Varices: causas, síntomas y tratamientos

Podemos diferenciar cuatro tipos de varices. Cada una de ellas presenta unas características diferentes y de esta forma se puede identificar cuáles son las se padecen.

• Varices de grado I. Este tipo de varices se manifiesta de forma leve. Se puede apreciar la dilatación de las venas junto con un color morado o azulado y pueden presentar una forma de estrella. Se denominan arañas vasculares y en principio solo debería suponer un problema a nivel estético, puesto que son apreciables a la vista y en caso de tener las piernas descubiertas pueden ser visibles para otras personas. Es posible que la aparición de varices en este grado vaya acompañado con una sensación de cansancio y pesadez en las piernas.
• Varices grado II. Las varices son más visibles por la dilatación de las venas. Cuando aparecen síntomas que van más allá de factores estéticos, las varices pueden provocar diferentes dolencias. En esta fase es común sentir dolor, pesadez, calambres, sensación de hormigueo y calor, así como picores y escozores que pueden a llegar ser realmente molestos.
• Varices grado III. Es el punto en el que las venas se aprecian con más intensidad al producirse una mayor dilatación. La forma de las varices es irregular y sus síntomas van incrementando con la aparición de edemas e hinchazón. Además, la piel puede sufrir cambios en su coloración debido a la falta de oxígeno a los tejidos afectados.
• Varices grado IV. Por último, una vez que las varices han aparecido y sus síntomas han ido incrementando progresivamente, pueden aparecer eccematosas y úlceras. Las úlceras pueden estar provocadas por una herida y son muy difíciles de tratar en estas ocasiones.

Como se pude apreciar, la aparición de varices se produce de forma progresiva, por lo que si se detectan a tiempo se puede cortar el problema de raíz, para evitar que se lleguen a grados más altos.

Ahora que conocemos los tipos de varices, el siguiente paso es entender por qué padecemos de esta dilatación de las venas. En este punto veremos los motivos que provocan la aparición de varices. Podemos diferenciar tres causas principales:

• La sangre de las piernas debe circular a contracorriente hacia el corazón. Para que este movimiento de la sangre pueda hacer frente a la gravedad subiendo por las piernas, existen unas válvulas en las venas cuya función es la de impedir que la sangre retroceda, además de contar con los músculos de la piernas, que se contraen con el movimiento facilitando la circulación. Cuando estas válvulas no cumplen la función, la sangre se acumula provocando hinchazón.
• Otra causa que provoca la aparición de varices es la tromboflebitis. Se trata de una inflamación de las venas, pero que además, va acompañada de trombos en la sangre haciendo que aparezca dolor, enrojecimiento en la piel y sensación de calor.
• Otra explicación a la aparición de varices es el embarazo. La existencia de varices en este caso, se explica por la inflamación de la vena cava inferior encargada de transportar la sangre de algunos órganos al corazón. El aumento de esta vena provoca una mayor presión de las venas de las piernas. Además, la sangre aumenta durante el embarazo, produciendo una mayor presión.

La aparición de varices puede estar asociada a factores hereditarios y se pueden ver incrementadas con el embarazo o a medida que la persona crece.

Las varices pueden suponer un problema estético, especialmente para las mujeres, puesto que al no tener vello en las piernas se aprecian más. No obstante, existen síntomas más molestos que van incrementado con la aparición de las varices y que van más allá de un problema estético.

• Visualización de las venas. Suele ser el primer síntoma apreciable debido a la inflamación de las venas.
• Dolor. Es uno de los síntomas mas molestos y su intensidad varía en función del grado de varices que tengamos. Puede verse incrementado con la aparición de otros síntomas.
• Hormigueos. Aparece sobretodo cuando la persona no realiza ningún movimiento de las piernas durante un período de tiempo. Por ejemplo, al estar en el sofá mucho tiempo o sentado mientras tomas una comida.
• Hinchazón. Provocado por la dilatación de las venas, este síntoma puede verse incrementado con el desarrollo de la enfermedad al acumularse líquido.
• Calambres. Se pueden definir como pinchazos en las piernas y pueden aparecer en momentos determinados del día, aunque especialmente se padecen por la noche.
• Pesadez, cansancio. Estos síntomas son producidos principalmente por la falta de movimiento, provocando la acumulación de la sangre. Puede verse aliviado cuando caminamos.
• Cambio de color en la piel. Este factor se explica por la salida de glóbulos rojos de las venas y su aglomeración debajo de la piel.
• Úlceras. Uno de los últimos síntomas que aparece si las varices se han desarrollado y no se han tratado. Una vez aparecen son muy difíciles de curar y suelen estar presentes en la cara interna de las piernas.

El tratamiento para las varices dependerá del tipo y los síntomas que se padezcan. Es importante acudir a un médico para que pueda informarte sobre el grado de varices que padeces con el fin de aplicarte el tratamiento adecuado.

Tratamiento farmacológico

Se emplea para aliviar los síntomas así como para evitar que las varices continúen desarrollándose llegando a grados más altos. Puede aplicarse un tratamiento para fortalecer la pared de las venas, la cual se dilata cuando se ve afectada. Otro tratamiento farmacológico son los anticoagulantes para impedir que se formen trombos, facilitando la circulación de la sangre y la acumulación de los glóbulos tojos que provocan inflamación. Consiste en la toma de diferentes medicamentos en función de los síntomas, los cuales actuarán contra el dolor, infección, inflamación, etc.

Cirugía para tratar las varices

• Método tradicional. Existe la opción de someterse a una intervención quirúrgica para extraer las venas afectadas. El problema de este método es que requiere de anestesia general y provoca algunos problemas postoperatorios como dolores y hematomas. Además, no se garantiza que las varices no vuelvan a aparecer de nuevo.
• Microcirugía. Se extraen las venas afectada realizando el menor número de incisiones posibles. Tiene más ventajas que el método tradicional, ya que no es necesaria la estancia hospitalaria y los resultados son mejores.
• Escleroterapia. Consiste en el cierre de las venas por sí solas, provocando irritación en el interior de las mismas. Es similar a la cicatrización, el problema es que se corre el riesgo de que las venas vuelvan a abrirse.
• Láser. Este método se basa en la eliminación de los glóbulos rojos y el cierre de las varices. Suelen conseguirse buenos resultados.

Ahora que conocemos las causas, síntomas y tratamientos de las varices, en ONsalus es explicamos algunos remedios caseros que podéis realizar de forma sencilla en casa.

• Ducharse con agua fría ayuda a activar la circulación de la sangre y aliviar la inflamación. Puedes realizar este ejercicio las veces que quieras si ves que es efectivo.
• Evita tomar el sol, ya que provoca un efecto dilatador que aumentaría algunos síntomas como la inflamación.
• No utilices prendas ajustadas con el fin de facilitar todo lo posible la circulación de la sangre.
• El aloe vera puede ayudarte a aliviar la hinchazón aplicando un masaje a tus piernas para ayudar a circular la sangre.
• Trata de no estar sin moverte durante mucho tiempo, puesto que dificultaras la circulación sanguínea.
• Elevar las piernas para facilitar la circulación sirviéndonos de la gravedad.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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