Subida de tensión: síntomas y cómo bajarla

Subida de tensión: síntomas y cómo bajarla

La presión arterial alta, que a nivel médico se conoce como hipertensión arterial, es una de las condiciones que nos predispone más a sufrir enfermedades cardiacas. En muchas ocasiones se habla de ella como una enfermedad silenciosa, ya que a menudo puede no presentar síntomas, sobretodo cuando es a nivel crónico. No obstante, cuando la subida de tensión se da de forma repentina sí que se manifiesta a través de cambios en nuestro cuerpo.

Dado que la tensión arterial es una alerta de enfermedades cardiovasculares, es muy importante tener presente las formas en las que nuestro cuerpo nos avisa, así como saber qué debemos hacer en caso que nos suba la tensión. Es por eso que en el siguiente artículo de ONsalus te hablaremos sobre la subida de tensión: síntomas y cómo bajarla, para que tengas en tu mano todas las herramientas necesarias para poder tratar esta afección sin que vaya a más.

Qué es la tensión arterial

La presión arterial no es otra cosa que la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias cuando circula a través de ellas. En términos generales, para una persona adulta sana sin ningún problema de salud, la presión arterial debería situarse alrededor de los 120/80 mm Hg. No obstante, dependiendo de los hábitos de vida, de la alimentación, de la edad, los niveles de ansiedad y más factores, esta tensión puede verse alterada, ya sea en forma de subida o en forma de bajada.

La presión arterial baja no es nada saludable, de igual forma, una subida de tensión arterial, lo que conocemos como hipertensión, también es peligrosa para nuestra salud, llegando incluso a poder provocar la muerte o distintos accidentes a nivel cardiovascular. A partir de 140/90 mm Hg se considera que la persona sufre hipertensión y se debe empezar de inmediato un tratamiento para poder devolverla a la normalidad. Especialmente relevante es cuando esta subida de tensión se da de forma repentina, algo que puede ser una señal de que algo en nuestro organismo no funciona del todo bien.

Es por eso que reviste tanta importancia el hecho de conocer cuáles son los síntomas de la subida de tensión -que te explicaremos más adelante- para que, una vez aparezcan, podamos tratarlos de inmediato y rebajar esos niveles. De todos modo, se recomienda hacer análisis médicos de forma periódica para poder diagnosticar esta condición en una etapa temprana y prevenir cualquiera de sus posibles complicaciones.

En el siguiente artículo te explicamos los valores normales de la tensión arterial.

Causas de la subida de tensión arterial

Como ya hemos explicado con anterioridad, la subida de tensión no es otra cosa que el aumento de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes arteriales. Sin embargo, ¿qué es lo que causa que aumente esa presión? A continuación te explicamos las principales causas de la hipertensión:

Subida de tensión por ansiedad

Los estados de ansiedad y nerviosismo son una de las principales causas de las subidas de tensión. Aunque esto se puede dar de forma crónica, también es habitual que cuando hay un pico de estrés o un episodio de ansiedad la tensión arterial se dispare a causa de la acción de distintas hormonas como el cortisol que hacen que aumente el ritmo cardíaco y que los vasos sanguíneos se constriñan.

Dolor

Cuando sufrimos una lesión y aparece un dolor agudo de forma repentina es muy habitual que el organismo responda elevando la presión arterial y la frecuencia de latido del corazón.

Embarazo

Es bastante frecuente que las mujeres experimenten tensión alta en el embarazo, algo que debe se controlado y monitorizado por el médico para evitar que se den complicaciones como la preeclampsia. En la mayoría de los casos, está subida aparece a partir de la vigésima semana de gestación y tiene su origen en la habitual retención de líquidos provocado por el propio embarazo.

Dieta rica en sal

En un cuerpo sano, cuando la presión arterial se ve elevada, hay unos barroreceptores situados en la arteria aorta que mandan una señal a las neuronas cerebrales para que produzcan vasopresina, una sustancia que reajusta los niveles de presión. No obstante, una dieta rica en sal hace que este mecanismo corporal pierda su efecto, impidiendo que pueda haber una regulación y disparando los niveles de tensión.

Obesidad

La obesidad y el sobrepeso es uno de los principales causantes de los problemas de hipertensión. Esto se debe a que el tejido lipídico obstruye los vasos sanguíneos haciendo que la sangre que llega al corazón sea insuficiente. En consecuencia, el corazón tiene que hacer más trabajo, aumentando el ritmo cardíaco y la fuerza con la que bombea, lo que acaba provocando que aumente la tensión.

Factor genético

Como la gran mayoría de las funciones y condiciones de nuestro cuerpo, el factor genético tiene una gran importancia. Es por eso que esas personas que cuentan con casos de hipertensión o problemas cardiovasculares en su familia es posible que tengan más riesgo de padecer subidas de tensión.

Otras causas

Más allá de las que te hemos explicado, hay más causas que pueden provocar una subida de tensión:

  • Alteraciones hormonales y problemas de tiroides.
  • Consumir demasiada cafeína.
  • Ingesta de medicamentos.
  • Enfermedades renales.

Subida de tensión: síntomas

La hipertensión, si no es demasiado alta y se da de forma crónica, es posible que no cause síntomas. Es por eso que es tan importante hacerse análisis periódicos para ir controlando la presión arterial. No obstante, cuando se da una subida de tensión repentina sí que aparecen multitud de síntomas que avisan de esta afección. A continuación te los explicamos:

  • Sudor excesivo
  • Falta de aliento y dificultad para respirar
  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Mareos e incluso desmayo
  • Letargo y sueño excesivo
  • Visión borrosa
  • Sangrado nasal
  • Falta de concentración
  • Zumbido en los oídos
  • Náuseas y vómitos

Cómo bajar la tensión rápido

Delante de una subida de tensión repentina es muy importante bajarla de forma urgente con tal de evitar que se produzca ninguna complicación que ponga la vida en peligro. Las medidas inmediatas que debes llevar a cabo son las siguientes:

  • Antes que nada, sobretodo si la persona es hipertensa, se debe medir la presión para saber en qué niveles se encuentra.
  • Ponerse en una posición cómoda, lo mejor es recostarse sin acabar de estirarse.
  • Si hace frío, abrigar la persona y ponerla en un sitio cálido, puesto que las temperaturas frías aumentan la tensión.
  • Si hace mucho calor, resguardarse del sol en un sitio fresco.
  • Respirar profunda y lentamente para rebajar el estrés.
  • Tomar alguna de las infusiones para bajar la tensión alta.
  • Si la tensión no vuelve a la normalidad se debe ir de urgencias al médico.

Pero más allá de las actuaciones puntuales, es necesario iniciar un tratamiento para evitar que un episodio de este tipo se vuelva a repetir. Primeramente deberemos intentar eliminar la ansiedad de nuestra vida, y para ello una buena opción es practicar yoga, meditación o ejercicios de respiración.

Por otro lado, hay que cuidar la dieta y los hábitos alimenticios. Desterrar la sal de nuestros menús debe ser el primer paso para equilibrar la tensión, así como dejar a un lado los productos ricos en grasas y procesados. Además de la alimentación, los cambios en el estilo de vida también deben ir encaminados a la práctica de ejercicio de forma regular. Con todo ello también se tratará la obesidad, en caso de que existiera, uno de los principales desencadenantes de las subidas de tensión.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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