La fascitis plantar es una de las lesiones más comunes y frecuentes en el mundo del deporte, sobre todo entre los corredores, pero que, por supuesto, también puede darse en muchas situaciones que no tengan que ver con el deporte. Inflamación, dolor plantar o molestas sensaciones en los talones pueden ser algunos de los indicadores que revelan esta lesión. Se trata de un problema leve que puede curarse a través de un tratamiento específico, adecuado y adaptado con el que podrás mitigar los síntomas dolorosos que suelen acompañarla, hasta llegar a curarla del todo. A continuación, en ONsalus, te explicamos qué es la fascitis plantar y cómo se cura, entre más detalles.
Qué es la fascitis plantar y sus causas
La fascitis plantar es una patología que se origina en la fascia plantar, la banda del tejido elástico que va desde el talón hasta debajo de los dedos. Hablamos de fascitis plantar cuando se produce una inflamación en la fascia de la planta del pie. Esta lesión suele manifestarse a través de dolor y molestias.
Se trata de una de las lesiones más comunes en el mundo del deporte, sobre todo en corredores, pero también puede aparecer en personas con sobrepeso o por el uso de zapatos inadecuados. Pero, ¿cuáles son las causas de la fascitis plantar? Si bien esta inflamación aparece con la presencia de tensión y estrés en el arco del pie que absorbe el impacto al caminar y correr, tanto los estiramientos como los desgarros repetitivos de la zona pueden incidir directamente en la aparición de la patología.
La fascitis plantar puede darse sin una razón que nos parezca evidente a simple vista. No obstante, existen ciertos factores que pueden incrementar el riesgo de su desarrollo, tales como:
- Las actividades que producen mucha presión tanto en el talón como en el arco del pie pueden desencadenar esta lesión. Por ejemplo, el running o atletismo, el ballet o la danza aeróbica.
- El exceso de peso ejerce una mayor presión sobre la fascia plantar, que puede traducirse en fascitis.
- Los pies planos o un pie con el arco alto pueden afectar a la distribución de peso en la fascia y añadir tensión al caminar, lo cual puede causar fascitis plantar.
- Pasar mucho rato de pie y caminar sobre superficies duras puede desarrollar la lesión.
- Las personas entre 40 y 60 años son más propensas a padecer fascitis plantar.
Síntomas de la fascitis plantar
Los principales síntomas que se presentan con la fascitis plantar son el dolor punzante que se produce, principalmente, en la zona interna del talón y toda el área de la fascia plantar. Se trata de una molestia que suele manifestarse de manera más intensa por las mañanas, cuando el pie todavía está rígido. Si bien a lo largo del día puede ir remitiendo el dolor, una vez pones el pie en movimiento, el estar mucho rato parado, de pie o sentado, puede provocar que el dolor punzante vuelva a ser intenso al reanudar la marcha.
Otros de los síntomas de la fascitis plantar que son comunes son:
- Dolor constante, aunque cambie la intensidad a lo largo del día o según la actividad.
- Hinchazón leve.
- Sensibilidad en la parte inferior del talón.
- Enrojecimiento de la zona.
Cómo se cura la fascitis plantar
El tratamiento para la fascitis plantar consiste, básicamente, en el reposo. Lo más importante una vez aparecen los síntomas de dolor y el médico ha realizado una exploración física para diagnosticar la lesión, es mantener unos días de reposo para relajar el área lesionada. Por otro lado, cabe la posibilidad de que el médico prescriba la toma de antiinflamatorios o incluso recomiende ejercicios o tratamientos de fisioterapia que permitan aliviar la tensión, sobre todo si la fascitis se encuentra en fase aguda.
Asimismo, es importante acudir a un podólogo en cuanto aparezcan las primeras molestias o síntomas, pues gracias a un diagnóstico realizado lo antes posible, empezarás antes el tratamiento y reducirás el desarrollo de la lesión, ayudando a que la recuperación sea mucho más rápida. Los especialistas, además, pueden determinar tratamientos específicos en función de cada caso, como:
- Fisioterapia: ejercicios específicos para fascia plantar y talón de Aquiles que te permitirán fortalecer la parte inferior de las piernas.
- Férulas nocturnas: el uso de este dispositivo ayudará a mantener estirada la pantorrilla y el arco del pie mientras duermes.
- Ortopedia: el médico puede prescribir el uso de plantillas para solucionar la fascitis plantar para distribuir la presión del pie uniformemente.
Además de estas medidas, existen terapias de choque que pueden ayudar a acabar con la fascitis plantar si no ha desaparecido en unos meses. Por ejemplo, las inyecciones de medicamentos, la terapia de ondas de choque, la reparación ultrasónica del tejido o incluso la cirugía para reparar la fascia plantar en casos extremos. Todos estos tratamientos deberán realizarse bajo supervisión médica.
Cómo prevenir la fascitis plantar
Por último, debes saber que la fascitis plantar puede prevenirse. ¿Cómo? Siguiendo estos consejos:
- Utilizar un calzado y una plantilla adecuados que permitan distribuir correctamente el peso en la fascia plantar. En ocasiones se recomienda el uso de plantillas podológicas personalizadas.
- Reduciendo el exceso de peso.
- Realizando tratamientos podológicos indicados para el pie plano.
- Realizando estiramientos para fortalecer la musculatura posterior de la pierna.
- Se recomienda realizar una transición del tacón a calzado plano gradualmente.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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