La tiroides es una glándula endocrina en forma de mariposa que se encuentra delante y en los laterales de la tráquea, en la parte inferior de la laringe. Cuando funciona normalmente se ocupa de regular distintas funciones y actividades en el organismo que afectan al metabolismo, a través de la segregación de hormonas tiroideas llamadas triyodotironina y trioxina. Así, cuando aparece una enfermedad en esta glándula es normal detectar cambios y problemas tanto físicos, como el cambio de peso, como emocionales, como la tristeza y la depresión.
Así, la tiroides puede no funcionar correctamente, como puede suceder en cualquier otra parte del cuerpo, pero por suerte existen diversas señales que ponen de manifiesto cuando esto está sucediendo y podemos acudir al médico para que diagnostique qué enfermedad o afección tenemos y nos permita comenzar un tratamiento adecuado para recuperar la salud y llevar una vida totalmente normal de nuevo. Continúa leyendo este artículo de ONsalus para conocer bien qué es la enfermedad de la tiroides y cuáles son sus síntomas para que los puedas reconocer y vayas al especialista.
Qué es la enfermedad de la tiroides
En la tiroides no puede darse solo una enfermedad y, por lo tanto, al hablar de "la enfermedad de la tiroides" conviene aclarar de cuál se habla. Existen dos condiciones que pueden afectar al funcionamiento correcto de esta glándula: el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
En ambos casos, se puede detectar y regular adecuadamente para controlarlas y poder recuperar un buen estado de salud. Según la causa del desequilibrio de las hormonas tiroideas, se puede llegar a tratar del todo el problema y que la enfermedad desaparezca pero, mayormente, el problema es de por vida y hay que seguir unas pautas para regular estos niveles y, así, llevar una vida normal.
Síntomas de tiroides lenta o hipotiroidismo
El hipotiroidismo es un problema de salud relativamente frecuente que se da más en mujeres que en hombres y que puede llegar a afectar a la fertilidad, entre otras cosas. La mayoría de los síntomas de esta afección son bastante fáciles de detectar y, por ello, conviene conocerlos y así poder comenzar a tratar esta condición del bajo funcionamiento de la glándula tiroides. Así, entre los principales signos y síntomas del hipotiroidismo o tiroides lenta encontramos los siguientes:
- Estreñimiento, que sucede porque la glándula tiroides es demasiado lenta segregando las hormonas y se pierde capacidad para regular la eliminación de las heces.
- Cansancio y fatiga.
- Disminución o pérdida de olfato y del sentido del gusto.
- La caída del cabello.
- La sequedad de la piel, con facilidad de que aparezcan durezas, y el cabello.
- Uñas quebradizas.
- La falta de atención o de concentración,así como falta de memoria.
- Dolor articular y muscular.
- Hinchazón y edemas en la cara, las manos y los pies.
- Incremento importante de peso y dificultad para reducirlo aún siguiendo dietas.
- Tristeza y depresión.
- Menstruación abundante.
- Ronquera y problemas para dormir seguido toda la noche.
- Intolerancia al frío, ya que la temperatura corporal desciende con facilidad debido a la falta de producción suficiente de hormonas tiroides.
- colesterol malo o LDL elevado.
Es importante que como parte del tratamiento que el médico indique se tenga en cuenta la dieta para el hipotiroidismo. Es también algo vital que si ya estamos bajo tratamiento medicinal para aumentar el ritmo de funcionamiento de la glándula tiroidea no tomemos remedios ni alimentos para tratarla sin comentarlo con el médico. Si lo hacemos por nuestra cuenta, podríamos provocarnos el problema contrario, es decir, un problema de hipertiroidismo.
Síntomas de tiroides rápida o hipertiroidismo
Como hemos indicado, el caso contrario al hipotiroidismo es el hipertiroidismo, un problema en el cual la glándula tiroides también funciona mal, pero en este caso se trata de que la glándula trabaja mucho más deprisa de lo que debiera y, por lo tanto, se genera más cantidad de hormonas tiroideas de la que realmente el cuerpo está necesitando. Este mal funcionamiento provoca otras afecciones y diversos síntomas que conviene conocer para, de este modo, detectar la afección tiroidea y consultar al médico cuanto antes y tratarnos. Efectivamente, en este caso también es posible llegar a controlar la enfermedad y poder llevar una vida totalmente normal.
Así, al contrario que el hipotiroidismo, uno de los principales síntomas de tiroides rápida es tener diarrea, pero existen otros varios síntomas de hipertiroidismo o de la tiroides rápida que podemos reconocer, a continuación están todos indicados:
- Bocio y nódulos tiroideos.
- Diarreas frecuentes.
- Náuseas y vómitos.
- Pérdida de peso importante y en muy poco tiempo sin haberse esforzado para ello.
- Incremento del apetito.
- Problemas para concentrarse.
- Nerviosismo e irritabilidad.
- Taquicardias y palpitaciones.
- Hiperactividad física y mental.
- Manos temblorosas.
- Cambios del estado de ánimo y el humor repentinos.
- Dificultad para dormir, incluso insomnio.
- Fatigas y debilidad muscular.
- Sudor excesivo.
- Enrojecimiento de la piel.
- Temperatura normal algo alta, como tener décimas de fiebre constantemente, e incluso emanar calor.
- Pérdida de pelo.
- Irregularidad en la menstruación e incluso cambios bruscos en el ciclo menstrual.
- Colesterol bueno o HDL deficiente.
Igual que en el caso del hipotiroidismo, cuando se padece de tiroides rápida es necesario conocer qué alimentos son buenos para tratar el problema, o al menos evitar que empeore. Pero, de nuevo, es vital comentar con el médico qué dieta para el hipertiroidismo conviene en cada caso, siempre según las medicaciones que se toman y otros aspectos de la salud de la persona afectada por este problema tiroideo.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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