La rubéola es una infección que se manifiesta con erupciones en la piel, la inflamación de los ganglios linfáticos y el dolor articular. Anteriormente, los más afectados por este virus eran los niños entre los 5 y 9 años, sin embargo hoy en día los mayores casos se dan en adultos, que no fueron vacunados, lo que supone un riesgo en mujeres embarazadas. El desarrollo de la enfermedad puede tardar entre dos y tres semanas, a partir del contagio. En ONsalus te explicamos las causas, síntomas y tratamiento de la rubéola.
Causas de la rubéola
La rubéola es causada por un virus del mismo nombre, y se transmite a través de las vías respiratorias, por secreciones contaminadas proveniente de la nariz o la garganta. El periodo de incubación del virus es entre los 14 y 23 días y aparece en la sangre a los 5 o 7 días después del contagio, extendiéndose por todo el cuerpo.
Gracias a las vacunas, esta enfermedad ya no es tan común sin embargo, en algunos adultos el efecto de la vacuna puede desaparecer, por lo que necesitarán un refuerzo sobre todo en las mujeres que desean quedar embarazadas o en las que ya lo están.
Rubéola congénita
La rubéola congénita, se produce cuando una mujer embarazada contrae el virus y este es transmitido al feto. Este contagio sucede durante el primer trimestre de embarazo, lo que puede traer complicaciones como abortos espontáneos, ralentizar el crecimiento del feto, daño cerebral, sordera, entre otros. Algunas de estas complicaciones no necesariamente se presentan en el nacimiento, sino a medida que el niño crece.
Si quieres más información sobre la rubéola y esta condición, te invitamos a leer el artículo rubéola en el embarazo.
Síntomas de la rubéola
Los síntomas de la rubéola son pocos, y aunque la persona no presente ningún signo, igualmente puede ser contagiosa. Los signos que pueden aparecer son los siguientes:
- Secreción nasal.
- Erupción cutánea.
- Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos al tacto.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Indisposición general.
- Pérdida del apetito.
- Inflamación de los ojos.
La erupción de la rubéola dura tres días, aunque el dolor suele perdurar por una semana. La recuperación de la rubéola tarda una semana, pero en adultos puede extenderse un poco más.
Tratamiento para la rubéola
Aunque no existe un tratamiento específico para tratar la rubéola, se administrará paracetamol o ibuprofeno para controlar la fiebre. Recuerda que no se deben utilizar antibióticos, ya que esto no tienen ningún efecto sobre las infecciones víricas, a menos que exista alguna complicación, en este caso es necesario que contactes con el pediatra inmediatamente. De igual forma no debes darle al niño ácido acetilsalicílico o aspirina. Si estás embarazada y te has contagiado con rubéola, debes esperar a que el bebé nazca para vacunarte.
La rubéola generalmente, es una enfermedad leve por lo que tener algunos cuidados en casa con remedios caseros pueden mostrar una mejoría considerable. A continuación te damos algunos remedios caseros para la rubéola:
- Reposo: esto será vital para que el niño pueda recuperarse lo más pronto posible.
- Hidratación: será muy importante, ya que el paciente perderá el apetito por lo que es necesario administrar zumos de frutas, agua y una dieta blanda, con purés, sopas y caldos de verdura.
- Vinagre de manzana: para calmar la erupción característica de la rubéola coloca ½ taza de vinagre de manzana en una bañera con agua tibia y dale un baño al niño para calmar el malestar.
- Salvia y tomillo: la salvia es un antiinflamatorio natural, al igual que el tomillo, por lo que contribuirá a disminuir los dolores producidos por el malestar Prepara una infusión con 1 cucharada de salvia y 1 de tomillo, tapa y cuela. Bebe dos tazas al día.
Prevención de la rubéola
Algunas mediadas preventivas que debes tener en cuenta, sobre todo si deseas quedar embarazada y no has sido vacunada, son las siguientes:
- Vacuna a tu hijo contra la rubéola a partir de los 12 meses y aplica un refuerzo a los 4 años.
- En caso de las mujeres embarazas, visita a tu ginecólogo antes del embarazo para hacerte una prueba de inmunidad y poder vacunarte.
- Si estás embarazada y no has sido vacunada, evita el contacto con niños y adolescentes.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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