Trastorno de conversión: síntomas, causas y tratamiento

Trastorno de conversión: síntomas, causas y tratamiento

El trastorno de conversión, antes llamado histeria de conversión, se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas a nivel neurológico que afectan al funcionamiento motor y sensorial, sin la presencia de una enfermedad mayor que los provoque o justifique. El trastorno recibe este nombre porque se considera que la persona "convierte" un conflicto psicológico en una serie de síntomas físicos, como la incapacidad de mover ciertas partes del cuerpo o de utilizar los sentidos con normalidad.

Este trastorno ha sido estudiado, a lo largo de la historia, por especialistas en el campo como Pierre Janet o Sigmund Freud. En este artículo de ONsalus te explicamos las causas, síntomas y el tratamiento del trastorno de conversión.

Causas del trastorno de conversión

Generalmente, la aparición de este trastorno se asocia a la existencia de un conflicto psicológico en el paciente. Los síntomas suelen aparecer de manera repentina tras la vivencia de una experiencia estresante, especialmente en los últimos años de la adolescencia y primeros años de la edad adulta.

Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir trastorno de conversión, entre los que se encuentran:

  • Padecer una afección física
  • Sufrir de un trastorno disociativo en el que se implica la pérdida de control en la memoria, la conciencia, la identidad o la percepción.
  • Padecer un trastorno de personalidad, el que produce inestabilidad en las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y sociales.

Se considera que el trastorno de conversión aparece como resultado del intento que hace el paciente por resolver el conflicto psicológico, aflorando de este modo una serie de síntomas físicos que reflejan una disputa interior.

Síntomas de esta condición

Antes de empezar a enumerar las señales de esta condición, es importante tener en cuenta que, a pesar de no poder ser atribuidos a una enfermedad física, los síntomas existen y no son en ningún momento simulados o inventados. Por ello, debe considerarse una afección real que no aparece por voluntad propia.

Los síntomas del trastorno de conversión se basan en la pérdida de una o más funciones corporales, entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Entumecimiento o debilidad muscular.
  • Alteraciones en la coordinación y el equilibrio.
  • Parálisis motora.
  • Alucinaciones o ceguera.
  • Incapacidad para hablar.
  • Afonía, dificultad para tragar o sensación de nudo en la garganta.
  • Palpitaciones.
  • Crisis nerviosas de tipo epiléptico.

Generalmente, los síntomas aparecen de repente y su duración depende en gran medida del estado del paciente, pudiendo ser cuestión de días o semanas.

Tratamiento del trastorno de conversión

El trastorno suele detectarse tras realizar un reconocimiento médico y descartar patologías físicas. La ayuda de un terapeuta profesional será imprescindible para aplicar una psicoterapia que dé herramientas al paciente a la hora de manejar el estrés o intentar resolver el conflicto psicológico que está viviendo, lo que muy probablemente hará remitir los síntomas, en ocasiones de manera repentina, tal y como aparecieron.

Cierto es que, ante la presencia de ciertos síntomas como la parálisis, puede ser necesario realizar fisioterapia para mantener tonificada la zona en cuestión y evitar que los músculos pierdan su fuerza hasta que el síntoma desaparezca.

Si sospechas de esta condición, no dudes en acudir a un profesional y manifestarle tus inquietudes con el fin de obtener un diagnóstico certero.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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