¿Es bueno andar para la ciática?


El dolor en el nervio ciático es una condición que afecta a muchas personas globalmente. Se caracteriza por un dolor intenso que se irradia a lo largo de todo el trayecto del nervio ciático, desde la región lumbar hasta las piernas y los pies. Este malestar puede variar en intensidad, frecuencia y duración, y puede estar asociado con síntomas como debilidad muscular, hormigueo y entumecimiento.
Una pregunta común entre quienes sufren de ciática es si es recomendable mantenerse en movimiento o, por el contrario, si es mejor el reposo absoluto. La respuesta no es universal y debe adaptarse a la gravedad de los síntomas y a las necesidades de cada paciente. Si quieres profundizar en este tema, te invitamos a continuar leyendo este artículo de ONsalus titulado "¿Es bueno andar para la ciática?".
Qué es el dolor del ciático o ciatalgia
El dolor del nervio ciático es una molestia que afecta al nervio más largo y grueso del cuerpo. Este nervio se extiende desde la parte baja de la espalda, atraviesa los glúteos y recorre cada pierna hasta llegar a los pies.
Cuando el nervio ciático se comprime o se irrita, puede provocar un dolor agudo, punzante y quemante que se irradia desde la zona lumbar hasta el pie afectado. Este dolor suele ir acompañado de hormigueo, debilidad muscular y entumecimiento.
Las causas principales del dolor en el ciático incluyen:
- Hernia discal.
- Estenosis espinal.
- Síndrome piriforme.
- Espondilolistesis.
- Traumatismos o sobrecarga en zona lumbar.
- Embarazo.
- Lesiones musculares.
- Tumores o infecciones.
Son influyentes, además, algunos factores de riesgo como:
- Edad.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
- Diabetes mellitus.
- Mala postura al sentarse.
- Mala postura al levantar objetos pesados.
¿Cuándo buscar ayuda? Cuando el dolor es intenso, dura más de una semana o viene acompañado con pérdida del control de esfínteres.

¿Es bueno caminar para la ciática o debo hacer reposo?
¿Caminar o hacer reposo? Esta es una pregunta frecuente entre quienes padecen ciatalgia y, en términos generales, la respuesta depende de la gravedad de los síntomas y de las recomendaciones médicas específicas para cada caso.
No obstante, en líneas generales, el movimiento y la actividad física moderada suelen ser beneficiosos para quienes sufren de dolor del nervio ciático, ya que caminar ayuda a:
- Mantener la movilidad de la columna vertebral y las articulaciones.
- Mejorar la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a reducir la rigidez de los músculos que muchas veces acompaña al dolor del nervio ciático.
- Fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen, lo que a largo plazo contribuye a la estabilización de la columna vertebral y a aliviar la presión sobre el nervio ciático.
- Liberar endorfinas, unas sustancias que actúan como analgésico, lo que ayuda a disminuir la percepción del dolor.
El dolor del nervio ciático no siempre se manifiesta de la misma forma; hay pacientes que sufren síntomas más agudos o un dolor que se agrava al moverse. En estas circunstancias, es importante seguir las recomendaciones del médico o fisioterapeuta. Es probable que te aconsejen reposo relativo cuando se inicie un brote de dolor y evitar actividades que puedan generar más presión en la parte baja de la espalda, como caminar distancias largas o subir escaleras.
La clave está en adaptar la actividad de acuerdo a la intensidad del dolor. Las caminatas pueden ser suaves y controladas, evitando esfuerzos excesivos y manteniendo una postura adecuada durante la actividad. Puedes incluso complementar el ejercicio con estiramientos específicos para la zona lumbar, siempre bajo la supervisión de un profesional. El objetivo es aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
Cómo caminar para la ciática
Cuando el dolor es intenso o muy fuerte, en sus fases más agudas, se aconseja reposo relativo durante las primeras 24 a 48 horas. Después de este periodo, puedes empezar con caminatas cortas de entre 5 y 10 minutos, siempre en terreno plano y a un ritmo lento.
Posteriormente, en la fase subaguda o crónica, la recomendación es incrementar progresivamente la duración de la caminata hasta alcanzar los 20 o 30 minutos. Durante estas caminatas, procura mantener una postura erguida y evitar las zancadas largas. Además, es importante que utilices calzado con buen soporte y, si lo necesitas, puedes apoyarte en bastones de marcha.
Te preguntarás, entonces: ¿cuándo no es recomendable caminar con ciática?:
- Cuando el dolor aumente durante o después de caminar.
- Si además aparece adormecimiento o debilidad en la pierna afectada.
- Si hay pérdida de control de esfínter, esto requiere atención médica de inmediato.
Qué hacer si tengo ciática y no puedo andar
Si por alguna razón caminar te genera mucho más dolor, te recomendamos algunas otras alternativas eficaces para disminuir el dolor en el ciático:
- Puedes practicar natación o aquaterapia, ya que el agua reduce el impacto en la columna.
- Puedes realizar yoga o pilates terapéuticos enfocados principalmente en estiramientos suaves y de fortalecimiento.
- Puedes, incluso de acuerdo a la indicación de tu médico, utilizar la bicicleta estática con un sillón alto de manera que evites inclinar la espalda demasiado.
Sí, en efecto, caminar puede ser una excelente terapia para la ciática si se realiza con la técnica adecuada y de manera progresiva. A pesar de esto, debes saber que cada caso es único, por lo que siempre es recomendable consultar con un fisioterapeuta o tu médico especialista antes de iniciar cualquier rutina.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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- Davis. D, Muhammad. T. Vasudevan. A, (2024, 4 de Enero). Ciática, National Library of Medicine, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK507908/