Remedios caseros para el dolor de garganta en el embarazo

Remedios caseros para el dolor de garganta en el embarazo

La gestación de un bebé es un proceso maravilloso y emocionante, sin embargo no deja de ser un reto para la madre, que durante casi 40 semanas, en ocasiones más, debe soportar los diversos cambios corporales y superar distintas condiciones que puedan afectar su salud sin tomar en la mayor parte de los casos medicación para tratarlas.

Una gripe o resfriado, además de ocasionar molestias generales puede dar lugar a intensos dolores de garganta que resulten muy molestos para la madre, por ello para garantizar un alivio rápido es importante saber cuáles son las alternativas por las que se puede optar sin poner en riesgo la salud del bebé. En este artículo de Remedios-Naturales.org te mostramos los mejores remedios caseros para el dolor de garganta en el embarazo, para que tu recuperación sea tan rápida como lo necesitas.

Infusión de limón con miel, un clásico efectivo

Para combatir el dolor de garganta y de paso despedirte de esa gripe o resfriado, nada mejor que el limón con miel, un clásico que es usado por personas de todas las edades.

El limón es rico en vitamina C, ayudando a fortalecer tu sistema inmune para que pueda luchar efectivamente contra la infección, mientras que la miel cuenta con importantes propiedades antibacterianas, ayudando a eliminar los agentes extraños del organismo mientras refuerza nuestras defensas.

Para preparar esta infusión calienta una taza de agua, exprime el zumo de un limón grande en el agua y luego endulza con una generosa cucharada de miel, removiendo hasta que la misma se disuelva. Bebe lentamente y sentirás alivio inmediato, puedes consumir entre 3 y 4 tazas al día.

Gárgaras de agua y sal, reducen el dolor y la infección

Si solo tienes molestias en la zona, sin otro síntoma de resfriado o gripe, uno de los remedios para el dolor de garganta en el embarazo más efectivos son las gárgaras de agua tibia y sal. El agua tibia reducirá la inflamación mientras que la sal ayuda a limpiar la zona, a reducir la presencia de bacterias y a disminuir el dolor, por lo que es una excelente solución.

Calienta un vaso de agua potable hasta que la misma esté tibia, luego vierte una cucharadita de sal y remueve la mezcla, con la que deberás hacer gárgaras el mayor tiempo posible antes de escupir el agua. Haz tantas gárgaras como puedas con esa cantidad de líquido, repite entre 3 y 4 veces al día para notar el alivio.

Gárgaras de agua con tomillo, ideal para infecciones y resfriados

Si prefieres evitar las gárgaras con sal, puedes optar por el tomillo. Esta planta es ideal para despejar nuestras vías respiratorias, reducir la congestión nasal y combatir la presencia de bacterias, pues se trata de un excelente antiséptico natural.

Hacer gárgaras con esta planta es muy fácil, solo deberás hervir un vaso de agua y, una vez que haya alcanzado el punto de ebullición, apagar el fuego y añadir una cucharada de tomillo seco. Tapa la mezcla y deja reposar por 10 minutos, luego cuela el líquido y espera hasta que esté tibio para hacer gárgaras con la mezcla. Repite 3 o 4 veces al día y verás como las molestias se van reduciendo.

Infusión de jengibre y limón para un sistema inmune sano

En cantidades moderadas, el jengibre puede consumirse en el embarazo e incluso algunos estudios indican que ayuda a aliviar las nauseas y molestias del embarazo, además de ser un excelente producto digestivo. Sin embargo esta raíz figura entre los remedios caseros para el dolor de garganta en el embarazo debido a sus propiedades antiinflamatorias, que ayudan a calmar la hinchazón que se produce en la garganta cuando experimentamos este malestar.

Adicionalmente favorece la eliminación de la mucosidad, combate las bacterias y ayuda a luchar contra el resfriado. Si lo combinamos con el limón, rico en vitamina C, estaremos consumiendo una infusión perfecta para deshacernos de las molestias que afectan nuestra garganta.

Para elaborar esta infusión hierve 1 litro de agua y, cuando alcance el punto de ebullición, añade varios trozos de raíz de jengibre previamente pelada y troceada, siempre asegurándote de que la cantidad no supere los 10 gramos, máximo recomendado de jengibre fresco diario durante la gestación. Sirve una taza y añade el zumo de medio limón, puedes beber 3 tazas al día.

Si hay fiebre y molestias, recurre al paracetamol

Una de las dudas más comunes entre las gestantes es si se puede ingerir paracetamol durante el embarazo, la respuesta es afirmativa aunque debes tener en cuenta que no te puedes pasar nunca de las dosis diaria recomendada y que debes consumirlo solo en casos en los que sea necesario.

El paracetamol se recomienda cuando además de dolor de garganta se presentan otros síntomas como dolor de cabeza, fiebre o malestar general, estas señales, propias de una gripe, pueden reducirse con este fármaco. Aunque su ingesta en embarazadas es segura, es recomendable consultar al médico para que te indique durante cuánto tiempo ingerirlo con el fin de aliviar estas molestias.

Recomendaciones si tienes dolor de garganta en el embarazo

  • Mantente hidratada consumiendo preferiblemente más de dos litros de agua al día, esto te ayudará a reducir la mucosidad y la congestión, a disminuir las molestias de la garganta y a facilitar la eliminación de cualquier virus de tu organismo. Consume solo agua a temperatura ambiente, evitando la fría.
  • Las bebidas ligeramente calientes son ideales para disminuir las molestias de la garganta, aunque es importante que no te quemen o podrían irritar esta zona ya de por sí sensible. Además de las infusiones recomendadas, puedes optar por la sopa de pollo, los caldos de verdura o las cremas de vegetales, que te ayudarán a reducir las molestias.
  • Protege la zona del cuello con bufandas y fulares si el clima es frío, de este modo impedirás que ese dolor incremente.
  • En el caso de que el malestar sea importante, descansa. El reposo te ayudará a recuperarte más pronto.

Si tras 3 días con dolor de garganta las molestias no mejoran, visita a un médico. Es posible que se trate de una infección que requiera del uso de antibióticos, y solo un especialista podrá indicarte las alternativas más seguras para tu condición y la dosis adecuada para no afectar la salud del bebé.

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