Valores normales de la tensión arterial

La presión arterial alta tiene que ver con nuestro estilo de vida y la forma en la que nos alimentamos. Por lo tanto los factores que inciden en este padecimiento son:

• La obesidad.
• El sedentarismo.
• Tener los valores de colesterol elevado.
• Padecer de diabetes.
• Ser hombre y tener más de 60 años o mujer de 55 años.
• Beber con frecuencia.
• Alimentación alta en sal.
• Estar bajo ambientes de estrés, ira y hostilidad.
• Los afroamericanos tienen mayor incidencia sobre esta enfermedad que los blancos.

Por otro lado, los factores hereditarios también influyen en que la presión arterial suba. Si alguien en tu familia ha tenido hipertensión, las probabilidades de desarrollarla son mayores.

Cuando nuestro corazón bombea sangre la tensión arterial sube, a este efecto se le conoce como presión sistólica, mientras que cuando nos encontramos en reposo la presión sanguínea disminuye, y esta se llama presión diastólica. Para medir la tensión arterial se tomarán en cuenta ambos valores, comenzando por la sistólica, para esto se utiliza un aparato llamado esfigmomanómetro o tensiómetro. Las cifras de la presión arterial estarán expresados en milímetros de mercurio (mm Hg) y los valores normales serán los siguientes:

• Presión sistólica: 119 mm o inferior a 120 mm
• Presión diastólica: 79 mm o inferior a 80 mm

Si tus valores se encuentran entre 140 en la presión sistólica y 90 para la diastólica se considera hipertensión. Con la edad la presión arterial sube por la pérdida de elasticidad de las arterias, por ello es recomendable que las personas mayores de 50 años vigilen su tensión arterial anualmente, con la finalidad de prevenir insuficiencia renal o cardíaca y derrames cerebrales.

Existen cuatro formas principales en las que la hipertensión puede afectar tu salud, en primer lugar endurecerá las arterias por la presión interna, trayendo como consecuencia que las mismas se estrechen y si existiera algún coagulo de sangre, este interrumpiría el flujo sanguíneo ocasionando un accidente cerebrovascular o un infarto.

En segundo lugar, otro de los efectos de la tensión arterial alta es que el corazón se agranda, haciendo que este tenga que sobre esforzarse para cumplir su función. Cuanto más se agrande, menos podrá circular la sangre y te sentirás débil, llevándote a una insuficiencia cardíaca en la que no podrás realizar ejercicios físicos sin algún tratamiento.

Por último tus riñones pueden verse afectados, ya que el riego sanguíneo sobre este órgano será deficiente. Asimismo, el daño ocular que puede ocasionar, sobre todo si sufres de diabetes, romperá los capilares de la retina y generará un derrame o causará ceguera.

Las modificaciones en tu estilo de vida y en tu dieta diaria serán la clave, no sólo para prevenir la hipertensión, sino para controlarla. A continuación te damos algunas recomendaciones:

• Evita los alimentos ricos en grasa saturadas y altos en sal.
• Haz ejercicio regularmente.
• Si tiene sobrepeso consulta con un nutricionista para mejorar tu alimentación.
• Evita el alcohol y el cigarrillo.
• Maneja el estrés.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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