La hernia de hiato puede definirse como una afección en la que una parte del estómago penetra a través de una abertura en el diafragma, el cual separa el tórax del abdomen. Aunque su causa exacta se desconoce, se ha señalado que esta condición puede ser consecuencia del envejecimiento y la debilidad del músculo diafragmático, la obesidad, el estreñimiento, la tos crónica, el estrés, las intervenciones quirúrgicas, entre otros. Se trata de una afección bastante común que puede ocasionar molestos síntomas, como acidez, reflujo, ardores, dolores abdominales, dolores pectorales, etc. Para aliviar estos síntomas, además del tratamiento médico adecuado, es posible recurrir a algunas alternativas naturales efectivas. ¿Quieres saber cuáles son? Continúa leyendo y descubre en este artículo de Remedios-Naturales.org los mejores remedios caseros para la hernia de hiato.
Síntomas de la hernia de hiato
A pesar de que la hernia de hiato no siempre provoca síntomas, cuando sí lo hace, el paciente puede experimentar lo siguiente:
- Reflujo gastroesofágico y ardor.
- Mal sabor de boca o mal aliento.
- Eructos.
- Dolor de pecho.
- Dificultades para tragar.
- Tos.
Es importante consultar con el médico ante los síntomas de hernia de hiato, ya que es posible que se necesite un tratamiento farmacológico que ayude a combatirlos y a evitar complicaciones. Además, en algunos casos, el tratamiento puede incluir una intervención quirúrgica.
Jugo de aloe vera
Uno de los remedios caseros para la hernia de hiato más efectivos y populares es el jugo de aloe vera. Esta planta cuenta con un compuesto denominado acíbar, que permite reparar la mucosa gástrica dañada y aliviar síntomas como el reflujo, la acidez, la inflamación y los dolores abdominales. Es de gran ayuda para el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, sobre todo en caso de úlceras gástricas o gastritis.
La mejor forma de aprovechar sus beneficios es a través de un jugo de aloe vera para la hernia de hiato. Toma nota de la receta.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de gel de aloe vera
- 1 vaso de agua
- 1 cucharada pequeña de miel
Preparación: procesa en la licuadora el gel de aloe vera junto al agua y la miel hasta que se integren. Toma 1/4 de vaso de jugo de aloe vera antes de cada comida.
Antes de consumirlo, te recomendamos que consultes el artículo Contraindicaciones y efectos secundarios del aloe vera.
Jugo de zanahoria
Otro de los jugos para la hernia de hiato más recomendados es el que se elabora a base de zanahoria. Este vegetal es muy rico en betacarotenos, minerales (cloro, sodio, potasio) y vitamina B, por lo que es excelente para reparar las paredes digestivas cuando han resultado dañadas, aliviar los dolores abdominales y reducir el exceso de acidez.
Ingredientes
- 2 zanahorias grandes
- 1 vaso de agua
Preparación: pela las zanahorias, lávalas y córtalas a rodajas. Luego, introdúcelas en la licuadora junto al agua y procesa hasta obtener el jugo. Puedes tomar 1 o 2 vasos al día.
Plantas medicinales para la hernia de hiato
Hay plantas medicinales para la hernia de hiato con las que se pueden elaborar infusiones muy beneficiosas. Estas plantas son capaces de relajar el músculo abdominal, de reducir el exceso de ácido gástrico y aliviar los dolores que puede ocasionar esta patología. A continuación, te mostramos cuáles son las que van a proporcionarte mejores resultados:
- Manzanilla: destaca por sus propiedades antiinflamatorias y digestivas, alivia los dolores estomacales y combate el problema de la acidez.
- Salvia: elimina la acidez y actúa favorablemente contra la indigestiones, los vómitos y la diarrea.
- Olmo: disminuye el ácido estomacal, es relajante y antiinflamatorio.
- Laurel: favorece la digestión al promover los movimientos peristálticos, previene la acidez y los dolores abdominales.
Tan solo tienes que preparar una infusión con alguna de estas hierbas para la hernia de hiato y tomar 2 tazas al día, una por el día y otra por la noche.
Masajes abdominales con aceite de caléndula o aceite de onagra
Tanto el aceite de caléndula como el aceite de onagra son dos aceites naturales con potentes propiedades antiinflamatorias que empleados de forma externa pueden ayudar a aliviar las molestias abdominales y a relajar la zona dolorida en caso de hernia de hiato. En el caso del aceite de onagra, también puedes consumirlo como suplemento en su formato cápsulas, ya que actúa como un protector estomacal y repara las mucosas gástricas.
Vierte un poco de alguno de estos aceites en la palma de tu mano y, luego, aplícalo sobre la región abdominal haciendo suaves masajes circulares durante algunos minutos. Puedes realizar el tratamiento unas dos veces al día para notar la mejoría.
Agua con bicarbonato de sodio
Otro de los remedios caseros para la hernia de hiato por excelencia es el agua con bicarbonato de sodio, una mezcla que actúa como un gran antiácido natural. Ayuda a neutralizar los ácidos estomacales, previene el reflujo, reduce la inflamación, los gases y los ardores.
La preparación de esta solución es muy sencilla, tan solo debes agregar 1/2 cucharada pequeña de bicarbonato de sodio en 1 vaso de agua natural, remover y beber después de comer.
Pero esto no es todo, este remedio tiene muchas más propiedades, te invitamos a que los descubras consultando el artículo Para qué sirve el agua con bicarbonato y sus beneficios.
Otros consejos para tratar la hernia de hiato
Además de los remedios naturales para la hernia de hiato anteriores, es importante tener en cuenta las medidas que enumeramos seguidamente para evitar que los síntomas se agraven y beneficiar al funcionamiento del sistema gastrointestinal:
- Llevar una dieta sana rica en frutas y verduras, incluir las grasas saludables, las carnes magras y el pescado. Obtén más información consultando el artículo Dieta para la hernia de hiato.
- Evitar el consumo de alimentos que favorecen la acidez, como los alimentos fritos, los alimentos picantes, el ajo, la cebolla, el chocolate, las bebidas con cafeína, etc.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Reducir las cantidades de comida y comer varias veces al día en porciones más pequeñas.
- Evitar el tabaco.
- Caminar un poco después de comer para impedir la inflamación del estómago y el reflujo.
- Dormir con la cabeza ligeramente elevada.
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