Síntomas de que mi corazón no está bien

Se llama disnea a la sensación de falta de aire al respirar. Generalmente, comienza cuando se realiza algún ejercicio de esfuerzo físico como caminar a un paso acelerado, subir escaleras o levantar peso, pero estos episodios de carencia de aire se van haciendo más agudos y surgen cuando se realiza cualquier tipo de tarea, hasta en momentos habituales como cambiarse o bañarse, hasta llegar al punto de sufrirlo también cuando se está en estado de reposo.

La disnea es uno de los síntomas de que el corazón no está bien y puede llegar a provocar una incapacidad de bombear la cantidad de sangre suficiente para suministrar oxígeno a todo el cuerpo.

La ortopnea es la disnea, es decir, la sensación de falta de aire al respirar cuando se está acostado. En esta afección, la persona debe mantener la cabeza un poco elevada cuando se está recostado. Además, hay veces que la persona con este trastorno tiene que sentarse o pararse para poder respirar de manera profunda sin mucha dificultad. Suele ocurrir que las personas con ortopnea se despierten durante la noche de forma repentina y alterada, sintiendo que les falta el oxígeno.

Esto es muy común cuando se tiene algún trastorno cardíaco, por lo que es importante que si necesitas muchas almohadas debajo de la cabeza para dormir, consultes con un médico ya que puede ser un síntoma de que tu corazón no está bien.

Un edema es la presencia de exceso de líquido en algún órgano o tejido corporal. Si el lado derecho del corazón está sufriendo alguna alteración, es posible que se acumule líquido en las venas a causa de que la sangre circula lentamente. Por este motivo, los pies, tobillos y piernas se hinchan y, puede suceder, que el edema se extienda a órganos como el hígado o los pulmones. Por otra parte, el edema afecta directamente a los riñones, otorgándole mayor dificultad para eliminar el agua y sodio del cuerpo, lo que perpetúa el cuadro.

Es importante que el trastorno cardíaco sea tratado a tiempo por un especialista para evitar mayores inconvenientes en el resto de los órganos y hacerlos funcionar de manera adecuada.

La falta de energía, el cansancio muscular y el agotamiento, conocido como fatiga, puede ser otro de los claros síntomas de que tu corazón no está bien.

Cuando existe una alteración cardíaca, el músculo no puede bombear la cantidad de sangre necesaria para que el cuerpo esté en buena forma, y como consecuencia se puede experimentar fatiga.

Las palpitaciones es la sensación subjetiva del ritmo cardíaco, es decir, la sensación de latidos fuertes del corazón, los cuales pueden sentirse en el cuello, la garganta o el pecho. La frecuencia cardíaca normal es entre 60 y 100 latidos por minuto, por debajo de las 60 pulsaciones por minuto se denomina bradicardia y, en caso contrario, es decir, si se encuentra por arriba de los 100 latidos por minuto, se le llama taquicardia.

A veces, las palpitaciones se producen por latidos anticipados llamados extrasístole. Por otra parte, cuando las palpitaciones se perciben rápidas o muy lentas puede ser un síntoma de arritmia, es decir, alteración de la frecuencia de los latidos del corazón.

El dolor de pecho, también llamado angor o angina de pecho, puede ser uno de los síntomas de que tu corazón no está bien. Es causado por un deficiente aporte de oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco. El dolor típico es el centrotorácico de características opresivas, puede durar desde minutos a varios días, aunque nunca es constante.

Por otra parte, el dolor de pecho es de variable intensidad y puede manifestarse en reposo o ante cualquier esfuerzo físico. Esto puede ser acompañado de nauseas, sudoración, eructos, mareos y perdida del conocimiento.

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