Remedios caseros para los mareos

Remedios caseros para los mareos

El mareo es la sensación de que vamos a desmayarnos. Cualquier persona puede sufrirlo en alguna ocasión y no tiene porqué vincularse a un problema de salud serio. De hecho, no se trata de una enfermedad sino de un síntoma. Puede estar causado por falta de sueño, presión arterial baja o por falta de alimento. En Remedios-Naturales.org veremos cuáles son los remedios caseros para los mareos.

Primeros pasos para el mareo

  • Uno de los remedios caseros para el mareo que puedes ejecutar al momento es estirarte y elevar los pies para facilitar el riego sanguíneo a la cabeza. Es una de las técnicas más utilizadas cuando alguien se encuentra fuera de casa, como por ejemplo en el metro, y no se puede acceder a bebidas u otros recursos que pueden aliviar el mareo.
  • Bebe agua. En muchas ocasiones, el mareo se debe a la deshidratación, por lo que un baso de agua ayudará a rehidratarse. Además, puedes conseguir agua fácilmente estés donde estés.
  • Mira a un punto fijo. Cuando tenemos la sensación de que todo nos da vueltas, concentrar la vista en uno objeto determinado nos ayuda a olvidarnos del entorno que nos rodea.
  • Respira profundamente. Al respirar oxigenamos nuestro cuerpo y a relajarnos en caso de que suframos un ataque de ansiedad. Inhalar por la nariz y exhalar por la boca puede ayudarnos a recuperarnos del mareo.

Zumo de manzana y aceite de lavanda

La manzana tiene propiedades que nos ayudan a eliminar el mareo, ya que nos aporta vitaminas, minerales y energía. Podemos beber un baso de zumo de manzana cuando nos sintamos mareados y de esta forma aliviar el malestar.

Si el mareo es resultado de agotamiento o golpe de calor, no pierdas tiempo y retírate del sol. Afloja tu ropa o deshazte de parte de ella, y pásate una esponja o trapo mojado con agua fría por el cuerpo. Después, haz una compresa con una tela o paño de algodón a la que debes añadir 10 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia, L. officinalis), mójala en agua fría, escúrrela y colócala sobre la frente, el cuello y las muñecas. En caso de que las náuseas y los mareos no se detengan, acude apresuradamente al médico.

Comer alimentos altos en azúcar

Este consejo es especialmente recomendable para las personas que padecen de diabetes. El chocolate contiene un alto nivel de azúcar. Las personas con diabetes sufren bajadas de azúcar que pueden llevarles al desmayo. Cuando nosotros nos mareamos sentimos una sensación similar, por lo que comer chocolate nos ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre.

En ocasiones, un acceso de ira intensa puede producir palpitaciones, jadeos y hasta mareos. Cuando esto sucede, es importante tratar de tranquilizarse pronto, respirar lentamente y sentarse para mantener el equilibrio. Para bajar los ánimos, toma 2 o 3 tazas al día de un té de raíz de regaliz (Glycyrrhiza glabra) o raíz de diente de león (Taraxacum officinale). Añade 1 cucharilla de hierba seca por cada taza con agua.

Si tus mareos provienen de una resaca, antes que nada bebe muchos líquidos para promover la eliminación del alcohol de tu cuerpo. Después, comienza a beber 1 cucharilla de miel cada 20 minutos durante algunas horas, y toma 4 antes de consumir tu primera comida para que el potasio ayude a disminuir los efectos del alcohol y los síntomas de la resaca.

Menta y jengibre

Otros remedios caseros para los mareos son la menta y el jengibre. La menta ayuda a disminuir los síntomas del mareo por su fuerte aroma y sabor. Tomar unas hojas de menta con azúcar puede solucionar el malestar en 5 minutos.

El jengibre es uno de los remedios caseros más efectivos para el mareo, porque bloquea los receptores de serotonina, responsable de las náuseas. Además, estimula el flujo sanguíneo en el sistema digestivo. Basta con echar una cucharada de jengibre molido en una taza de agua hirviendo durante 10 minutos.

Pimienta de cayena

Es un tipo de pimienta conocida por sus propiedades medicinales. Podemos echar un poco de esta pimienta en una taza de agua caliente y beberla a sorbos. Además de solucionar el mareo, la pimienta de cayena estimula la producción de ácidos gástricos que mejoran la digestión, combate el estreñimiento debido a sus componentes laxantes y ayuda a la cicatrización de las úlceras estomacales.

Recomendaciones para prevenir los mareos

A pesar de que no podemos predecir los mareos, podemos ejecutar algunas acciones que nos ayudarán a prevenirlos en caso de que seamos propensos a padecerlos:

  • No incorporarse rápidamente. Muchas personas sufren de mareos cuando se levantan del sofá o la silla. Esto se debe a una bajada brusca de la presión sanguínea. Es recomendable incorporarnos más lentamente.
  • Llevar un caramelo. Si tenemos alguna bajada de azúcar, llevar un caramelo encima nos puede resultar muy útil para equilibrar los niveles.
  • El consumo de cigarrillos o alcohol pueden provocar mareos, ya que son productos tóxicos que producen trastornos.

¿Cuándo acudir al médico? Síntomas

Dependiendo del tiempo que duren los mareos o la frecuencia con la que los tengamos, deberemos acudir al médico con más urgencia. En caso de padecer mareos frecuentemente, lo más recomendable es visitar al médico en cuanto detectes que esos se repiten y no cesan. De la misma forma, si no sufres mareos frecuentemente y sufres un mareo durante un tiempo prolongado, acudir el médico será la mejor solución.

Se describen generalmente como una sensación de pérdida del equilibrio o de que la habitación en la que una persona se encuentra está girando. Un individuo mareado también puede mostrarse débil, aturdido e inestable, como si estuviera flotando, y sentir que pronto se desmayará. El vértigo puede provocar náuseas y hasta vómito.

Causas de los mareos

Los mareos pueden tener una de varias causas, pero en muchos casos se deben a un daño en zonas del cerebro implicadas en el equilibrio o en los sentidos. Entre las causas más comunes se encuentran la migraña, el estrés, la ansiedad, el agotamiento por calor, la deshidratación, un bajo nivel de azúcar en la sangre, movimientos violentos, infecciones del oído interno (laberintitis), golpes en la cabeza, tumores cerebrales, mala circulación sanguínea, embarazo, anemia, trastornos de ansiedad y fobias y trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson, entre otros. Quizá más comunes son los mareos que se sienten cuando una persona bebe mucho alcohol.

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