Siento como si tuviera algo atorado en el ano: causas

Las hemorroides son una alteración que se puede dar en el interior o exterior del ano que se deben a una dilatación de las venas de esa zona, ocasionando bultos o protuberancias que se manifiestas a través de distintos síntomas entre los que se puede encontrar la sensación de tener algo atorado en el ano. Aunque la más habitual es el estreñimiento, las hemorroides pueden ser provocadas por varias causas como el embarazo, estar mucho tiempo sentado en el baño o mantener relaciones anales.

Como hemos explicado antes existen dos tipos distintos de hemorroides dependiendo de la zona en la que se encuentren. Así pues, podemos distinguir entre:

• Hemorroides externas: ubicadas en la unión entre el recto y el ano, por lo tanto, son visibles. Dado que normalmente estas hemorroides las recubre piel es muy difícil que sangren. No obstante, si se hace mucha fuerza a la hora de ir al baño se pueden trombosar, formando un coágulo que se ve como un bulto de color lila y que sí puede causar sangrado y dolor.
• Hemorroides internas: como su nombre indica, se encuentran en el interior y, a diferencia de las anteriores, las recubre mucosa y no piel, por lo que suelen sangrar.
  

Cuando las hemorroides son leves es posible que no causen síntomas importantes, no obstante, pueden hacerlo con el tiempo. Entre sus síntomas más destacados encontramos la sensación de tener algo atorado en el ano. Otros de los principales síntomas de las hemorroides son:

• Protuberancias alrededor del ano.
• Bultos que salen desde el interior del ano.
• Sangrado rectal, sobretodo cuando se defeca.
• Dolor anal al defecar o estar sentado.
• Hormigueo en el ano.
• Secreciones mucosas durante gran parte del día.

La prostatitis es la inflamación de la próstata, un trastorno muy común entre los hombres mayores de 50 años y que, entre sus síntomas, causa esa sensación de tener algo en el ano. Otros de los más característicos son:

• Constantes ganas de orinar.
• Flujo de orina más leve.
• Dolor y ardor al orinar.
• Dolor en el interior del recto.
• Dolor en la pelvis y espalda.
• Pérdida de deseo sexual.
• Palpitaciones en el ano.

Dado que muchos de estos síntomas se parecen mucho a los de otras condiciones como, por ejemplo, la infección de orina, es muy recomendable visitar a un urólogo para que pueda diagnosticar correctamente el trastorno. En los siguientes artículos te hablamos sobre la prostatitis crónica y la prostatitis aguda.

Hablamos de fisura anal cuando hay un desgarro en la piel del ano, normalmente en la zona externa, algo que se puede dar igualmente en mujeres como en hombres. El síntoma más destacado de esta lesión es el intenso dolor en el ano, que se puede hacer insoportable en el momento de ir al baño hasta tal punto de que el paciente prefiera ir estreñido durante días antes que afrontar ese dolor.

Entre las habituales causas de la figura encontramos el estreñimiento y la expulsión de heces duras o, por el contrario, por diarrea explosiva o crónica. Las fisuras pueden ser agudas o crónicas. Cuando están pocos días están en el primer grupo, mientras que las crónicas son esas que permanecen durante más de 6 semanas. Es en este caso, en el de las fisuras crónicas, cuando se puede crear un pliegue doloroso y de palpación dura que se puede confundir con una hemorroides y que causa las molestias o sensación rara en el ano. Una visita al proctólogo nos hará salir rápidamente de dudas y conocer qué problema tenemos.

Como has visto, hay distintos problemas que pueden causar molestias en el ano y otros síntomas parecidos. Es por eso que se hace muy necesario acudir al médico para que pueda diagnosticarte correctamente e iniciar cuanto antes mejor el tratamiento.

El médico que debe visitarte es el proctólogo, y entre los estudios que te pueden hacer encontramos:

• Exploración rectal.
• Rectocolonoscopia.
• Ecografía del recto.
• Manometría anal.

Una vez se sepa las causas de las molestias en el ano se iniciará el tratamiento que, obviamente, va a depender del origen del problema. Este puede hacerse simplemente con dieta, a través de mediación, o en casos más graves con cirugía.

La precisión en el diagnóstico es indispensable antes de una cirugía en esa zona, puesto que de hacer un tratamiento incorrecto, entre las secuelas que pueden quedar está la incontinencia anal, ya sea con gases o heces. Unas complicaciones que pueden afectar mucho la vida de la personas y que difícilmente son reversibles.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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