Absceso perianal: causas y tratamiento
En el interior del canal, se localizan unas glándulas que si llegan a inflamarse e infectarse, acumulando material purulento, pueden dar lugar a lo que se denomina absceso perianal o anorrectal. Cuando la pus no drena por sí sola, es importante someterse a una pequeña intervención quirúrgica para permitir su salida y que la lesión pueda curarse favorablemente. Es importante someterse a dicha cirugía con rapidez para evitar posibles complicaciones, como una fístula anal, y para que el dolor no sea severo y continuado. Además de esto, será necesario llevar una dieta antiestreñimiento y algunas medidas de higiene que ayuden a sanar la herida. Para conocer más acerca de esta condición, sigue leyendo este artículo de ONsalus en el que explicamos cuáles son las causas y el tratamiento del absceso perianal.
Causas del absceso perianal
Los abscesos perianales en el 90% de los casos son consecuencia de la inflamación de las glándulas anales, las cuales se localizan en el espesor de la pared del ano. Estas glándulas pueden resultar obstruidas e infectadas acumulando material purulento en su interior que es imposible de drenar, dando lugar así a la formación del absceso. Entre las principales causas que pueden provocar que ese drenaje no se produzca se encuentra la inflamación del canal anal por estreñimiento, el incremento del tono del esfínter anal, la obstrucción debido a diarreas y la hinchazón como consecuencia de algunas infecciones.
Además de lo anterior, hay una serie de factores y condiciones que pueden aumentar el riesgo de que se forme un absceso perianal, como los que enumeramos a continuación:
- Fisuras anales infectadas.
- Sexo anal.
- Traumatismos.
- Enfermedades intestinales inflamatorias, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
- Diabetes.
- Tuberculosis.
- Recibir tratamiento de quimioterapia o radioterapia local.
- Tomar medicamentos corticosteroides.
- Sistema inmunológico debilitado, debido por ejemplo al padecimiento de VIH/SIDA.
- Tumores anales.
Síntomas del absceso perianal
Los principales síntomas del absceso perianal son los siguientes:
- Dolor sordo en un inicio que va empeorando con el paso del tiempo y a medida que al absceso se va haciendo más grande. El dolor puede ser mucho más intenso al defecar, sentarse o toser.
- Bulto rojizo y caliente en la zona anal que causa dolor al tocarlo.
- Estreñimiento.
- Secreción de pus por el ano.
- Fiebre.
- Malestar generalizado.
- Sudores nocturnos.
- Escalofríos.
En el caso de los bebés, el absceso perianal suele manifestarse como una especie de bulto inflamado y rojo en el margen del ano, ocasionando inquietud e irritabilidad en el pequeño.
Complicaciones del absceso perianal
Los abscesos anorrectales si no se tratan médicamente de forma temprana pueden conllevar a algunas complicaciones como las que se muestran a continuación:
- Formación de una fístula anal: conexión anormal entre el ano y otra estructura.
- Sepsis: infección que se ha extendido hasta la sangre.
- Dolor severo y continuado.
- Reaparición del problema.
- Aparición de cicatrices.
Diagnóstico del absceso perianal
El diagnóstico del absceso perianal es sencillo, pues normalmente es suficiente con los síntomas que indique el paciente y la realización de un tacto rectal para confirmar la presencia de dicha lesión.
A pesar de que no suelen ser necesaria, si el absceso es bastante profundo, es posible que en algunos casos se pueda llevar a cabo una anoscopia, una ecografía transrectal o una tomografía axial computadorizada.
Tratamiento del absceso perianal
El tratamiento del absceso perianal debe ser siempre quirúrgico, ya que muy pocas veces suelen drenar y sanar por sí solos. La intervención quirúrgica consiste en abrir el absceso para permitir la salida de todo el material purulento acumulado en su interior. Suele llevarse a cabo de forma ambulatoria bajo anestesia local en el caso de que la lesión no sea de gran tamaño ni demasiado profunda.
Solo en aquellos casos en los que el absceso sea de gran tamaño y la acumulación de material purulento sea profunda, se tendrá que proceder a una intervención quirúrgica con anestesia general. También es posible que el médico recete la toma de algunos analgésicos o antibióticos.
Una vez realizada la intervención, se suele colocar una gasa o un drenaje en el interior del absceso para que todo la pus vaya saliendo. Cuando se haya vaciado por completo, la herida se cerrará por sí sola. De todas formas, es importante que en casa se lleven a cabo algunas medidas para favorecer la curación:
- Realizar baños de asiento en un recipiente con agua tibia para disminuir la hinchazón y reducir los dolores.
- Utilizar ablandadores de heces en caso de que sea necesario.
- Evitar el estreñimiento siguiendo una dieta equilibrada, saludable y rica en fibra. En el siguiente artículo puedes ver cuáles son los alimentos para prevenir el estreñimiento.
- Beber abundante agua durante el día.
- Mantener una buena higiene de la zona rectal.
- Usar siempre un papel higiénico que sea suave, evitando los que poseen perfumes o colorantes.
- Evitar que la región dañada permanezca húmeda.
- No tocar la lesión con las manos ni rascarse con las uñas.
Medidas para prevenir un absceso perianal
Entre las medidas para prevenir un absceso perianal, podemos señalar: seguir una dieta rica en fibra que evite el padecimiento de estreñimiento, mantener una buena higiene íntima diaria y utilizar preservativo en las relaciones sexuales anales.
En el caso de los bebés y los niños pequeños, cambiarles los pañales con frecuencia y mantener una buena higiene su zona íntima son aspectos importantes para reducir las probabilidades de que se formen abscesos perianales.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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