Parches de morfina: dosis y efectos secundarios
La morfina es una sustancia que se obtiene de las semillas del opio o planta adormidera, cuyo nombre científico es papaver somniferum. Es conocida por su alto poder analgésico, es decir, por su ayuda en el alivio o eliminación de cualquier dolor en el cuerpo. Por ello, es utilizada en medicina para el tratamiento de diferentes afecciones, ya sea en su presentación como pastillas, inyecciones o parches, de acuerdo a las necesidades del paciente.
Su uso en parche ha resultado muy práctico y un mayor alivio del dolor, sin embargo, su administración debe ser valorada por el médico. Asimismo, es importante no confundir este con otros productos hechos a base de opioides sintéticos, que también pueden llamarse parches de morfina. Ambos productos, en altas dosis y sin la guía de un profesional médico pueden llegar a ser mortales. Si te interesa conocer más sobre los parches de morfina: dosis y efectos secundarios, en este artículo de ONsalus te informamos al respecto.
Índice
Para qué se utilizan los parches de morfina
Hacer uso de los parches de morfina es muy fácil, estos simplemente se colocan sobre cualquier zona de la piel, especialmente en la espalda o el abdomen, y su efecto puede durar aproximadamente 3 días. En este tiempo, la morfina se va liberando poco a poco a través de la piel hacia los vasos sanguíneos, para circular junto con la sangre a otras partes del cuerpo. Como su efecto es continuo y no es necesario estar administrando la morfina mediante inyecciones o comprimidos, brinda mayor alivio.
Aunque es una sustancia muy utilizada en medicina, la morfina es catalogada como un fármaco peligroso, por lo cual es recomendada su aplicación en parches en casos particulares, principalmente en personas que sufren de dolores intensos y que se ha prolongado por un largo tiempo, por ejemplo al padecer enfermedades degenerativas como la artrosis o quienes tienen cáncer, también para tratar el dolor neuropático que ocasionan algunas patologías sobre los nervios periféricos, como sucede con la ciática o la neuropatía del trigémino. Asimismo, es utilizado en personas que pasaron por alguna cirugía recientemente o en aquellas que los analgésicos convencionales no han dado resultado.
Qué dosis de parches de morfina debo usar
Existen varias presentaciones de morfina en parches de acuerdo a la cantidad que contienen de esta sustancia y la preferencia de uno u otro es de acuerdo a los requerimientos de cada persona. Asimismo, no existe un tratamiento único, por lo que la dosis de morfina y el tiempo que se aplicará se basa en un análisis personalizado del estado de salud en general del paciente, la enfermedad que padece y el grado de la misma.
Debido a que un mal manejo de los parches de morfina podría ocasionar serias complicaciones e incluso ser fatal en un organismo no preparado, el uso del producto solo puede ser recetado por un profesional capacitado, siguiendo las indicaciones que otorgue y bajo supervisión continúa, nunca debes recurrir a la automedicación.
Principales efectos secundarios de los parches de morfina
Como la mayoría de los fármacos, los parches de morfina no están exentos de producir ciertos síntomas adversos, aunque en algunos casos no se presentan o llegan a aparecer solo en los primeros días del tratamiento; sin embargo, la ausencia o la intensidad de los mismos también dependen de la predisposición de cada persona. En cualquier caso, si notas alguna molestia o situación anormal desde que empezaste a usar este producto, es importante que acudas con el profesional médico para una revisión y, de ser necesario, cambiará la dosis. Entre los efectos secundarios por parches de morfina destacan:
- Mareos y nauseas: debido al efecto de la morfina sobre las estructuras del sistema nervioso que estimulan estos síntomas.
- Sequedad de la boca.
- Somnolencia: la morfina es conocida como uno de los sedantes más fuertes, siendo necesario que no realices actividades en las que se requieran mayor atención, especialmente al conducir o al operar maquinaria pesada.
- Estreñimiento: al entrar en contacto la morfina con unos receptores especiales que se encuentran en el aparto digestivo origina un lento movimiento peristáltico.
- Espasmos abdominales.
- Hipoventilación: puede ocurrir por el efecto sedante de la morfina cuando el dolor ha sido aliviado y no se usa el excedente, generando una respiración lenta o insuficiente. Sin embargo, para ello suele requerirse altas dosis de dicha sustancia o un tratamiento muy largo.
- Dependencia: la probabilidad que esto ocurra es baja, sobre todo si se siguen las indicaciones del médico.
Contraindicaciones de la morfina
La restricción en el uso de los parches de morfina será analizada por el médico para determinar si se es apto o no, sin embargo, está contraindicado especialmente en los siguientes casos:
- Ser alérgico a la morfina.
- Durante el embarazo o lactancia.
- En niños menores de 5 años.
- Padecer alguna enfermedad respiratoria.
- Se administran otros medicamentos, tales como tranquilizantes, antihistamínicos, relajantes musculares o anticoagulantes, ya que la morfina potencia su efecto.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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