Síndrome de Ménière: causas, síntomas y tratamiento

Síndrome de Ménière: causas, síntomas y tratamiento

El oído humano está dividido en tres segmentos llamados oído externo, medio e interno. En el oído interno, las vibraciones son transformadas en impulsos nerviosos y transmitidos al cerebro para ser interpretados. Además de la audición, el oído interno tiene otra función importante, que es la de mantener el equilibrio del cuerpo gracias a unas estructuras que se conocen como conductos semicirculares.

El síndrome de Ménière es una condición que afecta al oído interno, produciendo sensaciones de mareo y aparición de sonidos al afectar al órgano que se encarga de enviar esta información al cerebro. Si quieres saber más sobre el síndrome de Ménière, sus causas, síntomas y tratamiento, te invitamos a seguir leyendo este artículo en ONsalus.

Causas del síndrome de Ménière

El oído interno está lleno de un líquido ubicado en dos compartimentos, uno encargado de la transmisión del sonido mediante la vibración de dicho líquido, y otro dónde el líquido se mueve cuando giramos la cabeza o nos movemos. Los movimientos y vibraciones de este líquido son transformados en impulsos nerviosos para ser interpretados como sonidos y sensación de equilibrio.

Los científicos no han logrado establecer concretamente la causa del síndrome de Ménière, pero sin embargo se piensa que se debe a un cúmulo excesivo de líquido dentro de las estructuras que componen el oído interno, produciendo una alteración de la percepción del sonido y del equilibrio.

No se sabe a qué se debe esta acumulación de líquido, pero los científicos lo han asociado a constricción de vasos sanguíneos, infecciones de oído, reacciones alérgicas, traumatismos, respuestas inmunitarias y factores hereditarios.

Síntomas del síndrome de Ménière

La enfermedad de Ménière, por lo general, afecta a un solo oído, por lo que los síntomas se dan en un solo lado. Los principales síntomas del síndrome de Ménière son los siguientes:

  • Vértigo: una sensación de mareo aún cuando la persona no se mueve, puede ocurrir sin que haya un estimulo especifico y dura entre 20 minutos hasta unas horas.
  • Hipoacusia: es la disminución de la audición y suele acompañar las crisis de vértigo, pero también puede aparecer meses antes, y si se mantiene por mucho tiempo, empieza a causar un deterioro del órgano de audición.
  • Acúfenos o tinnitus: es la percepción de ruidos que no proceden de ninguna fuente. Al igual que la hipoacusia, es un síntoma que puede acompañar a las crisis o aparecer meses o años antes.
  • Plenitud ótica: es la sensación de taponamiento y presión en el interior del odio, la cual puede ser constante y aumentar su intensidad cuando se aproxima un episodio de vértigo.

Cuando estos cuatro síntomas se presentan en una persona y se desconoce a ciencia cierta lo que los está causando, el médico puede considerar el síndrome de Ménière como el causante.

Tratamiento del síndrome de Ménière

El síndrome de Ménière no tiene una cura, por lo que el tratamiento tiene el propósito de controlar los síntomas durante los episodios de crisis y disminuir la frecuencia e intensidad de las crisis a largo plazo. Los medicamentos que se utilizan son, por lo general, los mismos que se usan para controlar otro tipo de problemas de afectan el órgano del equilibrio.

Tratamiento de la crisis aguda del síndrome de Ménière

Los medicamentos antivertiginosos tienen el propósito de reducir la sensibilidad al movimiento, disminuyendo la producción de estímulos nerviosos por parte del órgano del equilibrio, y gracias a esto se controla la sensación de mareo. Algunos de los medicamentos utilizados también tienen la capacidad de disminuir las náuseas, que son un efecto secundario a los mareos.

Entre los medicamentos que se utilizan con este propósito están, por ejemplo, escopolamina, meclizina, diazepam y dimenhidrinato.

Tratamiento a largo plazo del síndrome de Ménière

El tratamiento a largo plazo del síndrome de Ménière busca disminuir la frecuencia de aparición de los síntomas al reducir la cantidad de líquido que se encuentra dentro del oído interno.

En primer lugar, se le debe sugerir al paciente un cambio en la dieta, reduciendo el consumo de sal y de cafeína, para así disminuir hábitos nocivos que aumentan los síntomas, como el consumo de alcohol y de tabaco. Algunas personas son capaces de identificar los estímulos desencadenantes de las crisis, por lo cual es posible educar a los pacientes para que de esta forma eviten el desarrollo de la crisis.

En cuanto a los medicamentos, los más utilizados a largo plazo son los diuréticos y la betahistina. La betahistina tiene una acción de dilatación de la arteria cerebelosa interna, con lo que aumenta el flujo de sangre al oído interno y se disminuye la presión. Los diuréticos, en teoría, disminuyen la presión dentro del oído interno al disminuir el volumen de líquido por medio de un aumento de su drenaje.

Otro tratamiento es la inyección intratimpánica de gentamicina o corticoesteroides, lo cual se ha asociado a una disminución a largo plazo de los síntomas del síndrome de Ménière.

Se han descrito también procedimientos quirúrgicos cuando no se muestra mejoría tras la aplicación de todo lo antes mencionado, sin embargo no existe mucha evidencia del éxito o fracaso de estos procedimientos quirúrgicos, por lo cual se debe dejar siempre como un último recurso.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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