Vitaminas para el dolor en las articulaciones

Vitaminas para el dolor en las articulaciones

El dolor articular puede afectar a una o varias articulaciones a la vez y puede estar causado por muchas enfermedades, pero generalmente está asociado al diagnóstico de artritis, bursitis y lesiones musculares debido a un mal uso o esfuerzo excesivo de la articulación. Sea cual sea la causa de dolor en las articulaciones, lo realmente importante es encontrar un alivio a este síntoma que puede llegar a ser tan molesto como para comprometer de alguna manera la movilidad de una persona y afectar considerablemente a su calidad de vida.

Para el dolor articular se ofrecen muchas soluciones, tales como una dieta rica en fibra, medicamentos, terapia del dolor, remedios caseros y un sinfín de propuestas alternativas. Sin embargo, es importante recordar la relación que tiene la salud ósea con el bienestar articular y es allí donde las vitaminas juegan un papel fundamental, ya que son sustancias esenciales para cuidar los huesos, músculos y cartílagos. Por esta razón, en este artículo de Remedios-Naturales.org podrás conocer las mejores vitaminas para el dolor en las articulaciones.

Vitamina C, mantiene los huesos y cartílagos fuertes

El ácido ascórbico, mejor conocido como vitamina C, es indispensable para la formación y mantenimiento de todos los tejidos del cuerpo y ayuda a crear una importante proteína que permite producir no solo piel y vasos sanguíneos, sino ligamentos y tendones, partes muy importantes de cualquier articulación. Sin embargo, esta sustancia está en la lista de las mejores vitaminas para el dolor en las articulaciones debido a su poder antioxidante que, además de revertir el efecto de los radicales libres en las células del cuerpo, actúa en el organismo estimulando la producción de colágeno, sustancia cuya concentración disminuye con el paso de la edad y que es indispensable para recuperar el desgaste de las articulaciones, pues ayuda a reparar y mantener huesos y cartílagos.

La acumulación de radicales libres es una de las principales causas del envejecimiento y, por esta razón, están muy ligados a la aparición de enfermedades que afectan las articulaciones como la artritis. El cuerpo humano no es capaz de producir la vitamina C y como las vitaminas hidrosolubles se eliminan a través de la orina, tampoco es capaz de almacenarla, por lo que se recomienda a las personas ingerir 90 miligramos al día de suplementos o fuentes alimenticias con ácido ascórbico. La dosis diaria de vitamina C puede variar según la edad y condición de la persona.

Alimentos ricos en vitamina C: melón, guayaba, naranja, toronjas, kiwi, fresas, sandía, arándanos, brócoli, coliflor, col de Bruselas, pimientos rojos, espinaca, nabos, repollo, tomate y patata.

Vitamina D, esencial para la formación de los huesos

Se le conoce como la vitamina de los huesos. Esta vitamina, a diferencia de la anterior, es de tipo liposoluble, es decir, que se almacena en el tejido graso del cuerpo, razón por la que su déficit es muy poco común. Se considera que esta vitamina es indispensable para la salud de los huesos porque es responsable de absorber el calcio y el fósforo, minerales necesarios para la formación de los tejidos óseos y para el mantenimiento de los huesos del cuerpo.

Un nivel óptimo de vitamina D está asociado con menor riesgo de desarrollar trastornos como la artritis y la osteoporosis y es indispensable para prevenir la artritis reumatoide. Mientras menor sea la concentración de vitamina D en el cuerpo de la mujer, mayor serán sus dolores musculares y articulares durante la menopausia. Además, esta sustancia es muy fácil de obtener, ya que el cuerpo la recibe a través de la exposición a los rayos solares, siendo suficiente entre 600 y 800 unidades internacionales diarias para adultos.

Alimentos ricos en vitamina D: salmón, atún, champiñones, yema de huevo, quesos, hígado de res.

Obtener la cantidad necesaria de esta vitamina a través de la alimentación es casi imposible, por esta razón quienes tienen déficit de vitamina D necesitan consumir suplementos de la misma.

Vitamina B6, alivia el dolor articular

Al igual que la vitamina C, esta vitamina es hidrosoluble, por lo que se disuelve en agua y se expulsa del cuerpo a través de la orina. Esta sustancia forma parte del complejo B y es importante para aliviar el dolor en las articulaciones, ya que previene la formación de la osteoartritis y ese dolor agudo que se puede manifestar cuando la articulación está muy desgastada y se encuentra rígida.

Además, la vitamina B6 es indispensable para el cuerpo porque ayuda a producir hemoglobina, sustancia que transporta los glóbulos rojos y cuya deficiencia está asociada con un tipo de anemia. Además, esta vitamina ayuda a descomponer las proteínas, produce nticuerpos y estimula la salud neurológica.

Alimentos ricos en vitamina B6: aguacate, plátano, frijoles, carne de res, cerdo, cereales fortificados, carne de aves, granos y maíz.

Vitamina E, previene el desgaste de las articulaciones

Al igual que la vitamina C, la vitamina E es antioxidante, por lo que ayuda a proteger el tejido del cuerpo de los efectos de los radicales libres, impidiendo el envejecimiento prematuro, el desgaste de las articulaciones y trastornos como la artritis. Por su poder para estimular la producción de colágeno a pesar de los años, esta vitamina ayuda a reparar tejidos y el cartílago articular que al desgastarse puede causar mucha rigidez y dolor en las articulaciones.

Como sabemos, la vitamina K es la responsable de generar huesos, pero el cuerpo no puede absorber esta vitamina correctamente si existe deficiencia de vitamina E. Actualmente, se llevan a cabo investigaciones que comprueben la importancia de la vitamina E para prevenir enfermedades como el cáncer, deficiencia hepática y accidentes cerebrovasculares. La cantidad ideal diaria que debemos consumir de esta vitamina es de 15 mg, cifra que puede variar dependiendo de la edad y condición de cada persona.

Alimentos ricos en vitamina E: aceites vegetales de maíz, nueces, semillas de girasol, berro, brócoli, espinacas, almendras, maní, avellanas, cereales. Productos enriquecidos con dicha vitamina.

Vitamina A, ayuda a reparar los cartílagos y huesos dañados

La vitamina A también es de tipo liposoluble y se almacena en el hígado. Una de las principales funciones de esta vitamina para el dolor en las articulaciones es la formación de tejidos blandos y óseos, lo cual ayuda a promover la salud de las articulaciones y evita trastornos como la artritis. Además, esta sustancia actúa reparando cartílagos y huesos dañados.

Existen dos tipos de vitamina A: la preformada, que se encuentra en alimentos de origen animal, y la provitamina A, que se encuentra en alimentos de origen vegetal y se conoce como betacaroteno. Ambos tipos son indispensables para el organismo y ayudan a la salud visual, actúan como antioxidante y disminuyen el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.

Alimentos ricos en vitamina A: aceite de hígado de bacalao, zanahoria, huevos, frutas naranjas o amarillas, brócoli, espinacas, hortalizas de hoja verde, cereales fortificados.

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