Qué es el hematocrito en un análisis de sangre

En un análisis de sangre el hematocrito se refiere a la proporción sólida de la muestra de sangre sin coagular, compuesta mayormente por los glóbulos rojos o eritrocitos, por lo que integra una parte de un conteo sanguíneo completo. Para ello, se toma una muestra de sangre y se guarda en un tubo de ensayo, ya sea que se obtenga a través de un pinchazo en el dedo o mediante una aguja en la vena del brazo. Además, no es necesario estar en ayunas antes de la extracción de sangre y se puede realizar a cualquier hora del día.

Dicha prueba de los glóbulos rojos se realiza para determinar la cantidad de estas células en la sangre y proporcionar información que el médico utiliza para conocer el estado de salud, ya sea para contrarrestar con los valores normales o la proporción en comparación con otras células sanguíneas.

El médico puede solicitar una prueba de hematocrito si existe la sospecha de sufrir alguna enfermedad o trastorno que se vea reflejada en una alteración de los valores de eritrocitos en sangre. Asimismo, sirve como un método para dar seguimiento de una patología ya diagnosticada o corroborar que el tratamiento otorgado está funcionando correctamente y que el cuerpo reacciona adecuadamente al mismo.

Es importante mencionar que el hematocrito en un análisis de sangre solo otorga un panorama de la cantidad de glóbulos rojos, pero no se utiliza como una prueba diagnóstica determinante, ya que a través de ella no es posible indicar qué está ocasionando la alteración en los valores si esta existe y, para ello, es necesario recurrir a otras pruebas que incluyan otras partes del cuerpo, de acuerdo a los síntomas que se tengan.

Aunque existe un promedio del valor normal de hematocrito en un examen de sangre, este puede variar dependiendo de la edad y el sexo de la persona y de la técnica que se utilice en el laboratorio para el conteo de glóbulos rojos. El valor en hombres tiende a ser mayor que en mujeres debido al mayor requerimiento de oxígeno por la musculatura. En general, los valores normales de eritrocitos en un análisis de sangre oscilan entre:

• Recién nacidos: 47% - 68%
• Bebés de un 1 mes: 31% - 49%
• Bebés entre 1 a 3 meses: 30% - 36%
• Bebés entre 4 a 6 meses: 28% - 42%
• Niños de 1 año: 29% - 41%
• Niños entre 2 a 6 años: 34% - 40%
• Niños de 6 a 12 años: 35% - 46%
• Niños entre 11 a 12 años: 37% - 46%
• Hombre adulto: 40% - 54%
• Mujer adulta: 36% - 46%

Por otro lado, algunas circunstancias podrían alterar ligeramente los resultados y no necesariamente estar relacionadas con una patología, por ejemplo, vivir a una altitud elevada, ciertos medicamentos, fumar constantemente, haber tenido una transfusión sanguínea reciente, sufrir de quemaduras graves o estar embarazada, este último debido a que aumenta la proporción de plasma sanguíneo.

Cuando hay una alteración en los resultados del recuento de eritrocitos en sangre puede tratarse de un valor bajo de estas células y esto indica que algo pasa en el organismo, es decir, es un síntoma de que algo no funciona como cabría esperar. Así, algunas de las posibles causas de valores bajos de los eritrocitos o glóbulos rojos son:

• Anemia: se puede producir por diversas causas, las mismas que disminuyen la producción o el tiempo de vida de los glóbulos rojos. Entre las posibles causas de la anemia se incluyen las de origen genético, como las hemoglobinopatías o por alteraciones enzimáticas.
• Trastorno de la médula ósea: en esta médula se encuentran células inmaduras o células madre hematopoyéticas que dan origen a las células sanguíneas, por lo que una alteración en esta estructura da como resultado una disminución en la producción de eritrocitos. Algunas afecciones involucradas son la tuberculosis, distintos tipos de cáncer por metástasis, leucemia y linfoma, entre otros.
• Hemorragias: las pérdidas grandes de sangre suele producir valores bajos de hematocrito, tanto en hemorragias internas, por ejemplo por una úlcera gástrica, como por lesiones cutáneas profundas o traumatismos fuertes, incluso padecer de menstruaciones abundantes.
• Aumento en la hemólisis: la destrucción prematura de los eritrocitos incrementa, lo que conlleva a que la cantidad de dichas células en la sangre disminuya. Este aumento en la hemolisis podría deberse a trastornos osmóticos, enfermedades autoinmunes o infecciones como la malaria.
• Deficiencias nutricionales: la falta de nutrientes esenciales para la fabricación de los glóbulos rojos es otra de las causas de tener valor bajo de hematocito en un análisis de sangre. Mayormente está relacionado con la deficiencia de vitamina B12, hierro o ácido fólico.
• Enfermedad renal: la deficiencia en las funciones de los riñones a causa de alguna afección o fallo renal, ocasiona que haya una menor producción de eritropoyetina, que es una proteína encargada de la estimulación de la formación de glóbulos rojos, por lo que la cantidad de estas células también disminuyen.

La otra alteración posible en los resultados de una analítica sanguínea en la que se recuentan los eritrocitos es que haya un valor elevado de glóbulos rojos en sangre. Las posibles causas del hematocrito alto en una analítica sanguínea son las siguientes:

• Deshidratación: esta condición disminuye la cantidad de plasma en la sangre, ocasionando que la proporción de hematocrito sea mayor. Es de las condiciones más fáciles de solucionar, ya que se normaliza al ingerir los líquidos necesarios.
• Policitemia vera: es un trastorno de la médula ósea que se caracteriza por el incremento excesivo en la generación de las células sanguíneas, principalmente de los eritrocitos. Se desconoce la causa, pero se considera que está relacionada con una mutación en un gen involucrado en la activación de la producción de las células de la sangre.
• Eritrocitosis secundaria: muchas veces se relaciona a este trastorno con la policitemia vera, pero puede ser una condición independiente. Se trata del incremento anormal únicamente en la cantidad de glóbulos rojos y puede tener diversas causas, generalmente por una mayor secreción de eritropoyetina, proteína que estimula la formación de eritrocitos.
• Enfermedad pulmonar crónica: el valor alto de hematocrito en un análisis de sangre también puede ser el resultado de un incremento en la fabricación de glóbulos rojos como una manera de compensación para satisfacer la demanda de oxígeno en el organismo. Esto puede ocurrir cuando los pulmones son incapaces de inhalar el oxígeno suficiente, por ejemplo al sufrir de enfisema pulmoar o de fibrosis pulmonar.
• Cardiopatías congénitas: la anomalía en alguna de las estructuras del corazón impide el correcto funcionamiento de dicho órgano, afectando la circulación sanguínea y a su vez el transporte de oxígeno se nota insuficiente. Para contrarrestar esta deficiencia, los riñones producen más eritropoyetina para incrementar los glóbulos rojos y satisfacer el transporte de oxígeno.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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