies hinchados, por lo que se recomienda visitar a un médico para determinar la forma de mejorar la circulación sanguínea.
Los pies hinchados durante el verano son igualmente comunes, pues el calor dilata los vasos sanguíneos y da pie a un incremento de los líquidos en el cuerpo y a esta condición.
La retención de líquidos es también una causa común por la que puedes tener los pies hinchados, esto podría reflejar algún problema con tus riñones, una dieta rica en sal y una pobre hidratación. Para controlar este problema lleva una dieta baja en sal, bebe al menos 2 litros de agua al día, evita usar ropa apretada y aumenta la actividad física frecuente, esto te ayudará a mejorar tu salud general y luchar contra este problema.
Pies muy calientes pueden revelar diversos problemas
Muchas personas se quejan de sentir las manos y los pies muy calientes, un problema que puede tener diversas causas dependiendo de los síntomas con los que se cuente. Lo cierto es que si tienes la sensación de que tus pies están más calientes de lo normal, es importante prestar atención a las posibles causas y acudir a un especialista según sea el caso.
Esta condición se presenta habitualmente por:
- Neuropatía periférica, ocurre cuando los nervios no envían adecuadamente las señales a nuestro cerebro y médula espinal, lo que ocasiona una sensación de mayor calor en una zona concreta aunque la misma no sea real. Si sientes los pies calientes pero al tocarlos están a la misma temperatura que el resto del cuerpo, puede que esta sea la causa.
- Síntoma de alerta para personas obesas o con diabetes. El calor en los pies puede indicar daños vasculares, por lo que es fundamental visitar a tu médico.
- Los pies muy calientes en mujeres también indican que la regla está por venir, pues es una señal de cambios hormonales.
- El exceso de estrés también puede producirlo, si has estado muy alterado últimamente es momento de calmarse antes de que tu salud se vea afectada.
Pies muy fríos: problema de tiroides o anemia
Si siempre has tenido los pies fríos sin importar la época del año en la que te encuentres, es probable que esto indique que tu metabolismo es lento y que tu temperatura corporal es normalmente baja. Sin embargo si comienzas a sufrir de pies fríos repentinamente a pesar de tenerlos adecuadamente abrigados, entonces la causa podría apuntar a un problema de tiroides o a una anemia persistente o importante.
Si, además del frío en los pies, notas síntomas como incremento o pérdida de peso sin causa aparente, cambios de humor, irritabilidad o nerviosismo, es importante visitar a tu médico para descartar condiciones en la tiroides como hipertiroidismo o hipotiroidismo. Del mismo modo si te sientes muy fatigado, con sueño y apático, podría tratarse de anemia, una condición que también requiere una consulta médica.
Inflamación y dolor en el dedo gordo: posible gota
La presencia de ácido úrico es normal en nuestro cuerpo, este se produce cuando las purinas presentes en el organismo o ingeridas mediante ingredientes como la carne roja, los mariscos, ciertos vegetales o el alcohol, se descomponen para ser eliminadas por el organismo a través de la orina. Si los valores de ácido úrico son superiores a lo normal entonces el cuerpo no puede eliminarlo adecuadamente, lo que hace que se acumule y pueda dar lugar a una condición conocida como gota.
El principal síntoma de la gota se refleja justamente en nuestros pies: inflamación, enrojecimiento, sensación de calor, tensión y dolor en la base del dedo gordo y la zona del juanete. Esto se debe a la acumulación de cristales de ácido úrico en la articulación de este dedo, un cuadro que amerita de atención médica. Un simple análisis de sangre bastará para confirmar el exceso de ácido úrico, en cuyo caso se debe llevar a cabo una estricta dieta baja en purinas para reducirlo y garantizar nuestra salud.
Pérdida de pelo en los pies: problemas cardiovasculares
Si notas que repentinamente tus pies han dejado de tener pelillos o se ha reducido de forma importante la vellosidad en esta zona, entonces es momento de acudir a un médico general o un cardiólogo, pues lo más probable es que cuentes con un problema de circulación importante.
Debido a que la sangre no circula adecuadamente hasta las extremidades, la vellosidad de las mismas acaba por desprenderse y desaparecer, esto podría indicar la presencia de un problema circulatorio que está afectando también a tu corazón sin que lo sepas.
Talones agrietados: nuestro intestino tiene dificultades
Hay personas muy propensas a que sus talones se agrieten, aún cuando usen calzado adecuado o los expongan muy poco. Si este es tu caso es momento de revisar la salud de tu intestino, pues el mismo podría no encontrarse bien. Condiciones como el colon irritable, la enfermedad de Crohn, bacterias intestinales o malas digestiones podrían ocasionar estos problemas.
Falta de sensibilidad en los pies: ¡atención con la diabetes!
Si has notado que tienes heridas en los pies de las que ni cuenta te habías dado, y que al tocar la zona la misma no tiene la sensibilidad de antes, es hora de chequear de inmediato tus niveles de azúcar y visitar a tu médico. La diabetes, especialmente aquella que no es tratada adecuadamente, puede conducir a diversas complicaciones, una de ellas es la neuropatía diabética, una condición que conlleva a la pérdida de sensibilidad en las extremidades.
Si tu azúcar está perfecto, es muy probable que el problema sea ortopédico y que no distribuyas adecuadamente el peso de tu cuerpo en tus pies, lo que acaba por afectar el nervio. Un podólogo es el profesional adecuado para ayudarte.
Cambios en las uñas: infecciones o falta de nutrientes
Las uñas de nuestros pies también pueden reflejar nuestra salud general. Si las mismas cambian de color y comienzas a notarlas amarillentas o con un tono marrón, es probable que se trate de una infección por hongos, una condición que requiere de tratamiento rápido para evitar su avance. Otras patologías como la psoriasis podrían hacer que las uñas luzcan amarillas y picadas o agujeros, una razón importante para visitar al médico.
Y si el problema es que tus uñas lucen agrietadas y débiles, probablemente se trate de deficiencia de vitamina A, D o ácidos grasos esenciales. Mejorar tu alimentación y darle a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita, te ayudará a combatir esta condición.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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