Se conoce como tos ferina a un trastorno respiratorio que es muy contagioso y bastante grave para recién nacidos. Es por este motivo que uno de los métodos más efectivos de prevenir que un bebé se enferme de dicha alteración respiratoria es vacunar a la madre mientras se encuentra embarazada, de esta forma, los anticuerpos llegan al feto gracias a la placenta.
Cuando un niño menor a los seis meses de edad, especialmente entre los 2 y 3 meses de vida, es afectado por la tos ferina pueden existir grandes complicaciones y, en la mayoría de los casos, es necesaria la hospitalización. Es por esto que se hizo importante prevenir esta situación y se demostró que una forma muy efectiva de hacerlo es vacunando a las mujeres que van a ser madre. Si quieres conocer más sobre esto, en ONsalus te informamos todo sobre la vacuna de la tos ferina en el embarazo: reacciones y efectos secundarios.
Para qué sirve la vacuna de la tos ferina durante el embarazo
Es muy recomendable aplicarse la vacuna de la tos ferina, también llamada Tdap, durante el embarazo debido a que la misma cuenta con dos grandes propósitos, es decir, protege tanto a la madre como al niño que está por nacer. Esto se debe a que, cuando el niño sale al mundo exterior, se encuentra frente a numerosos factores que pueden poner en riesgo su salud y no ha desarrollado la protección necesaria para detenerlos, por lo que puede ser muy grave o, incluso, mortal.
La tos ferina es muy contagiosa y puede detectarse de forma tardía ya que, al comienzo, cuenta con los mismos síntomas que un resfriado común; sin embargo, a diferencia de esta, la tos ferina suele provocar episodios de tos muy violentos, rápidos y constantes durante algunas semanas lo que causa que el paciente tenga que realizar un esfuerzo mayor para respirar y provoca un silbido.
A pesar de lo anterior, en los niños recién nacidos puede que la tos no sea un síntoma frecuente, sino que se pueden detectar pausas durante la respiración. Esto hace que todavía sea más difícil diagnosticarlo a tiempo, por lo que es indispensable realizar consultas habituales con el pediatra si no se administró la vacuna contra esta patología.
Si te encuentras embarazada es altamente aconsejable que te apliques la vacuna de la tos ferina, pero es importante consultar antes con un médico. Generalmente, se recomienda que esta inyección se aplique entre las semanas 27 y 36 de gestación, aunque es preferible entre las semanas 28 y 32. Por otra parte, es importante saber que la vacuna debe repetirse en todos los embarazos, independientemente de cuándo se aplicó la dosis más reciente frente al tétanos o si se la ha aplicado en embarazos anteriores, ya que es necesario que los anticuerpos de la vacuna lleguen al feto porque no se producen de forma natural en la madre.
Fases y síntomas de la tos ferina
Para comenzar, la primera fase de la tos ferina es la incubación, que comprende una o dos semanas antes hasta que comienzan los síntomas de la enfermedad, por lo que durante este tiempo tanto un bebé como cualquier paciente no notará ningún cambio en su cuerpo.
La segunda fase es el inicio, en la cual se comenzarán a sentir diferentes síntomas que, generalmente, están relacionados a un resfriado normal, es decir, surge una tos leve y un poco irritante. Luego, se encuentra la fase de estado convulsivo, misma en la que la tos es más fuerte e irritante y genera dificultades para respirar con normalidad.
Mientras que en la tercera y última fase van desapareciendo los síntomas poco a poco; sin embargo, es indispensable prestar atención a aquellos niños que siguen con tos después de ser tratados, ya que podrían volver a sufrir la enfermedad o intensificarse.
Entre la sintomatología más frecuente de la tos ferina se destaca una tos fuerte y seca, vómitos, diarrea, la piel se torna de un color azulado, puede haber asfixia u otras dificultades respiratorias, rinorrea, fiebre y secreción nasal.
Además de lo anterior, existen numerosas complicaciones que podrían surgir, entre ellas infecciones del oído, neumonía, hemorragia cerebral, daño en el cerebro provocado por asfixia, apneas de sueño, discapacidades intelectuales por la falta de la llegada de oxígeno al cerebro y, en los bebés recién nacidos, también puede provocar la muerte.
Puedes ampliar esta información consultando el artículo Tos ferina: contagio, síntomas y tratamiento.
Reacciones y efectos secundarios de la vacuna de la tos ferina en el embarazo
La vacuna de la tos ferina es muy recomendable para las mujeres embarazadas por su alta efectividad y su nivel de seguridad tanto en cualquier momento de la vida como en cualquier situación; sin embargo, la Tdap como la mayoría de los fármacos, puede tener algunos efectos secundarios, aunque los mismos son muy poco frecuentes y no afectan en nada a la salud del niño. Entre ellos se destaca:
- Enrojecimiento en la zona en la cual se aplicó la vacuna.
- Inflamación.
- Molestias y sensibilidad en el lugar de aplicación.
- En muy pocos casos, podría presentarse episodios de fiebre, fatiga y dolores corporales, pero en ningún caso se puede contraer la tos ferina si se aplica la vacuna Tdap.
A pesar de ser un producto muy seguro y recomendable, no se sugiere su aplicación en aquellas mujeres que sean alérgicas a alguno de los componentes de la vacuna de la tos ferina. Para esto, es indispensable consultar con un médico antes de administrar.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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