Sudoración nocturna sin fiebre: causas y tratamiento

Sudoración nocturna sin fiebre: causas y tratamiento

La sudoración nocturna sin fiebre puede interrumpir el sueño y descanso de la persona y estar causada por diferentes condiciones, como trastornos de ansiedad, apnea del sueño, menopausia, diabetes, alteraciones en los nervios del cuerpo, entre otras.

Cuando se presentan sudores nocturnos sin fiebre es el momento de acudir al médico para descartar cualquier alteración que pueda estar afectando gravemente a tu cuerpo. Ante esta situación, seguramente, te has preguntado cuáles son las causas de la sudoración nocturna sin fiebre y qué tratamiento seguir para poder eliminarla por completo. Sigue leyendo para descubrir todos los detalles en este artículo de ONsalus.

Trastorno de ansiedad

Ante un trastorno de ansiedad o estrés, las glándulas apocrinas ubicadas en las axilas y en la ingle comienzan a producir el sudor. También se produce un incremento en el ritmo cardíaco y, de igual forma, hay mayor paso de adrenalina por el cuerpo. Estas dos acciones provenientes de las glándulas ecrinas causan más transpiración en cualquier momento del día, incluso durante la noche y sin tener fiebre.

Tratamiento

Este tipo de sudoraciones pueden despertarte cuando estás durmiendo y hacerte sentir muy incómodo. Para prevenirlo, será necesario considerar estas recomendaciones:

  • Mantente tranquilo en todo momento, trata de relajarte escuchando la música que te gusta, disfrutando de una buena película, leyendo un buen libro o cualquier otra actividad que no te provoque estrés. Mientras menos ansiedad tengas, menos posibilidades existen de tener una sudoración fría durante la noche.
  • Evita ingerir alimentos picantes, cafeína, alcohol y nicotina, pues hacen que aumente la sudoración en el cuerpo.
  • Cambia el antitranspirante si sientes que el que utilizas no está haciendo el efecto esperado. Lo más adecuado será reemplazarlo por otro que tenga mayor fuerza.
  • Usa ropa ligera de manera que tu piel pueda respirar.
  • Hidrátate bien: trata de tomar un poco de agua antes de dormir. Cuando las personas no están hidratadas, se producirá la transpiración para que el cuerpo pueda regular su temperatura.

Apnea del sueño

Algunos trastornos del sueño, como la apnea, pueden provocar sudores nocturnos sin fiebre. Cuando se padece este trastorno, la respiración se detiene mientras duermes y vuelve a comenzar en repetidas ocasiones. Además de esto, aparecen otros síntomas como fuertes ronquidos, jadeos, boca seca, despertar con dolor de cabeza, somnolencia diurna, irritabilidad, etc.

Tratamiento

El tratamiento variará en función de la gravedad de los síntomas. Es necesario realizar cambios en el estilo de vida, como perder peso, evitar dormir boca arriba, no beber alcohol, realizar ejercicio, etc.

En algunos casos, puede ser necesario el uso de dispositivos orales que ayuden a mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.

Solo en casos de mayor gravedad se puede valorar la cirugía como tratamiento.

Diabetes

Cuando los niveles de azúcar en sangre están elevados en más de una oportunidad, se presenta lo que se conoce como diabetes. Se produce ante la incapacidad del páncreas de producir insulina o cuando el cuerpo no responde adecuadamente a sus efectos, lo cual ocasiona los siguientes síntomas: aumento de la sed, boca seca, fatiga, visión borrosa e incluso pérdida de peso inexplicable. Estos pueden ocurrir en cualquier momento del día, incluso en la noche, y cuando sucede, el cuerpo puede reaccionar con sudoración.

Tratamiento

Si eres diabético y tienes sudoración nocturna sin fiebre, lo primero que debes hacer será revisar los niveles de azúcar en sangre. Si estos se encuentran bajos, deberás ingerir alimentos o bebidas con altas cantidades de azúcar, como es el caso de galletas o jugos de frutas para restablecer estos niveles. En caso que esta alteración sea persistente, lo ideal será consultar con el médico de inmediato.

Neuropatía autonómica

Esta afección sucede cuando existen daños en los nervios encargados de controlar las funciones autónomas del cuerpo, entre las cuales se destacan la digestión, la presión arterial y las funciones sexuales y de la vejiga. Por si fuera poco, este daño nervioso también afecta a los mensajes que el cerebro envía a otros órganos como el corazón o las glándulas sudoríparas, dificultando así la capacidad de regular la temperatura corporal.

Por este motivo, se evidencia la poca o excesiva sudoración en cualquier momento del día, incluso durante la noche y sin que exista fiebre.

Tratamiento

Consiste en tratar los síntomas que estén asociados a esta afección. Dependiendo del órgano que sea afectado y de la situación de cada paciente, el médico podrá sugerir:

  • Hacer ejercicio.
  • Beber una mayor cantidad de líquidos en caso de incontinencia urinaria.
  • Hacer una dieta saludable.
  • Tomar medicamentos que aumenten o disminuyan la frecuencia cardíaca.
  • Someterse a una cirugía que permita cortar o extirpar las glándulas sudoríparas.

Presión arterial baja

La hipotensión sucede cuando la presión arterial desciende a niveles más bajos de lo normal, lo cual puede ser grave debido a que el cerebro al igual que otros órganos del cuerpo reciben menos cantidades de oxígeno. Entre los síntomas de esta alteración, figura la sudoración, que puede presentarse durante la noche y sin fiebre.

Tratamiento

Dependiendo del caso, el especialista podrá recomendar:

  • Dieta alta en sodio: sugerirá un mayor uso de sal en las comidas. Aunque esta medida debe hacerse con moderación, pues al usar altas cantidades de sodio, también se podría generar insuficiencia cardíaca.
  • Mantenerse hidratado, de esta manera, el cuerpo regulará su temperatura, por lo que podría haber menor sudoración.
  • Uso de medicamentos que eleven la tensión arterial.

Hipertiroidismo

Los problemas de tiroides también son una causa de sudoración nocturna sin fiebre. Esto se debe a que la glándula tiroides produce la hormona tiroxina en exceso, generando aceleramiento del metabolismo que además de sudoración nocturna sin fiebre, produce otros síntomas como ansiedad o manos temblorosas.

Tratamiento

Tras una revisión previa, el médico especialista recomendará la toma de medicamentos antitiroideos o betabloqueantes, de manera que el organismo produzca cantidades más pequeñas de hormona tiroidea. De igual forma, podrá recomendar la terapia con yodo radioactivo, así como cirugía para extirpar una parte de la glándula tiroides.

Menopausia

Después de un sofoco, las mujeres menopaúsicas experimentan una considerable bajada de temperatura, lo que termina por desencadenar los sudores nocturnos sin fiebre.

Tratamiento

Para evitar la mencionada alteración, es necesario seguir estas recomendaciones:

  • Evitar la ingesta de comidas picantes, bebidas alcohólicas, cafeína o tabaco debido a que estimulan la producción de sudor.
  • Usar ropa ligera para dormir y mantener el dormitorio fresco.
  • Hidratarse bien.
  • Hacer cambios en el estilo de vida, es decir, controlar el peso, la alimentación, así como también los niveles de ansiedad o estrés.

Linfoma

Este tipo de cáncer trae como síntoma la sudoración nocturna sin fiebre. Cuando se sufre linfoma no hodking, los sudores que se sufren durante la noche son capaces de empapar tanto la ropa para dormir como las sábanas. También se puede seguir experimentando este síntoma durante el día.

Tratamiento

El tratamiento del linfoma será indicado por el médico una vez hecho el diagnóstico y va a depender del tipo y del estadio en que se encuentre la enfermedad. Entre los tratamientos, se encuentran:

  • Cirugía.
  • Terapia de radiación.
  • Quimioterapia.
  • Aplicación de anticuerpos.
  • Trasplante de células madres.

Drogas y abstinencia

El consumo de drogas o la abstinencia a las mismas pueden provocar sudoraciones excesivas durante la noche sin fiebre debido al exceso o falta de estas sustancias en el cuerpo después de haberlo acostumbrado a recibirlas.

Tratamiento

El tratamiento va a depender del tipo de droga que se consuma o a la que se tenga abstinencia. Por lo general, para tratar esta última, existen medicamentos como metadona, buprenorfina, lofexidina y Nalteroxona de liberación prolongada. Cualquiera de estos puede ayudar a disminuir estos síntomas.

Asimismo, para dejar de consumir drogas, también se puede acudir a terapias conductuales.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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