La incontinencia urinaria significa la pérdida de control de la vejiga y, aunque no lo creas, es un problema muy frecuente entre los adultos. Esta afección cuenta con distintas intensidades: desde la pérdida de orina ocasional al toser o estornudar, hasta la necesidad de orinar de forma fuerte y repentina que te imposibilita llegar al baño. A continuación, en ONsalus, te explicamos qué es y cómo tratar la incontinencia en adultos, un problema habitual al que se enfrentan a diario miles de personas.
Qué es la incontinencia urinaria
Los adultos, a medida que envejecen, pueden sufrir más episodios de incontinencia urinaria, es decir, perder el control de la vejiga provocando fugas de orina o la incapacidad de poder llegar al baño a tiempo. Aunque la intensidad de esta afección puede variar, puede llegar a afectar las actividades diarias de los que la padecen.
La incontinencia urinaria puede ser causada por determinados hábitos, enfermedades subyacentes o por problemas físicos. En este sentido, podemos hablar de incontinencia urinaria transitoria ocasionada por bebidas, alimentos o medicamentos diuréticos o afecciones como infecciones de orina o estreñimiento; y de incontinencia persistente cuando está causada por problemas físicos o cambios subyacentes (embarazo, parto, menopausia, envejecimiento, obstrucción, agradamiento de próstata…).
Aunque cualquier persona puede padecer esta afección, existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecerla como el sexo (las mujeres tienen más probabilidades que los hombres), la edad, el sobrepeso, el tabaquismo, enfermedades o antecedentes familiares.
Síntomas de la incontinencia urinaria
Los síntomas de la incontinencia pueden variar dependiendo de la intensidad de la afección. En este sentido, existen diversos tipos de incontinencia urinaria a los que se les asocia unos síntomas u otros:
- Incontinencia de esfuerzo: ocurre cuando la orina se escapa al ejercer presión en la vejiga, sea tosiendo, riendo, estornudando, levantando peso o haciendo ejercicio.
- Incontinencia por urgencia: ocurre al tener una necesidad repentina e intensa de orinar a la que sigue la pérdida involuntaria de orina. Esto puede darse a causa de una afección menor, como una infección, o grave, como los trastornos neurológicos o la diabetes.
- Incontinencia por rebosamiento: se experimenta un goteo de orina frecuente y constante porque la vejiga no llega a vaciarse completamente.
- Incontinencia funcional: se produce por una discapacidad física o mental que te impide llegar al baño a tiempo.
- Incontinencia mixta: puedes experimentar más de un tipo de incontinencia a la vez, por ejemplo, una combinación de urgencia y esfuerzo.
Cómo tratar la incontinencia urinaria
Hacer cambios en el estilo de vida, ejercitar el suelo pélvico y entrenar la vejiga puede ayudarte a controlar las pérdidas de orina. No obstante, en casos de mayor complicación, siempre puedes consultar a tu médico para poder llevar a cabo un tratamiento adecuado.
Ciertos medicamentos, dispositivos médicos o tratamientos como la estimulación nerviosa o la cirugía pueden ayudarte a disminuir la incontinencia.
Sin embargo, y sobre todo para personas mayores, se recomienda hacer frente a la incontinencia usando productos de protección como protectores, ropa interior absorbente e impermeable o limpiadores para la piel, entre otros, que ayudarán a mitigar las fugas de orina incontrolables.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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