Durante la gestación, el cuerpo de la mujer sufre diversos cambios debidos a su adaptación al embarazo, para asegurar así un mejor desarrollo del feto. Los cambios hormonales, especialmente, provocan varias consecuencias como es la acumulación de glucosa en la sangre. Esto sucede porque el organismo bloquea la acción de la insulina con el fin de proporcionar más azúcar y energía al feto.
Sin embargo, un exceso de glucosa puede ser perjudicial tanto para la madre como para el bebé. Por ese motivo, todas las mujeres embarazadas se someten a una prueba médica llamada test de O’Sullivan con el objetivo de poder controlar estos niveles y actuar en el caso de que no sean adecuados. En ONsalus te explicamos el funcionamiento del test de O’Sullivan, cuáles son sus valores normales y las posibles consecuencias de un resultado inapropiado.
¿Qué es el test de O’Sullivan?
El test de O’Sullivan es un examen médico que se realiza a todas las mujeres embarazadas, normalmente en las 24-28 semanas de gestación (sexto mes, segundo trimestre), para medir la glucosa en sangre y descartar la presencia de complicaciones como la diabetes gestacional, de la cual te hablamos más adelante. Sin embargo, existen algunos casos excepcionales en los que se recomienda hacer el test algo antes, por ejemplo cuando la madre tiene más de 35 años, sufre obesidad, tiene antecedentes de diabetes o ha sufrido problemas con la glucosa en embarazos anteriores.
El test de O’Sullivan es una prueba muy sencilla y segura, y se realiza del siguiente modo:
- Antes de empezar, es extraída una muestra de sangre de la madre para comprobar su glucemia (prueba a la que se puede asistir o no en ayunas; no es obligatorio).
- A continuación, la madre recibe una solución de glucosa (50 gramos de azúcar disueltos) que deberá ingerir para estudiar el funcionamiento de la insulina en el cuerpo.
- Para ello, deberá esperar aproximadamente una hora sentada sin realizar ejercicio físico, de manera que no se consuma la glucosa ingerida.
- Al finalizar ese tiempo, se realiza un nuevo análisis de sangre que servirá para comparar y observar la capacidad de la insulina para regular los niveles de glucosa en el cuerpo.
Valores normales del test de O’Sullivan
Los resultados del test de O’Sullivan se obtienen el mismo día que se realiza, de manera que no hay que esperar para poder comentar los resultados con el ginecólogo o la matrona. Los valores normales deben mostrar una glucemia igual o inferior a 140 mg/dL.
Si los resultados encajan en estas cifras, no deberán realizarte ninguna prueba más y podrás continuar con el resto de controles rutinarios que se llevan a cabo durante el embarazo. Sin embargo, cuando los resultados de la prueba son inadecuados, el ginecólogo puede decidir hacerte más pruebas, como una sobrecarga oral de glucosa (SOG), para averiguar si se sufre de alguna condición más grave.
Valores elevados de glucosa en el test de O’Sullivan
Cuando la glucemia se presenta por encima de 140 mg/dL, se sufre el riesgo de padecer diabetes gestacional. Se trata de un tipo de diabetes tipo II, de origen no autoinmune, por la cual el feto recibe demasiada cantidad de glucosa por parte de la madre, debido al bloqueo excesivo de insulina en su cuerpo. Cuando ocurre, se entiende que el bebé obtiene alimento en exceso; eso puede provocar que crezca más de lo habitual antes de lo debido -lo que recibe el nombre de macrosomía fetal-, padezca malformaciones congénitas, nazca prematuro o sufra otras complicaciones asociadas. Además, para la madre también puede tener consecuencias, como un mayor riesgo de padecer problemas de concepción o diabetes mellitus tras el embarazo.
Se calcula que casi un 10% de las mujeres embarazadas sufre diabetes gestacional. Por ese motivo, se insiste en la importancia del test de O’Sullivan, una prueba que no tiene riesgo alguno para la madre ni para el feto y que puede evitar graves complicaciones en ambos.
¿Es obligatorio realizar el Test de O'Sullivan?
El test de O'Sullivan es considerada una prueba médica opcional, pero se recomienda realizarla porque, como hemos comentado, la diabetes gestacional supone un riesgo durante el embarazo y el parto. Generalmente, las mujeres menores de 25 años, con un peso normal y que no sufran de otros factores de riesgo -como antecedentes familiares de diabtes- pueden decidir no realizarse la prueba.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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