Síntomas de un infarto

Aunque cerca de ¼ de los infartos se presentará sin manifestar ningún síntoma previo, los especialistas calculan que en el resto de los casos se presentan señales graduales que van incrementándose con el paso de los minutos hasta que finalmente el corazón colapsa. Puede transcurrir alrededor de una hora hasta que esto sucede, pero si el infarto es detectado y atendido en ese período de tiempo, las posibilidades de sobrevivir y recuperarse son mayores al 90%.

Poder identificar con rapidez los síntomas de un infarto marcará la diferencia entre la vida y la muerte, por lo que si una o varias de las señales que se describen a continuación se presentan, es conveniente acudir cuanto antes a un centro médico para recibir atención urgente.

Existen señales que nos indican que algo está ocurriendo con nuestro corazón, algunas de ellas se presentan minutos antes del infarto mientras que otras pueden manifestarse incluso con meses de anterioridad. Si estos síntomas de un infarto aparecen es fundamental que acudas de forma urgente a un centro sanitario:

Dolor en el pecho y en otras zonas

Este es quizá el síntoma de infartos más conocido y difundido. El dolor en la zona del tórax, alrededor del pecho, suele presentarse como una presión intensa en la zona del corazón, algunos pacientes lo describen como si estuvieran retorciendo este órgano y en ocasiones puede venir acompañado también de un ardor. El dolor puede presentarse de forma continua por al menos 15 minutos o ser intermitente, extendiéndose a otras zonas como el hombro y el brazo, generalmente del lado izquierdo, la espalda, el cuello o la mandíbula.

Es importante tener claro que el dolor no siempre tiene que ser muy intenso, y aún así tratarse de un infarto. Por lo que ante cualquier molestia de este tipo que aparezca de forma repentina en reposo o luego de una actividad física, merece atención médica inmediata.

Dificultad para respirar

La sensación de que la respiración nos falta o de que nos sentimos fatigados, es una señal clara de que algo puede estar ocurriendo con nuestro corazón. Aunque junto al dolor de pecho puede indicar la presencia inminente de un infarto, este síntoma suele presentarse en pacientes con problemas cardíacos meses antes de un ataque. Si notas que te fatigas demasiado, que cualquier esfuerzo físico te deja sin aire y que no respiras como antes, es conveniente visitar a tu médico.

Náuseas, vómitos, mareos o sensación de desmayo

El fuerte dolor en el pecho y otras zonas y la sensación de que el aire falta pueden ocasionar otros síntomas de un infarto como el mareo, las náuseas, los vómitos o la sensación de desmayo. Esto no debe confundirse con una indigestión o malestar gástrico, si están presentes los síntomas anteriores es momento de acudir a urgencias.

Sudoración excesiva

Este síntoma puede presentarse previo al ataque e incluso algunos días antes del mismo. Se caracteriza por la sudoración fría sin causa aparente o excesiva sin razón. Esto se produce porque el corazón, que no recibe buena circulación de sangre, debe trabajar más lo que ocasiona que la temperatura del cuerpo suba y por tanto se manifiesten los sudores repentinos.

¡Sí! Acudir enseguida a un centro sanitario y solicitar atención médica urgente cuando se presentan uno o varios de estos síntomas es muy importante, recuerda que más del 90% de las personas que son atendidas rápidamente consiguen salvarse. Aunque se trate de una falsa alarma o de cualquier otra condición, es básico prestar atención a los que podrían ser los síntomas de un ataque al corazón y buscar ayuda especializada.

En el caso de que no puedas acudir por ti mismo a un centro, no dudes en contactar con el servicio de emergencia de tu país para solicitar atención inmediata mediante una ambulancia.

Los infartos de miocardio pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque son estos primeros quienes tienen mayor tendencia a sufrirlos al alcanzar la mediana edad, mientras que la mujer no corre un riesgo tan elevado hasta el momento en el que se presenta la menopausia. Esta condición, así como otras enfermedades cardíacas, son más comunes en personas que cuentan con una serie de hábitos y características.

Estos son los factores que aumentan el riesgo de sufrir infartos:

• Ser fumador.
• Tener el colesterol alto.
• Padecer de tensión arterial elevada.
• Contar con obesidad o sobrepeso.
• Llevar una vida sedentaria con ausencia de actividad física.
• Ser diabético.
• Abusar del alcohol o las drogas.
• Contar con un familiar directo que haya sufrido de un ataque al corazón.

En cualquiera de estos casos se recomienda tomar las medidas necesarias para prevenir un infarto y mejorar así la calidad de vida. Llevar una dieta saludable rica en vegetales, frutas y proteínas magras, evitar la comida grasosa y rica en sal, realizar ejercicio físico frecuente, controlar los niveles de colesterol, presión arterial y la diabetes en caso de padecerla, y tomar medidas necesarias para perder el exceso de peso, son recomendaciones que pueden ayudarte a proteger tu corazón y prevenir un infarto.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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