Qué indica el sangrado de encías al cepillarse

El cuidado de la boca no implica solo los dientes sino el de todas las estructuras que la componen. Si descuidamos nuestra higiene, las encías pueden llegar a enfermarse y producir una condición que se llama gingivitis, que es la inflamación de la encía a consecuencia de una acumulación de placa. Cuando se encuentra en este estado cualquier estímulo puede hacer que las encías inflamadas sangren, siendo el más común el cepillado dental.

Si la gingivitis no se controla puede llegar a progresar a otras formas más complicadas de enfermedad periodontal, como por ejemplo periodontitis y formación de abscesos periodontales, los cuales también pueden producir sangrado. Los abscesos dentales pueden drenar a través de la encía y formar lo que se conoce como fistula, a través de la cual se expulsa pus y sangre.

En ciertos pacientes se pueden llegar a formar situaciones clínicas más graves como por ejemplo la enfermedad necrosante de las encías u otras enfermedades que producen lesiones en la encía que producen sangrado.

Para evitarlo, en el siguiente artículo de ONsalus podrás encontrar los remedios caseros para la gingivitis para que puedas tratarte esta condición.

No todos los cepillos de dientes son iguales; algunos son de cerdas más suaves y otros de cerdas más duras. Si por ejemplo utilizamos un cepillo suave, y cuando compramos uno nuevo este es de cerdas duras, al estar acostumbrados a utilizar el anterior podemos llegar a lastimar la encía, produciendo así un sangrado.

En personas que no utilizan hilo dental u algún otro elemento adicional de higiene como por ejemplo cepillos interproximales, y empiezan a incluirlo en su rutina de higiene es normal que exista un sangrado los primeros días mientras la persona aprende la técnica adecuada de implementación y los tejidos se adaptan a este nuevo elemento.

Hay algunos medicamentos que pueden facilitar el sangrado de encías espontáneo o mientras te lavas los dientes:

• Los más comunes en este apartado son los anticoagulantes, los cuales son medicamentos que diluyen la sangre y la hacen, por lo tanto, más fluida, disminuyendo los factores que permiten el taponamiento de las heridas. A consecuencia de esto, cualquier herida que una persona que tome anticoagulantes sufra tiene un mayor sangrado, y esto incluye las pequeñas heridas a causa del cepillado.
• Los anticonceptivos pueden producir el sangrado debido a cambios hormonales que alteran la condición normal de la encía.
• Otro tipo de medicamento en este apartado, pero que producen sangrado con menos frecuencia, son los anticonvulsivantes, que tras un uso prolongado pueden producir un agrandamiento de las encías que puede estar acompañado de un sangrado.
• Los medicamentos que se utilizan en quimioterapias pueden producir como efecto secundario una inflamación de las encías y aparición de ulceras en la boca, haciendo a la persona más propensa al sangrado espontáneo y provocado.

Distintos cambios en nuestro organismo pueden llegar a producir un aumento del flujo de sangre a las encías o producir su inflamación por distintos mecanismos. A este caso son especialmente susceptibles las mujeres, debido a la gran cantidad de cambios hormonales que sufren en las distintas etapas de su vida, como lo son la pubertad, menstruación, embarazo y menopausia.

El estrés continuo también produce un aumento del flujo sanguíneo así como una alteración de la respuesta inmunitaria, por lo tanto las encías son más propensas a inflamarse.

Los déficits de vitamina C y K en la alimentación pueden aumentar el riesgo al sangrado. La vitamina C contribuye a un buen desarrollo de las células de la encía y al proceso de cicatrización, por lo que su carencia compromete la integridad estructural de la encía. Por otro lado, la vitamina K contribuye al proceso de coagulación y por lo tanto es indispensable para la curación de las heridas que puedan haber en la boca.

La principal enfermedad que suele relacionarse con el sangrado de las encías es la leucemia, la cual se trata de una forma de cáncer de sangre que puede producir sangrado de la encía y otras partes del cuerpo. Otra enfermedad que se relaciona con el sangrado de la encía es el escorbuto, que es causada por un déficits de vitamina C.

A continuación te explicamos cuáles son los síntomas de la leucemia o las causas y síntomas del escorbuto, de modo que puedas detectar su puedes padecer alguna de estas enfermedades.

Como hemos dicho en el principio, esta es una situación por la que todos pasamos en algún momento de su vida, es decir, que la mayoría de la veces no tiene una causa grave. Lo más importante de todo es siempre mantener unos buenos hábitos de higiene bucal para disminuir las posibilidades de la instauración de una gingivitis o periodontitis, cepillándonos las veces recomendadas e implementando el hilo dental y enjuagues bucales en la rutina de higiene bucal.

Se deben mantener las visitas de control con nuestro odontólogo como mínimo una vez cada seis meses. Él es la persona indicada para determinar la causa definitiva del sangrado y para aconsejarnos cuándo dicho sangrado viene acompañado de dolor, malos olores o cualquier otro síntoma. El odontólogo puede ofrecerle sesiones de limpieza dental para disminuir la cantidad de placa y cálculo en la superficie de los dientes y así disminuir la inflamación de las encías y, por lo tanto, el sangrado.

Incluso cuando sabemos cuál es el motivo del sangrado y difícilmente lo podemos modificar, como por ejemplo el consumo de anticoagulantes, nuestro odontólogo siempre nos puede dar consejos de cómo disminuir este sangrado para así dejar de preocuparnos por eso.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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