Sentir muy calientes las manos y los pies puede causarnos gran preocupación, sin embargo para determinar si hay algún problema de salud que atender debemos intentar definir si, además del calor, hay otros síntomas como dolor o enrojecimiento. Teniendo en cuenta todas las características de esta condición, será posible determinar las posibles causas, si el calor en pies y manos es muy persistente será necesario visitar a un médico para una revisión general que permita aproximarse a la causa y, en el caso de ser necesario, derivarte al profesional apropiado.
Mientras tanto, en este artículo de ONSalus te explicamos con detalle las causas más comunes por las que puedes sentir muy calientes tus manos y pies.
Cambios hormonales femeninos
Determinar las causas de las manos y los pies calientes requiere de una evaluación completa por parte de un especialista, sin embargo en muchos casos estos cambios en la temperatura pueden deberse estrictamente a cambios hormonales relacionados con el ciclo menstrual. Es posible que el calor en manos y pies coincida con los días previos al ciclo menstrual o incluso con los días en los que se tiene la regla. Además de este, se pueden presentar otros síntomas como dolor e inflamación en los senos, inflamación abdominal, retención de líquidos, aumento del apetito, dolores pélvicos, dolores de cabeza, etc. Descubre más detalles en el artículo Síndrome premenstrual: duración, causas y tratamiento.
También es posible que ese calor en las manos y los pies se manifieste ante cambios hormonales importantes, como el embarazo o el inicio de la menopausia.
Llevar un calendario en el que se apunten los días del mes donde se presenta el calor en manos y pies puede ayudar a determinar si existe una relación con los cambios hormonales del ciclo menstrual.
Eritromelalgia primaria o secundaria
La eritromelalgia es una condición que, aunque es poco frecuente, produce calor en manos y pies con una intensidad tal que los pacientes afirman sentir cómo estas zonas se queman. En porcentaje son más las mujeres que sufren de esta condición vascular periférica que puede generar muchas molestias.
Además de ardor en manos y pies, los pacientes que padecen esta condición manifiestan síntomas como comezón en la zona, enrojecimiento y dolor. Existen dos tipos de eritromelalgia:
- Primaria: aparece durante la infancia y siempre antes de los 30 años, se debe a una mutación genética, por lo que puede presentarse esporádicamente como una condición hereditaria. Es una enfermedad muy poco frecuente cuyo tratamiento reside en evitar los factores que puedan desencadenar la condición.
- Secundaria: esta condición suele aparecer entre los 50 y 60 años y se asocia al padecimiento de enfermedades vasculares, inflamatorias o degenerativas como trombosis, diabetes, hipertensión, artritis reumatoidea, enfermedades cardíacas, gota, lupus, hipertiroidismo, esclerosis múltiple o presencia de venas varicosas.
En los casos de eritromelalgia primaria el tratamiento médico suele consistir en la ingesta de ácido acetilsalicílico que ayuda a prevenir los síntomas y ataques, mientras que los pacientes que padecen eritromelalgia secundaria deberán recibir tratamiento para la condición que la produce con el fin de conseguir alivio.
Neuropatía periférica
Si sientes muy calientes las manos y pies, pero al tocar la zona esta se encuentra a la misma temperatura que el resto del cuerpo, es posible que el problema sea de índole nervioso. La neuropatía periférica es una condición en la que los nervios no envían correctamente señales al cerebro y la médula espinal, lo que puede ocasionar la producción de señales falsas que generen la sensación de que hay un mayor calor corporal en esta zona aunque el mismo no sea real.
La causa más común de este problema es la diabetes, aunque en ocasiones puede que se presente sin causa aparente o debido a otras condiciones como:
- Niveles bajos de vitamina B12.
- Presión sobre un nervio.
- Artritis.
- Lupus.
- Tiroides hipoactiva.
- Infecciones hepáticas.
- Consumo excesivo y frecuente de alcohol.
Complicaciones derivadas de la obesidad, la diabetes o la resistencia a la insulina
Cuando el calor se presenta mayoritariamente en los pies y sin causa aparente, es importante analizar los hábitos alimenticios y la presencia de enfermedades crónicas. Las personas con obesidad, quienes padecen de resistencia a la insulina o diabetes son propensos a manifestar complicaciones que pueden conducir a daños vasculares importantes o a problemas con los nervios, generando como uno de los síntomas el calor en los pies.
En estos casos resulta importante consultar a un especialista cuanto antes para descartar cualquier complicación
Estrés
Si sientes que el calor en manos y pies aumenta durante períodos de importante tensión, situaciones angustiantes o momentos en los que te sientes particularmente nervioso, entonces es muy posible que sea una reacción de tu cuerpo al estrés.
Controlar la tensión y hacer un manejo sabio del estrés de forma cotidiana será importante para disminuir la presencia de esta molesta condición. En el siguiente artículo puedes ver buenos consejos para lograr reducir el estrés.
¿Cuándo visitar al médico?
Si sientes las manos y pies calientes y además padeces de enfermedades autoinmunes como la artritis, el lupus, el VIH, si estás recibiendo tratamiento para el cáncer o si cuentas con patologías como la diabetes, hipertensión, problemas hepáticos, problemas de tiroides, gota, trombosis, hipertiroidismo o cualquier otra condición crónica o degenerativa, resulta importante acudir a un especialista para una revisión extensiva que permita ofrecer un diagnóstico más certero.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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