Tengo sinusitis y no se me quita, ¿qué hago?

Cuando se genera un exceso de moco y un bloqueo en las aberturas paranasales se crea un ambiente ideal para que diferentes virus, bacterias y otros microorganismos puedan reproducirse de forma mucho más sencilla y generar sinusitis. Las principales causas de la sinusitis son:

• Los vellos ubicados en la parte interna de las fosas paranasales, llamados cilios, no consiguen sacar el moco a causa de alguna afección, generando la sinusitis.
• La presencia de algún espolón nasal, de pólipos nasales o el tabique desviado pueden generan un bloqueo en los senos paranasales.
• Estar sufriendo de alergia o gripe que puedan generar un exceso de secreción de los mocos.

Sumado a lo anterior, existen algunos factores que pueden influir considerablemente en la posibilidad de padecer esta alteración. Entre ellas se destacan:

• Sufrir alguna patología que dificulte el funcionamiento de los cilios.
• Padecer de fiebre de heno, rinitis alérgica o fibrosis quística.
• Consumir tabaco de forma habitual.
• Tener debilitado el sistema inmunológico a causa de tratamientos como la quimioterapia o patologías como VIH.
• Tener alguna malformación nasal.
• Someterse a fuerzas de gravedad y presión como cuando se realiza buceo, montañismo o se viaja por avión.

Debido a que la sintomatología puede ser similar a otras alteraciones que comprometen los conductos nasales, es posible que algunas personas lo confundan y crean que se trata de otra cosa, pero si no se recibe el tratamiento adecuado puede prolongarse y causar muchas molestias, incluso afectar el desempeño diario. Por ello, lo más recomendado es acudir a revisión médica si se tienen los síntomas más frecuentes de la sinusitis:

• Dolor y presión en el área maxilofacial y detrás de los ojos.
• Secreción constante y congestión nasal.
• Disminución del sentido del olfato.
• Fiebre y dolor de cabeza.
• Sensación de malestar general y fatiga constante.
• Molestias en la garganta.
• Gotea la nariz y el paciente tiene tos que empeora en la noche.

Es normal que muchas personas que dicen tengo sinusitis y no se me quita se preocupen por esta situación, pero deben saber que suele tratarse de una enfermedad de larga duración, especialmente si no se medica correctamente. Existen diversos tipos de sinusitis, los cuales determinarán el tiempo durante el cual estarán presentes los síntomas de la alteración respiratoria, y para ello es indispensable la valoración con un especialista para su diagnostico. Los tipos y duración de la sinusitis son:

• Sinusitis aguda: se extiende hasta por 4 semanas.
• Sinusitis subaguda: puede durar de 4 a 12 semanas.
• Sinusitis crónica: puede persistir más de 12 semanas, incluso durar algunos meses o años.

En general, la sinusitis no es peligrosa, en el sentido de que no se considera una enfermedad que ponga en riesgo la salud de quien la padece, pero si es una alteración que se recomienda atender de inmediato con un médico cuando:

• Se tiene sinusitis y no desaparece, es decir, si los síntomas perduran por más de 10 días y empeoran en vez de mejorar.
• Se presenta fiebre alta.
• El dolor de cabeza es demasiado intenso.
• La sintomatología continúa luego de haber sido tratado por antibióticos.
• Se presenta alguna transformación en la vista.

A pesar de que en la mayoría de los casos la sinusitis desaparece sola con el paso del tiempo, en algunas ocasiones se deben utilizar ciertos antibióticos recetados por el médico, aunque esto depende exclusivamente de la causa que esté provocando este trastorno respiratorio. Asimismo, es posible que a algunos pacientes se les recomiende el uso de aerosoles nasales con antihistamínicos y corticosteroides.

En muy pocos casos se requiere de un tratamiento quirúrgico para mejorar y deshacerse de la sinusitis. De esta manera se ensanchan las aberturas nasales y se realiza un drenaje. Si bien este procedimiento no suele ser tan frecuente en la mayoría de las sinusitis, cuando la misma es causada por infecciones por hongos en la nariz, es posible que el especialista aconseje realizar este tipo de cirugía.

Cuando el médico no ofrece ningún tipo de tratamiento específico o sólo le receta ciertos fármacos para ayudarlo, existen algunas recomendaciones que pueden ayudar a mejorar el trastorno y eliminar la sintomatología. Entre ellas se encuentran:

• Beber abundante líquido.
• Realizar baños de vapor para inhalarlo de 2 a 4 veces todos los días.
• Usar un humidificador que disminuye la sequedad del ambiente.
• Aplicarse en el rostro paños que se encuentran en una temperatura elevada varias veces por día.
• Utilizar descongestionantes nasales.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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