Retinopatía diabética: síntomas, clasificación, causas y tratamiento

Retinopatía diabética: síntomas, clasificación, causas y tratamiento

Una de las complicaciones más comunes de la diabetes mellitus es la afectación de órganos blancos dentro de los que se incluyen los ojos, produciendo una afección que se conoce como retinopatía diabética. Esta aparece cuando los vasos de la retina se han deteriorado, estos pueden dilatarse y hacer que haya un escape de fluidos, como sangre, plasma o lípidos dejando que parte de la retina se quede sin circulación.

La retinopatía diabética es considerada una de las causas principales de ceguera en edad productiva. Si se detecta a tiempo esta afección puede prevenirse, por lo que es muy importante conocer sus causas y síntomas. En este artículo de ONsalus, te hablaremos acerca de la retinopatía diabética, cuáles son las causas, síntomas, clasificación y el tratamiento adecuado.

Causas de la retinopatía diabética

La retinopatía diabética es una complicación frecuente de la diabetes mellitus mal controlada, de hecho, es considerada la causa de ceguera más frecuente en edad productiva.

Ocurre, generalmente, cuando el aumento de la concentración de glucosa o azúcar en la sangre daña los vasos sanguíneos de la retina. Se sabe que una buena visión requiere de una retina saludable, de esta manera, cualquier afección en ella afecta directamente a la capacidad visual. En un principio, puede que esta afección no se manifieste completamente pero cuando avanza, los daños suelen ser irreversibles.

Los vasos sanguíneos alterados se dilatan generando un escape de fluidos, como plasma, sangre y/o lípidos dejando a la retina sin una circulación óptima. Todo ello da lugar a una disminución severa de la visión y, de no ser tratada adecuadamente, conlleva a la ceguera.

La diabetes mellitus, además de tener complicaciones relacionadas con la visión, puede afectar a otros órganos blancos o sensibles, como los riñones, nervios y corazón, de ahí, la importancia del control de la diabetes mellitus, que más que una enfermedad es una condición de vida.

De acuerdo a la clínica Baviera, la retinopatía diabética afecta a un 98% de los pacientes que padecen diabetes mellitus tipo 1 o insulinodependientes y en un 60% a los que padecen de diabetes mellitus tipo 2 o no insulinodependientes.

Está asociada, además, a la presencia de factores de riesgo como:

  1. Mal control metabólico.
  2. Hipertensión arterial.
  3. Enfermedad renal.
  4. Embarazo.
  5. Consumo de tabaco.
  6. Colesterol alto.
  7. Raza afroamericana, hispano o nativo americano.

Retinopatía diabética: clasificación

Hay diferentes hallazgos que médicamente sirven para definir la clasificación de la retinopatía diabética. El consejo internacional de oftalmología[1] la clasifica así:

  1. Retinopatía diabética no proliferativa leve: donde aún no se ha desarrollado una nueva vascularización como compensación de los daños realizados a los vasos de la retina. Puede tener otras lesiones características de la retinopatía diabética como son los microaneurismas, la primera lesión que puede ser visible oftalmológicamente y que son considerados indicadores de la progresión de la enfermedad. Los microaneurismas son pequeñas áreas de inflamación que parecen ampollas en los pequeños vasos sanguíneos de la retina.
  2. Retinopatía no proliferativa moderada: se observan, además de los microaneurismas, otros signos como, por ejemplo, hemorragias en manchas, exudados, manchas algodonosas.
  3. Retinopatía diabética no proliferativa severa: se presentan las características de la retinopatía diabética no proliferativa moderada más algunas de estas características: hemorragia intrarretiniana, rosarios venosos definidos, anomalías microvasculares intrarretinianas o sin signos de retinopatía proliferativa.
  4. Retinopatía proliferativa: caracterizada por tener las características de la retinopatía diabética no proliferativa más una de estas dos características: neovascularización o hemorragia vítrea preretiniana. Esta es la etapa más avanzada de la retinopatía diabética.
  5. Edema macular diabético: esta es una complicación que se evalúa por separado en cada una de las etapas de la retinopatía diabética y que sigue un curso independiente.

En cuanto al edema macular diabético, hay ciertos hallazgos oftalmológicos:

  • Sin edema macular diabético: no hay engrosamiento de la retina o exudados duros en la mácula.
  • Edema macular diabético sin compromiso central: hay engrosamiento de la retina en la mácula sin compromiso de la zona.
  • Edema macular diabético con compromiso central: hay engrosamiento de la retina en la mácula con compromiso de la zona.

Retinopatía diabética: síntomas

Los síntomas de la retinopatía diabética más comunes son:

  • Disminución lenta y progresiva de la visión.
  • Visión borrosa.
  • Áreas en blanco u oscuras en la visión.
  • Visión nocturna deficiente.
  • Colores atenuados o apagados.
  • Hemorragia intraocular aguda: es una de las manifestaciones principales de la retinopatía diabética.

A veces, la retinopatía diabética está presente y no refleja ningún síntoma hasta en fases muy avanzadas.

Retinopatía diabética: tratamiento

Depende de la manifestación clínica del paciente, el especialista indicará un tratamiento u otro. En algunos casos, solo se requerirá valoración constante del estado ocular.

El paciente debe tener un control estricto de los valores de glucosa en sangre, así como un control adecuado de la presión arterial en caso de que la retinopatía sea por la hipertensión.

La fotocoagulación con láser en una o varias sesiones, una vez que se haya determinado el estado de los vasos sanguíneos de la retina a través de un procedimiento conocido como angiografía fluorescenica. Aplicar láser es otro de los métodos posibles para tratar la retinopatía diabética, lo cual se realiza sobre los vasos anómalos de la retina con la finalidad de disminuir el edema y evitar la progresión de la enfermedad a las etapas más graves.

En casos graves, ante la presencia de hemorragia intraocular y desprendimiento de la retina, es necesario aplicar técnicas como microcirugía intraocular, lo que médicamente se conoce como vitrectomía. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local.

Otro tratamiento para la retinopatía diabética es la inyección de medicamentos en el ojo: el oftalmólogo puede indicar la administración de medicamentos directamente en el humor vítreo del ojo. Estos fármacos son inhibidores del factor del crecimiento endotelial vascular y ayudan a detener el crecimiento de los vasos sanguíneos nuevos.

¿Cómo prevenir la retinopatía diabética?

La mejor manera de prevenir la aparición de esta complicación de la diabetes mellitus es:

  1. Mantener en niveles óptimos la concentración de glucosa o azúcar en la sangre.
  2. Llevar una alimentación saludable.
  3. Incluir la actividad física como una rutina diaria.
  4. Realizar cada 3 meses la prueba de la hemoglobina glicosilada para determinar la concentración de glucosa en sangre durante ese tiempo.
  5. Mantener en niveles adecuados la presión arterial.
  6. Mantén el colesterol dentro de los límites normales.
  7. Evitar el consumo de cigarrillos.

Cumplir estas recomendaciones una vez es diagnosticada la diabetes mellitus, independientemente de su tipo, te permitirá evitar complicaciones relacionadas a esta afección, entre ellas, la retinopatía diabética.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Referencias
  1. Consejo Internacional de Oftalmología. Guías Clínicas para el manejo de la patología ocular del diabético. Disponible en: http://www.icoph.org/downloads/ICOGuidelinesDiabeticEyeCare2017-Spanish.pdf