¿Un teratoma puede volver a salir?

Un teratoma es una especie de tumor que se desarrolla a partir de las células germinales, tanto los óvulos como los espermatozoides. Esto tiene la particularidad de que contiene tejido similar al de un embrión en desarrollo:

• Pelo.
• Dientes.
• Hueso.
• Grasa.
• Cartílago.
• En casos complejos, glándulas o tejido nervioso.

Los teratomas pueden presentarse en diversas partes del cuerpo, aunque es más común en los ovarios y testículos. Su formación se debe a que durante el desarrollo embrionario ocurre un fallo en la diferenciación celular: las células germinales proliferan descontrolada y desordenadamente, generando tejidos en diferentes capas embrionarias, formando de esta manera lo que se conoce como teratoma.

Dependiendo de su grado de diferenciación, los teratomas pueden ser benignos (80% de los casos) o malignos. La detección temprana hará que el tratamiento sea adecuado y efectivo.

Los teratomas en sus etapas iniciales suelen ser asintomáticos, pero a medida que van aumentando de tamaño pueden aparecer signos y síntomas detectables que debe saber identificar, aunque esto dependerá de su ubicación:

Si estamos hablando de que tienes un teratoma en el ovario, los síntomas más comunes suelen ser:

• Dolor pélvico de leve a fuerte intensidad, especialmente durante las relaciones sexuales o durante el período menstrual.
• Puede aparecer sensación de pesadez o inflamación abdominal.
• Si el teratoma está presionando la vejiga, probablemente, tendrás micciones mucho más frecuentes de lo normal.
• En caso de alguna torsión ovárica, presentarás náuseas o vómitos y esto es una emergencia quirúrgica.

En el caso de los teratomas en los testículos, puedes presentar:

• Bulto indoloro y firme a nivel testicular.
• Sensación de pesadez o hinchazón en el escroto.

Identificando estos síntomas y con una evaluación médica oportuna se podrá confirmar la presencia de un teratoma. El especialista, probablemente, para corroborar el diagnóstico, además del examen físico, puede indicarte la realización de una ecografía, tomografía o resonancia magnética.

Debes saber, además, que el tratamiento de un teratoma es la extirpación quirúrgica, especialmente en aquellos que causan síntomas o que tienen riesgo de complicaciones.

Seguramente te preguntarás si el teratoma puede volver a salir y la respuesta es sí. Después de su extirpación, el teratoma puede reaparecer y esto dependerá de diferentes factores como su tipo, localización y si fue completamente removido en la cirugía.

• Depende en primer lugar del tipo de teratoma: los teratomas benignos tienen baja recurrencia de reaparecer, especialmente cuando son extraídos de manera completa; por otro lado, los teratomas potencialmente malignos tienen mucha mayor probabilidad de reaparecer, especialmente si permanecen células residuales.
• Por otro lado, dependerá de la localización del teratoma: si el teratoma se ubica en los ovarios, rara vez vuelve a aparecer, pero en algunos casos puede formarse en el ovario contrario. Si el teratoma se ubica en los testículos, tiene mayor riesgo de reaparecer, especialmente si no fue extirpado en su totalidad.
• Finalmente, los teratomas reaparecen si la cirugía fue incompleta; esto ocurre cuando quedan fragmentos del tumor que pueden volver a regenerarse.

Debes estar atento ante cualquier síntoma de recurrencia como dolor en la zona quirúrgica o aparición de una nueva masa palpable, de tal manera que el monitoreo postoperatorio es esencial.

Mitos sobre los teratomas

Los teratomas son un embarazo mal formado.

Falso, los teratomas son provenientes de células germinales, espermatozoides u óvulos inmaduros, más no de un embrión, es decir, no está relacionado de ninguna manera con un embarazo mal formado.

Si tiene pelos o dientes, es cancerígeno.

Falso, la malignidad va a depender de las células inmaduras; los tejidos como pelo o huesos son comunes en los teratomas maduros, es decir, frecuentemente benignos.

Los teratomas solo aparecen en mujeres.

Falso, aunque los teratomas son más frecuentes en los ovarios, también pueden presentarse en hombres, frecuentemente en testículos y coxis.

Los teratomas son contagiosos o hereditarios.

Falso, los teratomas no son ni hereditarios ni infecciosos. Su formación depende de errores en el desarrollo celular.

Los teratomas, si no duelen, no son peligrosos.

Falso, la malignidad no depende de si es doloroso o no.

Verdades sobre los teratomas

Los teratomas pueden contener estructuras similares a los órganos.

Cierto, se han documentado incluso que las tomas con glándulas sebáceas, tejido cerebral y ojos rudimentarios.

Los teratomas en el ovario son los más frecuentes.

Cierto, los teratomas que se presentan en los ovarios son los más frecuentes; estos se diagnostican comúnmente en mujeres entre los 20 y 48 años.

Algunos requieren quimioterapia.

Cierto, especialmente los teratomas inmaduros o malignos pueden requerir quimioterapia o radioterapia después de la cirugía.

Pueden reaparecer si no se extraen de manera completa.

Cierto, así como lo hemos dicho, los teratomas inmaduros o los de resección incompleta pueden reaparecer.

Los teratomas se detectan fácilmente con imágenes.

Cierto, imágenes como la ecografía, tomografía axial computarizada o resonancia magnética van a revelar la presencia de teratoma.

No existe ningún método que garantice al 100% que un teratoma no regrese. Sin embargo, puedes tener en cuenta algunas estrategias y hábitos que pueden minimizar significativamente todas las probabilidades de recurrencia de un teratoma:

• Mantén una dieta antiinflamatoria rica en omega 3 y antioxidantes.
• Evita disruptores endocrinos: suelen afectar la salud celular. Esto incluye pesticidas o plásticos.

Así mismo, tu médico especialista debe garantizar que tu tratamiento quirúrgico haya sido completo, es decir, que en la cirugía se haya eliminado todo el tejido del teratoma. Una biopsia podrá confirmar que no quedaron células tumorales.

Realiza revisiones periódicas cada 6 o 12 meses durante los primeros años después de la extracción de un teratoma. Asimismo, permanece atento a cualquier síntoma como dolor recurrente, masa palpable o aumento de volumen.

Una cirugía bien realizada, un seguimiento médico disciplinado y prestar atención a cambios en el cuerpo son la clave para reducir al mínimo las probabilidades de que un teratoma reaparezca después del tratamiento.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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