Qué se siente cuando te ponen anestesia general

El uso de la anestesia general consiste en inducir el sueño profundo a una persona con el uso de ciertos medicamentos para que la misma no sienta dolor durante la intervención quirúrgica y que, gracias a esto, no estarás consiente mientras se le está operando.

Una vez que llegues a la consulta, probablemente el especialista te indicará que consumas algún ansiolítico de muy corta duración, el cual es un calmante, para que así estés tranquilo y relajado antes de que empiece el procedimiento.

La intervención es realizada por un profesional del área conocido como anestesiólogo y es quien administrará el medicamento por vía intravenosa y colocará en el paciente una máscara con un gas especializado.

En algunos casos, cuando ya has caído en sueño, el profesional deberá introducirte un tubo a través de la tráquea con la intención de ayudarlo a respirar y además, proteger los pulmones. Esto es conocido como intubación y, aunque esto puede producir cierto miedo, la realidad es que es un proceso para nada traumático, ya que cuando se hace el paciente se encuentra en un estado hipnótico en el que no se siente nada. Serás vigilado en todo momento y tus signos vitales, de modo de que no haya ninguna alteración o complicación.

Al inicio del procedimiento sentirás un leve grado de sedación, debido al calmante. Una vez que es administrado los medicamentos sentirás un grado de sedación mucho más profundo del que presentabas al inicio y que a medida que el medicamento empiece a ejercer su efecto, perderás la conciencia. Aunque estés inconsciente, aun puedes sentir el dolor, por lo que el anestesiólogo deberá usar más anestesia e inclusive el uso de un analgésico, para suprimir esta sensación y que el procedimiento no sea doloroso.

Probablemente empieces a sentir una relajación muscular y es completamente normal, y que a causa de este relajamiento tus vías aéreas queden inhibidas. En este caso, el especialista debe protegerlas, para ello serás entubado y recibirás la cantidad de oxigeno adecuada. Cuando la cirugía ha avanzado, empieza a perder efecto las primeras drogas administradas. Para ello, el profesional necesitará aplicar más anestésicos para continuar con la cirugía. Podría ser aplicado por la vía intravenosa o a través de un gas especializado.

La cantidad de anestesia dependerá de la intervención que se vaya realizar. Cuando el procedimiento esté a punto de terminar el profesional empezará a reducir la administración del anestésico y, en caso de que exista una relajación muscular excesiva, deberá administrar otros medicamentos que actúen contra este problema. Además, se debe colocar un analgésico, para cuando el paciente despierte no sienta dolor.

Mientras los medicamentos que fueron inhalados se van eliminando de la circulación sanguínea, el paciente empezará a recobrar la conciencia y así mismo, empezará a respirar por su cuenta, sin la ayuda de una máquina. Así mismo, el paciente no recordará nada de lo que pasó, debido a que estuvo en un grado de conciencia profunda y una vez que termine el efecto, sentirá dolor.. Es por esto, que se le indicará en una serie de medicamentos para suprimirlo.

En modo resumido, se puede afirmar que, un paciente que entra en un estado de sedación profundo, es decir, que se somete a un procedimiento con anestesia general, no sentirá ni recordara nada de lo ocurrido, debido a la administración de los medicamentos usados para la realización de dicha intervención.

Es muy raro que en un paciente sano se presenten complicaciones durante este procedimiento, ya que solo está destinado a que el paciente no sienta dolor. Sin embargo, se ha evidenciado que en pacientes con problemas de salud que se someten a intervenciones quirúrgicas pueden existir complicaciones. Esto se debe a la misma condición preexistente, por ejemplo:

• Una persona con problemas cardíacos.
• Personas con problemas respiratorios.
• Pacientes en edades avanzadas.

Aunque son minoritarios existen casos en los que se producen complicaciones propias de la cirugía, como una lesión, hemorragia o falla en los órganos más vitales.

Es por esto que, la anestesia general es considerada en la gran mayoría de los casos segura y que las complicaciones que puedan existir, no se deban a ella si no a otras condiciones, como enfermedades graves o cirugías consideradas de alto riesgo.

Sin embargo, esto no quita que la anestesia general es un procedimiento de alto riesgo que debe ser hecha solamente por profesionales del área, como es el anestesiólogo, quien es el que está preparado para realizar la intervención.

Existen otras condiciones que pueden potenciar el riesgo de una complicación durante este procedimiento, como son aquellas personas con antecedentes de shock anafiláctico (una reacción alérgica), obesidad, drogadictos, entre otros.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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