He comido demasiado y me siento mal: ¿qué hacer y qué tomar?
En ocasiones, especialmente en celebraciones y fechas señaladas, nos excedemos con la comida e ingerimos platos demasiado abundantes o preparaciones poco saludables, ricas en grasas, azúcares o procesados. Estas circunstancias suponen un desafío para nuestro aparato digestivo y no es extraño que la consecuencia sean distintas molestias. Sensación de pesadez, flatulencias, diarreas o hinchazón abdominal son algunos de los signos clínicos que podemos sentir cuando nos pasamos con la comida y son señal de una mala digestión. No suelen revestir gravedad, pero sí llegan a ser muy molestos, afectando a nuestras actividades cotidianas. ¿Has comido demasiado y te sientes mal? Explicamos qué hacer y qué tomar en el siguiente artículo de ONsalus.
Toma un complemento alimenticio para mejorar la digestión
No es buena idea recurrir a fármacos sin receta médica, pero sí podemos utilizar complementos alimenticios que ayuden a hacer la digestión. Un ejemplo es IntestVita® Enzymes. Se trata de un producto que combina bacterias beneficiosas para el tracto digestivo, las llamadas probióticos, y enzimas que favorecen la digestión y contribuyen a la absorción de los nutrientes. En concreto, se compone de tres cepas bacterianas que están presentes de forma natural en el intestino humano, como son Lactobacillus gasseri, Bifidobacterium bifidum y Bifidobacterium longum. Además, incluye cuatro enzimas digestivas fundamentales, que son la lipasa, la lactasa, la proteasa y la amilasa. Los efectos básicos de estos compuestos se dirigen a conseguir a una buena digestión y a regenerar la flora intestinal. Se recomienda tomar una cápsula dos veces al día con las comidas principales.
Recurre a las infusiones digestivas
Algunas hierbas de consumo muy común ofrecen efectos beneficiosos a la hora de combatir una digestión pesada, pues ayudan a desinflamar y a controlar las flatulencias y la sensación de hinchazón. Con este objetivo encontramos numerosas opciones, como la manzanilla, la menta poleo, la tila, la valeriana, la melisa, el jengibre, el hinojo o el anís estrellado, por poner algunos ejemplos. Se preparan infusionándolas en agua caliente y pueden tomarse después de una comida abundante para ayudar a la digestión. Se recomienda beberlas tibias.
Mantén la hidratación
Aunque en un primer momento puede parecer que beber agua cuando nos sentimos llenos no es lo más adecuado, pues empeorará el problema, lo cierto es que una buena hidratación es fundamental para que la digestión discurra con más facilidad. Por este motivo, conviene que bebamos agua, mucho mejor que cualquier otro líquido, en pequeñas cantidades y cada poco tiempo. Por supuesto, no se aconsejan las bebidas con gas, pues el gas sí causaría todavía más hinchazón en el aparato digestivo. La leche tampoco es una buena idea, pues los lácteos no son fáciles de digerir, con lo que complicarían todavía más la digestión. Lo mismo sucede con el alcohol. Aunque se habla de que ciertos licores pueden ser digestivos, lo cierto es que el alcohol irrita la mucosa gástrica, por lo que puede ser contraproducente.
No te tumbes
Tras una comida copiosa es habitual caer en el sopor y en la somnolencia y, por lo tanto, en el deseo de tumbarse para descansar y echar una siesta, precisamente con la excusa de “hacer la digestión”. Pero lo cierto es que esto resulta contraproducente. Tumbarnos con el estómago lleno no solo no facilita el tránsito intestinal, sino que una postura horizontal puede favorecer un ascenso de los contenidos gástricos desde el estómago hasta el esófago y la garganta, pues estos presionarán el esfínter esofágico inferior, encargado de mantener estos contenidos en el interior del estómago. Esto agravará la situación, pudiendo desencadenar otros signos clínicos, como la acidez o el reflujo. Así, tras una comida abundante, la recomendación es evitar la horizontalidad y no acostarse antes de que pasen 2-3 horas. Por eso es mucho mejor que después de comer en exceso te mantengas sentado o de pie.
Haz ejercicio ligero
No se trata de que justo después de una comida excesiva practiques una actividad física intensa, de hecho, se recomienda dejar transcurrir un par de horas antes de iniciar cualquier ejercicio. Pero sí es aconsejable realizar un ejercicio ligero para favorecer la digestión. Nos referimos a una actividad tan simple como caminar. Dar un paseo tranquilo tras la comida puede contribuir a aliviar las molestias de una digestión pesada, a estimular el vaciamiento gástrico y a ayudar a que vayamos eliminando las calorías de más. No es necesario andar a paso apurado ni en un terreno complicado. Basta con caminar de forma apacible, sin forzar, pues se trata nada más que de moverse. Tan solo con 5-10 minutos ya es posible notar efectos beneficiosos.
Usa prendas holgadas
Las prendas que se ajustan a la cintura o al abdomen, los cinturones o cualquier otro complemento que pueda ejercer presión sobre esta zona están contraindicados en este momento, como es lógico, pues aumentarán las molestias. Si es nuestro caso, tendremos que cambiarnos de ropa, desabrochar el cinturón, etc., y utilizar prendas holgadas sobre el abdomen.
Controla la alimentación
Algunas personas consideran que la mejor forma de solucionar las molestias tras una comida abundante es no comer durante un tiempo o, al menos, ingerir lo mínimo para “compensar”. Pero no es cierto que sea bueno implantar un periodo de ayuno. Es más recomendable optar por seguir una dieta ligera y de fácil digestión, basada en la ingesta de proteínas de carnes magras y alimentos ricos en agua y fibra, como las frutas y las verduras, pues contribuyen al buen tránsito intestinal, al igual que los alimentos integrales. Evita las grasas, los procesados, los dulces, el exceso de condimentos y sal, las salsas, los fritos, etc., y decántate por preparaciones sencillas, como el vapor o la plancha. Pasar horas sin comer solo hace que acumulemos hambre, corriendo el riesgo de ingerir una mayor cantidad de alimentos en la siguiente comida y entrando en un círculo peligroso de alternancia entre comidas abundantes y ayunos.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a He comido demasiado y me siento mal: ¿qué hacer y qué tomar?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema digestivo.