Mala digestión y muchos gases: causas y tratamiento
Aunque es natural tener gases, producirlos en exceso puede ser un indicativo de que la digestión, un proceso vital para nuestro bienestar general, se está viendo comprometida. Cuando se produce una acumulación excesiva de gases, la digestión puede convertirse en un proceso molesto y doloroso para muchas personas. A continuación, te hablamos de las causas subyacentes de la mala digestión y el exceso de gases, además de las opciones de tratamiento actuales que te permitirán aliviar estos incómodos síntomas, como el caso de IntestVita® Enzymes, un producto compuesto por bacterias beneficiosas y enzimas digestivas que pretende mejorar las digestiones y regenerar la flora intestinal. Descubre qué ocurre cuando tiene muchos gases y cómo solucionarlo eficazmente para tener digestiones más felices.
Índice
Qué es una mala digestión
Antes de averiguar las causas que pueden provocar una mala digestión, debemos entender a qué se refiere este concepto. Generalmente, hablamos de mala digestión para referirnos a cualquier problema que pueda afectar la capacidad del sistema digestivo de procesar los alimentos de manera eficiente. Esto puede manifestarse de diversas formas, a través de un malestar estomacal, distensión abdominal, acidez estomacal, náuseas o incluso gases y flatulencias.
En este sentido, la producción en exceso de gases suele ser un síntoma común que se asocia a la mala digestión y que se produce cuando los alimentos no se descomponen y absorben adecuadamente en el tracto gastrointestinal.
Causas de la mala digestión y producción de gases
Tener una mala digestión y producir gases en exceso son dos conceptos que suelen ir de la mano y que, generalmente, son el resultado de ciertos factores que afectan a este proceso, convirtiéndose en causa principal de esta afección:
- Llevar una dieta desequilibrada y poco saludable: consumir alimentos ricos en grasa, fibra insoluble, azúcares fermentables que aportan ciertos carbohidratos o bebidas gaseosas, puede aumentar notablemente la producción de gases.
- Ciertas intolerancias alimentarias: los intolerantes a la lactosa o al gluten, por ejemplo, pueden experimentar muchos más problemas digestivos, incluida la producción en exceso de gases.
- Estrés: se trata de un factor que afecta negativamente al sistema digestivo, ralentizando la digestión y aumentando la producción de gases.
- Falta de actividad física: el ejercicio suele ayudar a estimular el movimiento intestinal, promoviendo una digestión saludable. La falta de actividad física, por lo contrario, contribuye a la aparición de problemas digestivos y una acumulación de gases.
- Problemas de salud subyacentes como el síndrome del intestino irritable (SII). El SII es un trastorno crónico que puede ocasionar hinchazón, dolor abdominal y cambios en los hábitos intestinales, dando como resultado una peor digestión y muchos gases.
- Enfermedades específicas como la celiaquía.
Todas estas causas pueden hacer que el sistema digestivo no funcione correctamente y se produzca una mala digestión y, en consecuencia, una producción de gases excesiva u otras molestias y/o problemas digestivos.
Tratamientos para la mala digestión
Identificar las causas subyacentes que están provocando una mala digestión y sus efectos adversos, como la producción de gases en exceso, es fundamental para lograr abordar esta afección con el tratamiento más adecuado, por lo que acudir al médico será fundamental para obtener un diagnóstico adecuado y preciso sobre tu caso concreto. No obstante, en términos generales, mejorar tus hábitos alimentarios, apostando por una dieta más saludable, cambiar tu estilo de vida e introducir medicamentos o suplementos, en muchos casos, es suficiente para mejorar la digestión y reducir, sustancialmente, los gases y flatulencias. Aquí te dejamos algunos de los tratamientos más efectivos para combatir la mala digestión:
- Modificar la dieta: evita alimentos que de por sí causan gases en exceso como ciertas legumbres (lentejas, frijoles…), verduras crucíferas (brócoli, coliflor, repollo…), lácteos si eres intolerante a la lactosa y todos aquellos alimentos ricos en azúcares fermentables, conocidos como FODMAPs. Asimismo, hacer comidas pequeñas y frecuentes en lugar de grandes comidas te permitirá reducir la cantidad de alimentos que el sistema digestivo debe procesar de una sola vez. Por último, para que tu dieta sea saludable y efectiva, debes aumentar la ingesta de fibra soluble a través de verduras, frutas y avena, para regular el tránsito intestinal y reducir la producción de gases.
- Cambios en el estilo de vida: reducir el estrés a través de técnicas como la meditación, el yoga o las respiraciones profundas o incorporar actividad física regular en tu rutina, permitirá estimular el movimiento intestinal y promover una digestión saludable.
- Medicamentos: en los casos más graves o con síntomas persistentes, el médico puede recomendar el consumo de medicamentos específicos, atendiendo a la causa subyacente que ha provocado la mala digestión y el exceso de gases.
- Suplementos digestivos: los suplementos enzimáticos, como IntestVita® Enzymes, pueden ayudar a mejorar la descomposición de alimentos y a facilitar la digestión. Asimismo, los probióticos pueden ser útiles para ayudar a equilibrar la flora intestinal y mejorar la digestión en muchos casos.
Antes de introducir cualquier cambio significativo en dieta, estilo de vida, medicamentos o suplementos, es importante consultar con un médico o dietista cuál es la mejor opción para ti en particular, para garantizar una disminución de síntomas severos o persistentes de mala digestión y producción excesiva de gases.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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